“Hay Antecedente, Pero en el Ejército con los Zetas”

Por Benny Díaz

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Antonio Martínez Romo

“No se ha detectado que haya personas que ingresen como cadetes a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal para recibir entrenamiento y, al terminar, se pasen al lado del crimen organizado. Por otra parte esta capacitación dentro de la SSPM no es tan sofisticada como la que requieren quienes trabajan dando ‘seguridad’ a estas organizaciones”, declaró a esta Casa Editorial el comisario Antonio Martínez Romo, mejor conocido como “Poncharello”.

Esto porque existen versiones, leyendas urbanas o realidades, de que hay quienes se enrolan en secretarías de seguridad o incluso el Ejército para ser entrenados y luego pasarse “del otro lado”, pero ya van con conocimientos tácticos, lo que les facilita su ingreso a las filas del crimen organizado.

Martínez Romo dijo que al menos en la secretaría a su cargo no ha pasado esto, pero sí reconoció que es una realidad que ha sucedido y recordó que lo que empezó como el brazo armado de un cártel, como fueron Los Zetas, luego se convirtieron en una organización criminal que prácticamente se apoderó de todo el país y vino a cambiar muchas cosas dentro de la delincuencia organizada y su forma de delinquir.

Ellos fueron los primeros integrantes de la fuerza especial del Ejército, militares preparados al más alto nivel, tanto que quienes saben del tema, aseguran que tuvieron curso en la llamada Escuela de las Américas, que es una escuela de instrucción castrense para el ejército de Estados Unidos y que ha abierto las puertas a otros países y en donde les enseñan métodos de guerrilla y contraguerrilla.

Se cuenta que en esta institución se prepara a escuadrones de la muerte, organizar golpes de estado y también con estos conocimientos se violan todos los derechos humanos.

Fue precisamente por su ferocidad que este cártel, también conocido como el de la última letra, sembró el terror y ya no sólo traficaba estupefacientes, sino que impuso el cobro de derecho de piso, controlar y extorsionar a los migrantes por su paso por México y hasta la trata de mujeres.

“Este cártel parece que ya desapareció, pero en el instituto donde se preparan a los policías municipales no se dan todos estos conocimientos, comparado con todo esto, es una preparación muy básica porque es para ser primeros respondientes”.