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Un bombero se lleva el cilindro de gas, causante de la explosión de la casa situada en calle Puerto de Salina Cruz 117-A, en el fraccionamiento Villas del Puertecito

Por una acumulación de gas LP, se suscitó una explosión en una casa, dejando saldo de seis personas heridas, pero sólo dos fueron hospitalizadas y daños en tres viviendas, en el fraccionamiento Villas del Puertecito.

Gerardo Armando “N” “N”, de 35 años y Verónica Jazmín “N” “N”, de 18, sufrieron quemaduras en las vías respiratorias y en varias partes del cuerpo, por lo que fueron internados en un nosocomio.

Asimismo, sufrieron leves quemaduras y crisis nerviosa, cuatro habitantes más, entre ellos dos niñas y un bebé.

Los hechos ocurrieron minutos antes de las dos de la tarde de ayer, cuando Gerardo conectaba un cilindro de gas de 30 kilogramos, el cual presuntamente tenía la válvula abierta, por lo que el gas poco a poco se fue escapando y acumulando en la casa de la parte baja del dúplex situado en el 117-A, de la calle Puerto de Salina Cruz.

Al momento de encender la estufa, se produjo la fuerte explosión, por lo que el fuego seco alcanzó a Gerardo y a Verónica Jazmín, que estaban entre la cocina y el patio, mientras que dos menores se encontraban en una recámara y en la puerta de acceso se localizaba una joven con un bebé en brazos.

Al recibir el llamado de auxilio, se dirigieron el doctor Eduardo Álvarez Bravo, jefe del Grupo de Operaciones Aéreas de la Policía Municipal, paramédicos de la Secretaría de Salud y de la Cruz Roja Mexicana, bomberos y elementos de Protección Civil, al mando de Miguel Murillo de la Rosa.

El doctor Álvarez atendió a las víctimas, y sólo Gerardo y Verónica Jazmín fueron trasladados al Hospital 2 del IMSS, donde su estado de salud se reportó delicado, “pero estable”.

Murillo de la Rosa informó que a consecuencia de la onda expansiva, resultó dañada la vivienda, además de la casa superior del dúplex, y el dúplex trasero, cuyos daños ascienden a varios miles de pesos.

Los “tragahumo” se llevaron el dañado cilindro para evitar ser reutilizado, dejando la zona sin riesgo.