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Édgar Guerra Blanco
…números, pelos y señales…

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
ZACATECAS, MUY CAÑÓN…

Te lo digo Juan… La granada lanza­da a las afueras del estadio de futbol Carlos Vega Villalobos, en la Ciudad de Zacatecas, provocó heridas en 19 personas, entre ellas un bebé de cinco meses y una mujer policía; afortunada­mente –al parecer– no hubo muertos.

Y digo al parecer porque en el vecino estado el gobierno monrealista es muy dado a mentir y a ocultar información; sin embargo las cosas se saben y, como dijo “El Pichas”, “es pior”, el escán­dalo.

En efecto, poco después de la 1:00 de la mañana del pasado lunes, cuan­do agonizaba la Feria Nacional de Zacatecas edición 2024, un estallido hizo cimbrar el estadio de futbol, en donde se presentaban los cantantes Ju­lión Álvarez y Alfredo Olivas y de inmediato se escuchó el ulular de las sirenas de las patrullas de la policía estatal y municipal así como el Cuer­po de Bomberos y Protección Civil y Remeza (Red de Emergencias Médicas de Zacatecas), que comenzaron a tras­ladar heridos a diferentes hospitales de la capital del vecino estado.

De inmediato se corrió la voz: “¡Fue el narco, fue el narco!”, por lo que el secretario general de Gobierno, Ro­drigo Reyes Mugüerza, salió en redes sociales a ¡desmentir la versión y a sa­tanizar a los medios de comunicación por falsear los hechos!:

“Fue un tanque de gas de un comer­ciante ambulante de alimentos que explotó y seis personas resultaron he­ridas, ya están siendo atendidas en hos­pitales”.

Pero conforme pasaba el tiempo la verdad se iba develando, pues a los po­cos minutos aparecieron narcomantas del cartel de las cuatro letras (CJNG), en pasos pasos peatonales de zona co­nurbada Zacatecas-Guadalupe, presu­miendo su hazaña.

Página 24 Zacatecas publicó que no eran seis, ni 14 los heridos, sino 19 y que los propios policías habían re­conocido que fue una granada que dos narcos habían lanzado a dos vehículos de la policía estatal, a los que no pu­dieron detener al mezclarse entre los feriantes para luego volverse humo

Sin embargo, Rodrigo Reyes siguió diciendo que era un tanque de gas el que había explotado, pero no presentó evidencia alguna que lo avalara, mas que su dicho.

No es la primera ocasión que Rodrigo miente, no; el pasado 8 de marzo varias mujeres feministas que conmemoraban el Día Internacional fueron brutalmen­te golpeadas y encarceladas; más tar­daron en pisar las celdas que Rodrigo salir en redes para “informar” que las feministas habían golpeado a mujeres policías y que presentarían demanda penal en contra de las manifestantes: “los patos tirándoles a las escopetas”, ¡ajá!

Sin embargo, minutos después se le cayó el teatro a Rodrigo, cuando en redes sociales comenzaron a subir vi­deos en donde se veía claramente cómo policías golpeaban, arrastraban, semi­desnudaban a las feministas y se las llevaban detenidas.

Las mujeres agraviadas interpusieron demanda penal en contra de los policías golpeadores y exigieron el cese de los dos funcionarios que dieron la orden de reprimirlas y dirigieron la golpiza: Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario general de Gobierno; general Arturo Medina Mayoral, secretario de Segu­ridad Pública, respectivamente.

Han pasado seis meses 18 días de la golpiza y del encarcelamiento de las feministas, entre ellas varias reporteras -una de Página 24 Zacatecas– que cubrían el evento y las demandas pe­nales no avanzan, además de que el ministerio público se niega a agregar el delito de “tortura” (que se cometió), porque es delito grave que se castiga de acuerdo al Artículo 371 del Código Penal Para el Estado de Zacatecas:

“Se aplicará prisión de dos a ocho años, multa de cien a doscientas cuo­tas, destitución del empleo, cargo o comisión e inhabilitación para desem­peñar cualquier cargo o comisión en el servicio público hasta por dos tantos del lapso de privación de la libertad impuesta, al servidor público que en el ejercicio de sus atribuciones, inflija a una persona dolores o sufrimiento graves, sean físicos o mentales, con el fin de obtener del torturado o de un tercero, información o una confesión, o castigarlo por un acto que haya co­metido o se sospeche ha cometido, o coaccionar a este o un tercero para que realice o deje de realizar una conducta determinada”.

Si se aplicara lo que la ley ordena, tanto Rodrigo Reyes Mugüerza como Arturo Medina Mayoral no sólo se­rían vergonzososamente cesados, sino encarcelados.

Pero volviendo al Zacatecas, Cañón: la noche del martes 24, cuatro mujeres fueron sorprendidas dentro de su pro­pia casa por varios narcosicarios, que las acribillaron y asesinaron con inau­dita sangre fría.

Días antes, dos mujeres aguascalen­tenses fueron secuestradas, torturadas y calcinadas vivas dentro de un auto­móvil al que le prendieron fuego, en Loreto, Zacatecas:

¡Cuidado, Aguascalientes, tenemos un estado vecino a quien el diablo mantiene en llamas!

LA CORRUPCIÓN EN EL PODER JUDICIAL…

No sólo anida en lo federal, no, sino en lo local, y no sólo se explica por el voluminoso “curriculum” del conocido delincuente de cuello blanco Rodolfo Franco Ramírez, con más de 50 acusa­ciones por robos y fraudes sin castigo; y algunos encarcelamientos, pocos, por cierto, en el penal de la salida a Calvi­llo, sino por la alarmante corrupción de jueces y magistrados aguascalentenses, como el expresidente del Supremo Tri­bunal de Justicia, Salvador Gallardo Topete y el exjuez José Luis Espino Ramírez, quienes se apropiaban para su uso personal de lujosos automóviles de modelo reciente, con total impuni­dad como en su momento se lo dimos a conocer al lector en esta su TRIBUNA LIBRE.

Hoy quiero comentarle al lector de un caso de alto grado de corrupción: un sujeto de nombre Jairo Emmanuel, de apellidos García Villanueva (¿le suenan a usted los apelativos?), abusó sexualmente de una niña de 13 años.

La violación forzada ocurrió el 11 de abril de 2021, al filo de las 9:40 de la noche, dentro de una camioneta Ford Explorer negra modelo 1999, con vi­drios polarizados, para luego huir.

La chamaca, cuando llegó a su casa, inmediatamente le platicó a su madre que García Villanueva la había vio­lado y ambas acudieron a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Sexuales, Justicia Familiar y de Género, para interponer la de­manda penal en contra del peligroso delincuente e iniciaron las investiga­ciones.

Tras tres años cinco meses de juicio, Jairo Emmanuel fue sentenciado a tan sólo 12 años de prisión y a pagar una multa de 13 mil 293 pesos, equivalen­te a $88.62 pesos diarios, durante 150 días.

Esa fue la pinchurrienta sentencia, para un “un hijo e puta” que le desgra­ció la vida a una pequeña de 13 años; en manos de jueces como éste del que la Fiscalía se negó a proporcionar su nombre, está la justicia de los aguas­calenteneses.

Urge reformar también la ley del Po­der Judicial del fuero común en Aguas­calientes y el resto de los estados, pues los dueños de la justicia son como el alma de judas y actúan torciendo la ley en la mayoría de los casos, hay sus excepciones, sí, pero están en etapa de extinción.

Una preguntica: ¿el depredador se­xual Jairo Emmanuel García Villa­nueva compurga su pena tras las rejas o sigue libre bajo fianza?

PUÑALES, GO HOME…

Víctor Hugo Guzmán Gallardo, propietario de Regularización Sanita­ria del Municipio, asegura que la Zona de Tolerancia, vulgo “Las Violetas”, por ley sólo se permite que “taloneen” mujeres, no puñales, ni cosa que se le parezca ¿será?, y es que en el negocio de la prostitución son o eran los pu­ñales los que ponían el buen humor, como “El Chicote” con Jorge Negre­te, “Mantequilla” con Pedro Infante, o “El Chelelo” con Antonio Aguilar, por eso se me hace extraño, que los ha­yan discriminado.

Todavía hace como 20 años (Uuu…) fui a “Las Violetas” a hacer un repor­taje, y la puñalada ahí estaba presente y sí, la verdad, hacían reír con sus ocu­rrencias y desfiguros.

Por eso sorprende que Víctor Hugo Guzmán diga a nuestro Diario Página 24 que “por ley, sólo se permite a las mu­jeres prostituirse”, y que todavía “La Violetas” o séase la Zona de Toleran­cia, sigue operando, pues yo lo que sé es que “La Zonaja” está dominada por el narco y que está en plena decaden­cia.

Una cosa es cierta y siempre ha sido así: difícilmente los asiduos a ese lugar contraen alguna enfermedad venérea, pues las mujeres son sometidas a ri­gurosas revisiones médicas y a las que hallan con alguna enfermedad no las dejan ni asomar las narices.

Cierto que el municipio no ha podido controlar la prostitución, pues ésta está desparramada por todas partes y hasta por internet se pueden contratar, como lo dice el propio Víctor Hugo, pero aún así, si los verificadores se pusieran almejas, las prostitución sería contro­lable y con ella las enfermedades ve­néreas.

¿Qué hay contrataciones por internet? Pues métanse al internet e investiguen, ¿que en el Kikos hay muchachones?, pues lléguenle al Kikos, contratan a una y se la llevan a la Preventiva y ahí sueltan la sopa, pelos y señales, las re­clutan, les dan su credencial como lo hacía el PRI en sus días de gloria y to­das caminaban derechitas con su tarje­ta de sanidad y hasta servían de pitarras a la policía para capturar a dos que tres “rodolfos” que daban tremendos gol­pes a comercios y casas habitación.

En aquellos años, las policías de los tres niveles de gobierno, tenían el con­trol de todo, control que ahora tiene el narco, ¿qué le parece?

EXTRAÑOS LOS SUICIDIOS EN EL CERESO…

Es muy raro que un delincuente opte por el suicidio, sobre todo si el “rodol­fo” es de poca monta, y más extraño es que hayan sido dos en el mismo día, hora y en el propio Cereso, como suce­dió hace unos días.

Obviamente a los dueños de la ley no les llama la atención investigar porque son o eran cacos y para ellos sería una bendición que todos los presos se “sui­cidaran”… o los suicidaran, la verdad; por eso ponen oídos sordos cuando se les pregunta cómo van las investiga­ciones: “Al fin y al cabo ni perrito te­nían que les ladrara, y al presupuesto le pueden dar un buen pellizco porque “entre menos burros más olotes”, cele­bran.

INNOVACIONES…

En el primer año de su gobierno, Tere Jiménez dio su informe en la Plaza Monumental de Aguascalientes, con un lleno hasta la bandera y se oyó y vio fuerte.

En este, su segundo informe, acudió a municipios y delegaciones y también llenó.

¿Qué busca Tere Jiménez con esas innovaciones?

La cosa es sencilla, decían los de la Sección Amarilla: Tere tiene sobre sí, la mirada de todo el panismo: Aguas­calientes fue en único de los 32 estados de la república, en donde ganó el PAN, la elección presidencial, el pasado do­mingo 2 de junio y lo han convertido en un trampolín, para… ¡adivinó!, el próximo sexenio: ninguna nube hay en su firmamento y Tere va avanzan­do con buenos augurios, además de ir invicta.

Al tiempo.

LE CASTRÓ…

Édgar Guerra Blanco hizo de Ma­nolo Alonso García, secretario de Se­guridad Pública, un buche de agua, se enjuagó la boca y lo lanzó al piso: “Así fue”, diría Juan Gabriel.

Y es que el profesor investigador de Conahcyt-UAA, en entrevista con esta Casa Editorial, declaró que la Policía Estatal, o séase Manolo Alonso, “no está haciendo bien su trabajo, pues la estrategia está fallando”.

¡Bolas, don Cuco!

En cambio, Édgar reconoció que el Fiscal, Jesús Figueroa Ortega está haciendo muy bien su chamba: “Ha su­bido en cuanto a confianza de la gente por casos resueltos y recuperación de lo robado”.

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Manuel Alonso García
…desnudado…

Guerra no tuvo le tuvo considera­ción al poblano: Manolo está haciendo un trabajo focalizado “más en campa­ñas de comunicación desde el gobierno estatal sobre que la seguridad pública es buena, es una campaña agresiva en el sentido de que al estar tan presente, la percepción de la gente es de que la inseguridad no es tan dramática, pero si nos vamos a hacer una revisión más puntual, tenemos los números de inci­dencia delictiva y vemos que la estrate­gia está fallando”.

Y dio números, pelos y señales: la delincuencia en los hogares tuvo un incremento significativo, como lo de­muestra la mediación de Envipe: en 2023, fueron 155 mil 764 hogares en Aguascalientes, víctimas de un delito.

Además –continuó– de que hay 32 mil 798 víctimas por cada 100 mil ha­bitantes, lo que genera un incremento de 28.4%, comparado con 2022, que fue un parteaguas ya que a partir de ese año comenzó a dispararse de manera significativa la inseguridad, cuando ha­bía ido a la baja desde 2019, pero “algo pasó que en 2022 que nuevamente vol­vemos a subir”.

¡Tómala barbón!

(Curiosamente ese año Manolo Alon­so fue nombrado sucesor de Porfirio Sánchez Mendoza, muerto en el lla­mado “helicopterazo”, el 17 de no­viembre de ese 2022).

“De esta manera –continuó Guerra– Aguascalientes está en el segundo lugar en prevalencia en la delincuencia en los hogares, solamente por debajo del Esta­do de México e, incluso, por arriba de la Ciudad de México, resaltando que estas cifras son por cada 100 mil habitantes, lo que preocupa por la cantidad de víc­timas que se esta teniendo en el país”.

Y no terminó ahí: Aguascalientes, si no está en segundo lugar en otros de­litos, está en primero ¡pégale pues al poblano, carajo!

EN CAMBIO LA FISCALÍA…

Pero como dice la vox populi: “No todo está podrido en Dinamarca”, la Fiscalía General de Justicia del Estado, al mando de Jesús Figueroa Ortega, “sí nos da buenas noticias, o séase bue­nos resultados:

“En la Fiscalía ahora tenemos que se denunciaron 14.8 delitos contra el 11% del año anterior, este aumento sin duda es que las personas ya ven más factible que sí se les va a ser justicia, aun con los trámites burocráticos tan engorro­sos.

“El indicador de Envipe muestra que lo que ocurre en las fiscalías de todo el país es que se abren carpetas de in­vestigación, pero no ocurre nada en la mayoría de los casos y en 2022 el 56.8% quedaron precisamente en nada, pero en el caso de Aguascalientes hubo un cambio porque en el 2023 el aná­lisis arroja otro indicador en donde no sólo subieron las denuncias inter­puestas, sino que antes sólo el 3.9 de las personas que tenían carpeta abierta recuperaban sus cosas, mientras que el aumento fue muy significativo porque un año después aumento al 8.7 que ha tenido respuesta favorable porque se resolvieron los casos, hubo recupera­ción de bienes y reparación del daño”, finalizó el profesor investigador de Co­nahcyt-UAA, Édgar Guerra Blanco.

“GUERRA, EL INSENSATO”…

Como antaño se decía en el futbol: Buena para Pelé, mala para Jairzinho.

Y es que Manolo, al enterarse de lo declarado por Guerra Blanco, sangró por la herida y calificó a Édgar Gue­rra de insensato:

“Es una gran irresponsabilidad hablar de que la policía estatal no da resulta­dos sin tener un estudio científico (sic) ni hacer comparativos (resic); estamos abatiendo una cifra negra de que la gen­te no denunciaba y ahora sí se hace… no estamos mal, hay retos, hay que seguir trabajando y mejorando,tampo­co somos magos (sic), pero salen con resultados del Envipe de 2023 que se publica en 2024 y este personaje (Éd­gar Guerra Blanco) dice que entonces la Fiscalía está trabajando mejor”.

Así o más enchilado está Manolo, ¿pero que tal y que los números de Manolo fuera los de Figueroa y éstos los de Manolo, entonces el poblano, como dice el Preciso Andrés Manuel Lopez Obrador, estaría feliz, feliz, fe­liz ¿no cree usted?

¡Ánimo, Mar-ga-ri-to!

Y CON ESTA ME DESPIDO…

Antes, la mayoría de los jefes poli­ciacos se la pasaban en sus búnker: la policía judicial estatal (hoy ministerial) en sus instalaciones y la municipal en las suyas, ahí se la pasaban y sólo sa­lían en casos de urgencia y estaban ojos de chícharo a ver quienes llegaban detenidos y quienes salían de prisión y cada determinado tiempo pasaban a los separos, a echarles un ojo a los deteni­dos: hoy los tiempos han cambiado y se la pasan en otros lados que en sus oficinas haciendo como que trabajan.

En aquellos años sopeaban a los de­tenidos y con el tiempo hasta sabían quién y cómo se cometió tal o cual robo o asalto: cada sujeto tiene su es­tilo, nunca lo cambian y, la verdad, los jefes policiacos estaban enamorados de su chamba: Carlos Hidalgo Z. Eddy dormía con el radio de comunicación pegado a la oreja y con su 45 bajo la almohada. Tiempos idos que jamás volverán; como que el narco llegó para cambiarlo todo, nomás llegó a Los Pi­nos Vicente Fox Quesada.

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 26).