Adelanta que Volverán a Ampararse Ante la SCJN
Por Benny Díaz
La última sesión extraordinaria de la LXV Legislatura fue por demás polémica, porque también llegaron decenas de feministas a protestar por la aprobación de la Ley de Protección a la Vida y la reducción a seis semanas de gestación para poder interrumpir el embarazo legalmente.
Entre las manifestantes estaba Mariana Ávila Montejano, directora del Observatorio de Violencia Social y de Género, quien en entrevista colectiva declaró que “con esta ley se están desdibujando los poderes del estado”.
La activista afirmó que “se debe a un asunto político, es un mensaje que quieren enviar pensando que Aguascalientes es un estado conservador y que esto le va a atraer adeptos a la gobernadora o es por un compromiso que tuvo. Y hablo de la gobernadora porque estamos hablando, por supuesto, de que se ha desdibujado los poderes del estado y es muy grave”.
Ávila Montejano fue enfática al decir que si 20 diputados impulsaron esta iniciativa que fue votada y ya es ley, “el mensaje es que hay imposibilidad de diálogo, de análisis desde la ciencia, desde la reflexión, desde lo que está sucediendo en Aguascalientes”.
No Pararán
Mariana señaló que “las mujeres que así lo quieran van a seguir abortando, en la mayoría de los casos están siendo acompañados por organizaciones de la sociedad civil, porque esas mujeres que tienen información están tomando esa decisión de manera informada desde páginas especializadas que comparten esa información.
A quienes va a afectar es a aquellas mujeres que van a someterse a un aborto sin mayor información, sin tener una red de apoyo, sin posibilidad de alternativas”.
Grupos Retrógradas
La titular del OVSG destacó que esta ley solamente está siendo apoyada “por grupos retrógradas, grupos misóginos, grupos que odian la posibilidad de que se transite hacia los derechos humanos. Desde mi punto de vista quienes firman el dictamen no lo leyeron, tuvieron tres días para analizarlos, no lo discutieron, no lo leyeron. Me parece que es un tema de ignorancia”.
Lo que sigue es que “al momento de ser publicado las organizaciones podrían de nuevo ampararse y en el caso del Observatorio también podría hacerlo, porque en términos jurídicos y desde la Suprema Corte, se tiene ganado, pero implica un desgaste”.
28 Camionetas
La presencia de la policía estatal no amedrentó a las feministas en su manifestación y en gritar sus consignas como “¡Alerta!” y “¡Saquen sus rosarios de nuestros ovarios!”, además de “amenazar” con quemar Catedral.
“Tienen a 28 camionetas de la policía estatal que custodian, quizá no a las feministas, también a los grupos opositores, aunque recordemos que Morena también firmó el dictamen contra los derechos de las mujeres, pero están marcando una pauta diciendo que con este gobierno no se dialoga, que no se habla de derechos humanos y eso es muy peligroso para cualquier autoridad”.
Sobre el argumento de que la mujer debe llevar a término el embarazo y que si luego no lo desea, puede darlo en adopción, Mariana Ávila dijo que “es un argumento fuera de la realidad porque el estado no tiene mecanismos eficientes ni eficaces para adopción y se puede abrir la puerta a muchísimas condiciones de violencia contra niños, niñas y adolescentes.
Es una situación muy grave porque gran parte del financiamiento de organizaciones de grupos que se dedican a eso, que están planteando que continúen con el embarazo y después salen con la adopción no son nada transparentes con sus finanzas y lo sucede con estos niños y niñas que llegan a ser parte de estos procesos de adopción, no hay un seguimiento, no hay un tema de responsabilidad por parte de ninguna institución, no hay mecanismos eficaces, pero además un desconocimiento de los procesos químicos, biológicos y médicos que suceden en los cuerpos de las mujeres”.
Esto porque son pocas mujeres las que saben que están embarazadas antes de las seis semanas de gestación. Y volvió a hablar de la presencia policiaca en el lugar, “cuando la seguridad está en crisis en nuestro estado, en las comunidades, en los municipios, en cada colonia y que estén aquí ‘cuidando’ a un grupo de manifestantes es grave, porque el Congreso dejó de ser de puertas abiertas a los ciudadanos”.