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Felipe Calderón Hinojosa y Genaro García Luna
…comprobado: narco-gobierno…

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
CARNE DE PRESIDIO…

El destino carcelario del súper policía Genaro García Luna, de 56 años, quien prestó sus servicios a dos presi­dentes de la República: Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojo­sa, quedó sellado aquel 9 de diciembre de 2019, cuando agentes de la DEA lo aprehendieron afuera de su departa­mento en la ciudad de Irving, Texas, Estados Unidos, por su relación con el narco durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), cuando fungió como secretario de Seguridad Pública de México (1 de diciembre de 2006-30 de noviembre de 2012).

VIEJO LOBO DE MAR…

Nacido el 10 de julio de 1968, en el entonces llamado Distrito Federal, Genaro García egresó de la Univer­sidad Autónoma Metropolitana, como ingeniero mecánico, pero como desde muy jovencito había sido “pitarra” de policías, en 1989 consiguió chamba en el CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional), como investi­gador de la Subdirección de Asuntos Extranjeros, en donde agarró gran callo durante 10 años.

Luego, de 1998 a finales de 2000, Ge­naro estuvo como coordinador general de Inteligencia para la Prevención, en la Policía Federal Preventiva.

En estos cargos de 1989 al 2000, García se fogueó como secretario téc­nico del Subcomité para la Prevención del Tráfico de Armas, Explosivos y Municiones, puesto en el que coordinó acciones conjuntas con las dependen­cias integrantes del Subcomité para el Grupo de Contacto de Alto Nivel México-Estados Unidos, así como la elaboración y aplicación del Manual de Identificación y Rastreo de Armas y Explosivos.

También laboró como coordinador de la Unidad de Investigación de Te­rrorismo del CISEN. Y es miembro de la XXIV Generación del “National Ejecutive”, diplomado promovido por el Departamento de Justicia de los Es­tados Unidos de América.

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Vicente Fox Quesada
…la abrió la puerta a Genaro…
Marko Cortés Mendoza
…culpa a Calderón de debacle del PAN…

En el año 2000, Genaro fue nom­brado director general de Planeación y Operación de la Policía Judicial Fe­deral, corporación transformada en la Agencia Federal de Investigación por encargo del presidente Vicente Fox en noviembre de 2001.

Vicente Fox apapachó a Genaro y lo sostuvo como titular de la Agencia Fe­deral de Investigación, para luego dar el “corcholatazo” de su vida con Felipe Calderón Hinojosa, quien lo nombra Secretario de Seguridad de México.

LA GRINGADA…

Genaro se distinguió por ser muy servicial con sus superiores y por tener muy buenas relaciones de amistad con “las vacas sagradas del periodismo”, quienes hasta ayer miércoles antes de que le dictaran sentencia, hacían “changuitos” para que su ídolo reci­biera una sentencia que no sobrepasara los 20 años de prisión, condena que se le reduciría ostensiblemente por buena conducta, pues el hombre, tras las re­jas, es una “sedita”, y no el prepotente que en una ocasión estuvo a punto de golpear al periodista Eduardo Ruiz- Healy, por una recomendación que le hizo: “Corre a tu jefe de prensa que es un inútil”.

Pero Genaro García Luna, alias “Conrado Sol”, en la serie Narcos México, de Netflix, no fue sentenciado a 20 años de prisión, sino a más de 38 años, o sea, se le fue la vida, y al pago de dos millones de dólares.

Pero con la sentencia de García Luna, dictada ayer miércoles en grin­golandia, no acaba ahí el gran purrún, no: millones de mexicanos exigen no solamente que Felipe Calderón aclare ¿por qué lo nombró secretario de Se­guridad de México, y por que luego de correr fuerte el rumor de que Genaro estaba ligado al narco desoyó las acu­saciones y lo sostuvo hasta el final?

Un personaje de entre tantos millones que así lo exige, es Marko Cortés Mendoza, propietario nacional del PAN, quien achaca la declive del PAN a Felipe Calderón por contratar los servicios del súper narco policía y pro­tegerlo durante todo su sexenio:

Felipe Calderón “tendría que dar toda la explicación de por qué lo in­vitó y qué fue lo que pasó para que se coludiera. Y también él tendría que explicar si se enteró, y si no se enteró, por qué no se enteró, porque al final de cuentas el Ejecutivo federal es res­ponsable también de todo su equipo de gobierno”.

Y la verdad es que Marko sí está enchilado contra Felipe Calderón por­que lo culpa de las apabullantes derro­tas panaderas a partir de la aprehensión de Genaro.

“UN VIEJO CONOCIDO”…

Por cierto, el entonces gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre (2010-2016), presumía su “vieja amistad” con el supernarco-policía, Genaro García Luna y no perdía la oportunidad de sacarse la foto del recuerdo “para la posteridad”, pues el gran capo vivía en los cuernos de la luna porque hasta las autoridades grin­gas veían en “Conrado Sol” a uno de los suyos.

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Genaro García Luna y Carlos Lozano de la Torre
…“viejos amigos”…

Claro, defendían los mismos intere­se$, sólo que los narcos gringos gozan de total impunidad o ¿el lector sabe de un alto narco estadounidense que esté preso en alguna cárcel gabacha?

Volviendo con el “viejo conocido”, ¿qué tan conocidos eran Lozano de la Torre y García Luna, y cómo fue el asesoramiento que recibió del “viejo conocido”?

LAMENTABLE…

Caló hondo el asesinato de Juan Carlos Martínez Araujo, coman­dante antinarcóticos, de la Comisaría General de la Policía de Investigación, afuera del conocido bar “Hermoso Cariño”, ubicado en la plaza “La Cantera”, fraccionamiento Rinconada San José, al poniente de la ciudad que, la verdad, se está tornando peligrosa.

La primera versión que corrió fue que al filo de las 3:30 de la madrugada del domingo 13 de octubre, el comandante Juan Carlos Martínez Araujo y uno de sus compañeros de trabajo –también se habla de una mujer– arribaron a la concurrida emborrachaduría, ubicada en el bulevar Juan Pablo II, casi esqui­na con el bulevar San Marcos, dispues­tos a continuar la parranda.

Cuando Juan Carlos y su pareja en­traron al bar, tres tipos al verlos llegar salieron de la cantina, pero apenas pusieron un pie en la acera, los sujetos que habían abandonado el bar cuando ellos llegaron, les dispararon e hirieron al comandante, quien logró sacar su pistola y contestó la agresión matando a uno de los tres sujetos que, de inme­diato, pusieron pies en polvorosa.

Una investigación del joven pero experto reportero Esteban Bonilla López, deja en claro que la pareja del comandante pidió apoyo por radio y en segundos ya estaban ahí una nube de policías municipales, estatales y de investigación, además de socorristas de la Secretaría de Salud que, desgra­ciadamente, nada pudieron hacer por Juan Carlos, pues acababa de expirar, al igual que uno de sus “atacantes” (ver Aguascalientes El Periódico, todavía en puestos).

Los otros dos delincuentes huyeron pie a tierra, pero uno de ellos fue al­canzado y detenido por policías mu­nicipales cuando corría despavorido por el bulevar San Marcos, frente al Centro de Convenciones de la Isla San Marcos.

Sin embargo, el reportero de esta Casa Editorial consigna en su crónica que el detenido no portaba arma algu­na, no obstante fue presentado ante el Ministerio Pública que continuó con la carpeta de investigación.

UN DÍA DESPUÉS…

El lunes 14 de octubre, después de que Aguascalientes El Periódico sale a la venta con la información, además de Página 24 y TRIBUNA LIBRE roja, el fiscal general de Aguascalien­tes, Jesús Figueroa Ortega, en entre­vista colectiva confirmó que el extinto comandante Juan Carlos Martinez “andaba de franco, no realizaba ningu­na investigación en el lugar (bar ‘Her­moso Cariño’), estaba en un evento social en un lugar donde se consume alcohol y trabajamos para dar con los responsables, hay muchas cámaras que muestran lo sucedido y fue una discu­sión’, aseguró el fiscal, quien continuó:

“La investigación va avanzada y en la fiscalía estamos evidentemente con un sentimiento, muchos compañeros lo conocían, estamos trabajando para dar con los responsables y el lugar nos ayuda porque tiene muchas cámaras, tenemos ya mucha información; evi­dentemente no podemos dar a conocer a detalle para no afectar la investiga­ción, lo que sí podemos decir es que tenemos una línea fuerte”.

El fiscal Figueroa dejó en claro que el comandante no realizaba ninguna investigación en la cantina “Hermo­so Cariño”, sí andaba de franco y “ahora sí por la hora (3:30-4:00 de la madrugada) y el momento estaba en una actividad propiamente social: hubo una discusión con el grupo de personas y uno de ellos trae una arma y lo priva de la vida”, declaró a esta Casa Editorial.

Nuestra compañera Benny Díaz le pregunta al fiscal si ese grupo de per­sonas pertenece a la delincuencia orga­nizada y contesta: “Ustedes saben que los homicidios se investigan, aunque sean de la delincuencia o no, nosotros estamos investigando un homicidio y no estamos investigando si vendían un narcótico (sic)”.

Entre los run run que circularon, se dijo que el comandante antinarcóticos había recibido una llamada de una per­sona que le pidió ayuda, versión que el fiscal desmintió y puso en claro que “él llega (al bar) y no tiene, en primera instancia, ningún contacto con las per­sonas de ese grupo, al parecer lo único que estaban haciendo era escuchar música y tomando alcohol; él no in­gresa propiamente al establecimiento, permanece a unos metros de ese lugar y después de que platica con uno de los sujetos salen los demás y uno de ellos directamente le dispara”.

Figueroa negó que haya sido una riña, “todo se desató por una discu­sión”, y descartó que por este asesinato los policías de investigación vayan a reforzar su seguridad:

“Estamos acostumbrados a esto, yo sigo confiando en la sociedad de Aguascalientes, sé que ha sido un año difícil en el tema de la violencia y la inseguridad, pero estamos confiados en que podemos seguir haciendo nuestro trabajo, los compañeros saben de esta situación, son policías y un policía to­dos los días arriesga su vida, entonces no vamos a modificar nada, hoy en la mañana detuvimos a un feminicida y vamos a seguir trabajando de manera normal. nosotros lo que buscamos es ir esclareciendo todos los casos, los robos que se están presentando, homicidios, feminicidios, nuestra labor es investi­gar y dar con los responsables”.

El fiscal negó rotundamente que el comandante antinarcóticos haya dispa­rado su arma:

“Él no sacó ni su arma, ahí están los videos, llega acompañado de una mujer y después habla con un varón, él no le da ningún golpe, no hace absolutamen­te nada. sólo recibe los disparos a una distancia de menos de un metro”, es decir, a quemarropa.

La segunda persona que murió fue por disparos de la misma arma, sólo una se disparó y fue un daño “colate­ral” (sic).

El fiscal negó que con esta baja y el fallecimiento de otro comandante hace unos meses se ponga en riesgo la ope­ratividad de la corporación, porque “en los siete años que tengo en la Fiscalía sólo han sido dos bajas, para las fami­lias evidentemente es muy lamentable y para los compañeros que convivían con ellos sí son significativos esos fa­llecimientos, pero no estamos viviendo una situación preocupante en el tema de bajas”.

“HERMOSO CARIÑO” NO ES PROPIEDAD DE ALGÚN ELEMENTO…

Ante los rumores de que el bar “Her­moso Cariño”, donde ocurrió el asesi­nato del comandante antinarcóticos, es propiedad de José Gerardo Gutiérrez Gallegos, de la Fiscalía General de Justicia del Estado, el fiscal negó que tal emborracharía perteneciera a un integrante o elemento de la Fiscalía:

“Eso lo pueden verificar en el Muni­cipio, no hay ninguna relación como se ha estipulado, bueno, más bien no sé cómo denominarlo, pero evidente­mente es una mala información con mala intención, pero ese bar no tiene nada qué ver ni con la Fiscalía ni con la persona que falleció.

Martínez Araujo tenía ocho años trabajando como policía, primero como estatal y luego pasó a la de in­vestigación en el área de narcóticos y “tiene un expediente limpio, no hay ningún señalamiento o queja de parte de Derechos Humanos”.

“HACEN FALTA 200 AGENTES MÁS”…

Finalmente, el fiscal Figueroa dijo que en este 2024 se graduaron 24 elementos pero siguen carentes de po­licías de investigación, porque “Aguas­calientes sigue creciendo y calculo que, al menos, nos hacen falta 200 agentes más”.

¿A usted, caro lector, le gustaría in­gresar a la Fiscalía General de Justicia de Aguascalientes como agente?, acu­da a la Fiscalía y ahí le informarán los requisitos para ingresar al noble pero peligroso oficio de policía.

NO CREAN QUE TODO LO QUE DIJO FIFÍ ES CIERTO…

Finalmente le comento al lector que no todo lo que declaro “Fifí” (Fiscal Figueroa), es cierto: sí hubo riña en el bar “Hermoso Cariño”, pues en Internet circulan videos que así lo de­muestran, por eso mismo la susodicha emborracharía fue clausurada, porque de lo contrario no lo hubieran sellado, o tal vez se clausuró porque el dueño de la susodicha emborrachaduría se excedió en el horario, ya que un bar no puede o debe permanecer abierto a las 4:00 de la mañana, por muy José Gerardo Gutiérrez Gallegos que sea.

Y CON ESTA ME DESPIDO…

Nadie podrá negar que en Aguasca­lientes la distribución, venta y consu­mo de drogas va en aumento y que las más de 300 pandillas que existen en el terruño, son grandes consumidoras, por eso los delitos comunes como robos y asaltos siguen al alza al igual que los homicidios, suicidios, pleitos y demás que rompen la tranquilidad de los aguascalentenses, ¿qué hace falta?

Fácil: combate frontal a todos los en­venenadores y para eso necesitamos a un Nayib Bukele, con los destos bien puestos, de lo contrario las malditas drogas continuarán haciendo estragos en la tierra de la gente buena.

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 17).