Entre la vida y la muerte se encuentra un albañil que tocó con un tubo cables de alta tensión, en la azotea de una finca de dos pisos, en Rincón de Romos. Quintín “N” “N”, de 58 años, es quien temen que pierda la vida.
El accidente laboral ocurrió alrededor del mediodía de ayer, cuando Quintín, su hijo Tomás “N” “N”, de 38, y otros alarifes, trabajaban en la finca situada en la calle Xóchitl, esquina con Francisco Guel Jiménez, en la zona centro.
En determinado momento, el quincuagenario levantó un tubo y accidentalmente tocó los cables de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad, ingresando la corriente “por las manos y le salió por el pie derecho”.
Al recibir el llamado de auxilio, acudieron policías estatales, municipales y bomberos, seguidos por socorristas de la Secretaría de Salud de Rincón de Romos.
Los técnicos en urgencias médicas atendieron al trabajador y de urgencia lo llevaron al Hospital General de Rincón de Romos, donde su estado de salud se reportó grave.