“Él Quiere Rechazo a Ídolos, Porque los Ídolos Mienten”
Por Benny Díaz
“No es suficiente permanecer creyendo que somos católicos si sólo acudimos a misa cuando nos nace, a recibir sacramentos por compromiso o en ocasiones hasta por superstición, Jesús no impide nada, él quiere que nuestro compromiso sea por voluntad e implica el rechazo implícito de los ídolos, porque los ídolos mienten”, dijo Juan Espinoza Jiménez, obispo de la Diócesis de Aguascalientes.
Resaltó que “hoy en nuestro mundo, con las ideologías que nos quieren hacer creer, que la mentira es la nueva verdad. Comprometerse con Jesús implica el rechazo implícito a los ídolos, seguir a Jesús es nuestra única verdad, pero la sociedad le está dando la espalda a Dios donde muchos, sin decirlo de manera explícita que abandonan la Iglesia, con sus actitudes demuestran ese alejamiento, viven con indiferencia ante Dios”.
El purpurado pidió reflexionar por qué se sigue siendo católico, por qué seguir en la Iglesia, si realmente es para la persona y si sólo se permanece por costumbre. La respuesta debe ser razonada, pensada y “demostrarlo con nuestras actitudes diarias, porque ser creyente es más que ser bautizado, que comulgar, casarse por la iglesia y después divorciarse. Ser creyente es estar dispuesto a complicarse la vida con Cristo, predicarlo, porque él es el camino, la verdad y la vida, y más en este mundo donde a la sociedad se le propone, se le venden promesas engañosas a un precio muy costoso porque esclaviza y deforma la dignidad”.
Espinoza Jiménez destacó que “quedarse con Jesús significa ser cristianos, pero no sólo de nombre, sino creyentes genuinos y ser capaces de testimoniar su palabra con la propia vida. Quedarse con Jesús significa alimentarse con su palabra, pero también con su ejemplo y dar testimonio de entrega”.
Permanecer con Cristo “es optar por la felicidad y la alegría profunda de la vida, Jesús nos sigue invitando a que tomemos una decisión, pero comprometida, porque no le gustan las cosas a medias, recordemos que muchas veces nuestras decisiones responden a cálculos interesados, echamos en una balanza las ventajas y desventajas, los convenientes y los inconvenientes, pero recordemos que con Jesús no se puede hacer negocio, no se puede pedir una rebaja a las exigencias de su palabra.
No olvidemos que nunca prometió que el viento soplará de manera favorable, sino que los vientos son en contra, sí, contrarios a los ojos humanos, pero sabemos que él nos lleva y nos llevará. Queridos hermanos no tengamos miedo de vivir nuestra fe, digamos que somos cristianos, seamos creyentes de los valores del Evangelio y también hay que anunciarlo.
“Hoy el mundo nos invita a otras cosas muy diferentes que degeneran la sociedad, que degeneran a nuestros hermanos. No nos desanimemos, seguir a Jesús cuesta mucho trabajo, porque tenemos que renunciar a nosotros, a veces nos cansamos de ser buenos, pero no se desalienten, porque Jesús nos sale al encuentro”.