“Unas Porque así les Conviene o Parece, Pero También son Orilladas”

Por Benny Díaz

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Édgar Guerra Blanco

“La presencia de mujeres en las filas de lo que llamamos narcotráfico es una realidad.Lo cierto es que hasta hace tiempo su participación había sido marginal, pero hay historias muy interesantes de mujeres líderes de organizaciones durante el siglo pasado y lo que va de éste”, declaró en entrevista Édgar Guerra, sociólogo investigador de Conacyt.

“Lo cierto es que ahora se conjugan diferentes procesos, me parece que pueden ayudarnos a explicar por qué hay una mayor presencia de mujeres dentro de los grupos delictivos y obviamente se ha medido porque vemos personas con carpetas de investigación y hay más mujeres asesinadas por esta actividad, hay que reconocer que en el país ha habido un cambio enorme en términos del papel que desempeña la mujer, en términos de la manera que entendemos la división sexual del trabajo, también de empoderamiento y esto les ha llevado a espacios de participación no solamente lo público o formal, sino también en lo ilegal e informal”.

El especialista en estudiar a la sociedad y su evolución, dijo que “se ha detectado que también muchas veces las mujeres tienen como mayor confiabilidad o confianza dentro de los grupos armados, realizan el trabajo mejor que los hombres, unas lo hacen porque así les conviene o parece, pero también muchas veces son orilladas a participar de manera forzada en las filas del crimen organizado, precisamente porque sus parejas las obligan o porque huyen de la violencia intrafamiliar”.

Lo paradójico es que huyen de esa violencia que padecen en su familia, pero entran en una vorágine peor, porque “la lógica criminal no distingue géneros, por eso también vemos que hay un incremento en el homicidio de mujeres porque finalmente ahí no les ampara el género. Por supuesto, tiene un peso, pero no es tan fundamental a la hora de cometer este tipo de actos porque cuando se les castiga por algo que dentro de sus reglas está mal, lo hacen de la misma manera con hombres que con mujeres”.

Aunque lo más visible de las mujeres en el mundo del crimen organizado son aquellas que andan demasiado maquilladas, con vestuarios extravagantes, tacones altos y con cirugías al gusto de sus parejas, la realidad es que hay aquellas que andan camufladas y también realizan otro tipo de actividades como es la distribución de narcóticos, el sicariato e incluso llegar a estar al frente de las organizaciones, ya sea ante la ausencia de la pareja o porque pertenecen a familias que están involucradas desde hace años en ese “negocio” y es lo que saben hacer e incluso para lo que son preparadas.