“Siete por Ciento de su Gasto Total”

Por Benny Díaz

Imagen relativa a la nota.

Dafne Gissel Viramontes Ortega

“Cada hogar mexicano destina el siete por ciento de su gasto total, lo que equivale a 12 mil pesos anuales, en educación cuando tienen hijos estudiantes, lo que es alto porque compite con otros gastos como alimentación y transporte, que son indispensables”, declaró en conferencia de prensa Dafne Gissel Viramontes Ortega, presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes.

El regreso a clases viene a impactar en las familias porque hay que surtir lista de útiles. Las más básicas “tienen un costo de 400 a 500 pesos, pero esto se puede incrementar si en las escuelas piden determinadas marcas; además también hubo inflación en la compra de uniformes, donde hubo menos fue en el calzado”.

Hay planteles educativos que no sólo piden determinadas marcas de útiles, sino cuadernos extra y conforme se va cambiando de escuela pública a privada y de acuerdo al estatus del mismo, es el gasto que hacen los padres de familia.

Viramontes Ortega dijo que esos 400 o 500 pesos que tiene el costo la lista de útiles, en donde se incluyen cuadernos, lápices, puntillas y gomas, son de primer y segundo año, pero si los alumnos van a ingresar al quinto o sexto grado de primaria se incrementa más porque ya se piden otros accesorios, como estuche de geometría.

Donde hubo más incremento de gasto es en secundaria, debido a que también hay que comprar libros de texto, mientras donde hay menos desembolse para compra de útiles y uniformes es en preparatoria. Por si lo anterior no fuera suficiente, hay escuelas en donde no se permite el reciclaje o reúso de útiles escolares, lo cual le parece que “no está bien”.

La economista señaló que sí es importante tomar en cuenta las marcas porque algunas son garantía de calidad y que, aunque cuesten un poco más, se sabe que les serán de utilidad a los alumnos durante todo el ciclo escolar y no se va a caer en que los colores ya no pinten igual o “se sequen”, en el caso de los plumones.

Todo esto en caso de que los alumnos acudan a escuela pública, que en teoría, la educación es gratuita y no se paga mensualidad.

En las escuelas privadas el gasto varía de acuerdo a la calidad o fama del plantel, así como el poder adquisitivo de los habitantes de los fraccionamientos donde estén ubicados y de los padres de familia de los niños y adolescentes que reciben.