“Se Debe Disminuir la Evasión de Pagos”
Por Benny Díaz
Miriam Yaszú Muñoz Márquez (Foto: Ernesto Martínez Reyes)
Cada vez existen más divorcios o separaciones de parejas que tienen hijos en común y eso lleva, en la mayoría de las veces, a que haya juicios y luchas encarnizadas para que el hombre pague la pensión alimenticia y ante esto que es una forma de violencia es necesario “crear el Registro Estatal de Obligaciones Alimentarias”, declaró Miriam Yaszú Muñoz Márquez.
La diputada de Morena asegura que ante la regular práctica de que los padres se vuelven deudores y no pagan en tiempo y forma la manutención de los hijos porque es una manera de “castigar” a la expareja, se debe contar con dicho registro “para proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes y garantizar su acceso a ese dinero que es derivado de las órdenes judiciales que condenan a deudores al cumplimiento de pagar dichas pensiones”.
En su momento Juan Rojas García, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, mencionó que hay 300 hombres que son deudores alimentarios y que esta práctica se da sobre todo en los varones, no en mujeres.
“El espíritu de crear este registro es para lograr mayores niveles de cumplimiento y disminuir la evasión de pagos de alimentos, a fin de garantizar el bienestar y los derechos de las niñas, niños y adolescentes, cuyo desarrollo físico, mental y psicológico depende en gran medida del cumplimiento de estas obligaciones alimentarias”.
Porque los menores no saben si el padre paga o no la pensión, ellos tienen necesidades básicas como alimentos, vestido, educación, salud, entre otras, que no esperan y ante la ausencia de estos recursos la economía para estos niños, niñas y adolescentes se puede ver comprometida, ya que al quedar al cuidado de la madre, ella tiene que hacer frente a estos gastos.
Privar a los menores de lo que es su derecho y no acatar la orden judicial que les exige el pago de la pensión, es una manera de “castigo” en contra de la mujer con la que en su momento decidieron formar una pareja y tener hijos.
Aseveró que ninguna forma de violencia es aceptable y menos cuando quienes resultan afectados los menores de edad que no tienen ninguna culpa o responsabilidad ante los problemas de adultos que resultan ser sus padres.
Más allá de los problemas de pareja, se debe privilegiar el bien superior de los menores y respetar su derecho a tener una vida digna, finalizó.
