Dulces ES UNO de los atractivos que ofrece la peregrinación de los transportistas el 14 de agosto que pasan junto a Catedral y por ese motivo acuden personas a ver pasar taxis y camiones.
NADIE SABE en qué momento surgió esa idea de que los que van en los vehículos en movimiento avienten dulces.
EL RESULTADO es que, sobre todo los niños, se abalanzan a levantarlos del piso sin medir consecuencias del peligro.
TANTO EL obispo Juan Espinoza Jiménez, como las autoridades viales, piden prudencia y buen comportamiento a los que van a ver pasar a los peregrinos, que por más que les dicen no entienden que no avienten dulces, bajo el argumento que es una “tradición”. (BDR).