“No Seamos Sordos”
Por Benny Díaz

Juan Espinoza Jiménez (Foto: Facebook Diócesis de Aguascalientes/ Correo Diocesano)
“El consumismo no es Navidad, hagamos caso a la voz de Dios, pensemos en qué nos hace cambiar, qué estamos haciendo en concreto y este tiempo de adviento estamos invitados a dejar atrás la vida de pecados que son perdonados, a estar expectantes de lo que viene y con alegría esperar a Cristo, que es el que viene”, fue parte de la homilía de Juan Espinoza Jiménez, obispo de la Diócesis de Aguascalientes.
En la actualidad, dijo el purpurado, hay que estar conscientes de dónde estamos caminando y no seamos sordos a lo que está resonando y hagamos caso “a la voz de Dios y todos estemos preparados y junto a todas esas cosas externas que deja el consumismo, aportemos un granito de amor, perdón, servicio y ayuda a los más pobres y para eso debemos prepararnos de corazón”.
Pidió a la feligresía cuestionarse cuánto hace que no se acercan al sacramento de la confesión y si se confiesan, lo hacen realmente para tener un corazón limpio y “podamos recibir a Jesús y preparemos el camino para iluminar nuestra mente y corazón y después ponerlo como el centro de nuestra vida y tengamos una actitud abierta hacia Dios y que lo metamos en nuestro corazón y vida.
“Porque si ven las noticias o las redes sociales nos presentan como Navidad demasiados negocios que lleva a darle un consumismo exagerado y los valores se pierden y se festeja el nacimiento de Jesús solamente de apariencia, pero hay muchos intereses más allá de la fe, por eso no nos durmamos en nuestros laureles y nos preparemos para darle la bienvenida al Salvador”.
También invitó a los católicos a ser como Juan Bautista, que siendo de la casta sacerdotal al ser hijo de Zacarías y por ende tener todos los derechos para predicar en la mezquita, decidió renunciar a todo e irse al desierto para predicar la palabra de Dios.
“Porque Dios habla a su pueblo en boca de personajes no oficiales o famosos, su palabra no resuena en los palacios o ciudades importantes, sino aparece en el desierto o no de aquellos que son famosas y Juan Bautista no era conocido, pero fue quien decidió a abandonar el templo por el comercio y la hipocresía de los escribas y saduceos, que no permitían escuchar la voz”.
En el desierto es donde Juan Bautista se dirige a los más necesitados y proclama que preparen el camino porque detrás de él vendría el hijo de Dios.
“Es lo que hay que hacer nosotros, preparar el camino para que llegue Jesús a nuestra vida y cómo hacerle sitio en nuestra mente, corazón y en general en toda nuestra existencia olvidándonos del individualismo y el materialismo”.