Mayoría Están Deshabitadas y no se les da Mantenimiento: Vázquez
Por Benny Díaz
“Todavía nos quedan dos meses de intensas lluvias y se han presentado varios percances en algunas viviendas, pero las que más riesgo corren son las que se ubican en el centro de la ciudad porque están construidas de adobe ancho, mismos que se van saturando de agua y pudiéramos tener un colapso, la mayoría de estas viviendas están deshabitadas”, declaró en entrevista colectiva José Gabino Vázquez Vega, titular de Protección Civil Municipal.
El funcionario resaltó que la mayoría de estas construcciones están deshabitadas y por eso mismo no se les da el debido mantenimiento que requieren para mantenerse en buenas condiciones, aun cuando son fincas que tienen muchas décadas de haber sido edificadas, tanto como para que sean de adobe.
Aun cuando hayan sido construidas con este material, si se les da el debido mantenimiento y se hacen las reparaciones correspondientes, se pueden mantener en buen estado, pero como los dueños van falleciendo y en muchos casos no hay quien se haga cargo porque no tienen descendientes o familiares que se hagan cargo, “o son inmuebles que están intestados”, el resultado es que nadie se hace responsable y se van deteriorando.
El problema es que tampoco se pueden vender y es una situación en la que con el paso del tiempo cada vez va aumentando el daño y sale muy costoso hacer las reparaciones y cuando hay deslaves en los adobes se puede generar un colapso.
“Lo que hacemos es que cuando se puede, recurrimos a apuntalar para sostener las paredes y los techos y así no haya derrumbes”.
Aunque la mayoría de estas casas antiguas están deshabitadas, también hay otras que sí tienen inquilinos y generalmente son personas de la tercera edad que por lo mismo no les dan el mantenimiento como deben de ser; cuando eso sucede “buscamos a sus familiares para que tomen cartas en el asunto, si no tienen, entonces les ofrecemos que vayan al refugio temporal con el que cuenta el Municipio para que estén seguros”.
Obras Públicas trabaja de manera coordinada con ellos para determinar si la vivienda es segura o no, “pero la mayoría de estas personas deciden abandonar esas viviendas antiguas e irse con familiares a vivir a otras colonias, donde las casas son más nuevas”.