Ironías
ES LAMENTABLE que fechas tan representativas como el 10 de mayo y el 25 de diciembre, en los cuales debería reinar el amor y la concordia, sean donde más violencia intrafamiliar hay.
AL MENOS eso arrojan los datos que da a conocer Michelle Olmos Álvarez, directora del C5i.
RESULTA QUE el día en que se celebra a las madres se desaten los demonios de algunos y transformen el festejo en pleitos, gritos, sombrerazos y lo que termine en azos.
LO MISMO pasa en navidad y son dos cosas las que hacen que los inadaptados se enfurezcan y violenten: el alcohol y estar juntos con la familia.
Y ES QUE para muchos no hay fiesta son borrachera y las consecuencias es que hay de todo, menos alegría real.
Y CADA vez se cae más en esa práctica de juntar lo que es del César con lo que es de Dios, porque gastan hasta lo que no tienen para festejar a las madres de familia en su día y el nacimiento de Jesucristo.
AMBAS COSAS han perdido su sentido real y se han vuelto “fiestas”, pero para los comerciantes porque se cae en el consumismo, y peor, en la violencia.
LUEGO EN enero se incrementan los intentos de suicidio porque les llega “la cruda” realidad del despilfarro y que escasea el dinero.
ALGO ANDA mal, muy mal. (BDR).