Esta madrugada de jueves, un vendedor de quesos murió tras ser perseguido a balazos por un sicario, en el fraccionamiento Popular, en Pabellón de Arteaga.

La víctima fue Alberto Flores Domínguez, que contaba con 39 años de edad. El sicario, que de acuerdo con testigos vestía playera roja y pantalón de mezclilla, huyó a bordo de una motocicleta negra.

En el lugar de los hechos, se señaló que Alberto falleció por heridas de bala, pero anoche la Fiscalía General del Estado aseguró que pereció por “traumatismo craneoencefálico consecutivo a heridas por objeto contuso contundente”.

Los hechos ocurrieron durante los primeros minutos de ayer, cuando el hoy occiso, que caminaba tranquilamente por la calle Sexta, vio venir al motociclista, el cual empuñaba una pistola en una mano, por lo que se echó a correr.

Al llegar a la esquina con la calle Ignacio Ramírez, el criminal comenzó a dispararle, continuando la persecución sobre esa misma arteria, llegando hasta la calle Séptima, en donde uno de los múltiples disparos hizo blanco en el medallón de una camioneta Nissan Quest gris estacionada.

Alberto viró en esa arteria y llegó a la casa con el numeral 217, donde vive un conocido ratero apodado “El Picoro”, e intentó abrir la puerta, pero como estaba cerrada escaló por una ventana y subió a la azotea, pero por alguna razón terminó cayendo en el patio.

El asesino, que no dejó de seguirlo, todavía disparó al menos en tres ocasiones contra la fachada y escapó a toda velocidad. Alertados por el vecindario, llegaron policías municipales y estatales, así como paramédicos del ISSEA, quienes encontraron ya cadáver al vendedor de quesos.

En el lugar, las autoridades encontraron 10 casquillos percutidos calibre nueve milímetros.