“Hay Gente que se Acerca a Comulgar Masticando Chicle”
Por Benny Díaz
“Como humanos a veces pensamos que asistimos a misa por costumbre porque si no lo hacemos, Dios nos castiga, hagamos que eso no exista y que los domingos sea para encontrarnos con Dios y tengamos ánimo para seguir viviendo; también los sacerdotes debemos ser fieles a celebrar la eucaristía y hacerlos con paz y reconciliados con todos, no con resentimientos en el corazón, odios y malas intenciones”, resaltó en su homilía el obispo de la diócesis de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez.
Resaltó que la misa debe ser un momento propicio para reflexionar y escuchar con atención la palabra de Dios y que durante la semana se mantenga la serenidad y tranquilidad, porque “hay muchas voces en los medios de comunicación y generan aturdimiento por todo de lo que nos enteramos, por eso los domingos hay que dar paso a una voz diferente para que nos hable por dentro y limpie, anime e ilumine para escuchar la voz de Jesús y nos dejemos guiar por ella”.
Invitó a los laicos para que escuchen el Evangelio con atención en la misa y que esas palabras perduren durante toda la semana y “estemos atentos en misa y no permitamos que lleguen tantos pensamientos a distraernos fácilmente”.
Resaltó que hay que tener gratitud al comulgar, porque en la última cena Jesús instauró que aquel que coma su carne y beba su sangre tendrá vida eterna y eso se logra al comulgar porque sin que la persona lo sienta, el cambio se va generando poco a poco, pero para eso hay que tener una buena actitud porque “Jesús da vida eterna”.
“Me ha tocado ver que hay personas que se acercan a comulgar masticando chicle, también a niños que repiten patrones de sus padres de acercarse a la comunión con las manos metidas en las bolsas y es una falta de respeto. Hay que acercarnos con devoción, sin exagerar y hacer cosas que no debemos, pero si con el corazón bien preparado”.
El jerarca católico dijo a los fieles que cuando van en la fila pongan atención en lo que van pensando, ya que lo que van a recibir es un sacramento. Hizo un llamado a los sacerdotes para que también cuando “celebremos la eucaristía con la emoción que lo hicimos en nuestra primera misa, que seamos capaces de transmitir al celebrar que la gente viva ese misterio y que realmente haya un encuentro con Jesús”.
Pidió reflexionar “como creyentes, hombres y mujeres de fe, si realmente hacemos florecer el desierto por el que vamos pasando, si con la familia tenemos buenas obras, si nuestras actitudes son las adecuadas, si tenemos buenas actitudes y también si logramos que florezca el amor de Dios en nuestro trabajo y en la relación con nuestros amigos, de forma recurrente hay que hacernos estas preguntas”.