Un quincuagenario murió en completa soledad, y su hija encontró el cadáver días después, en una humilde vivienda del fraccionamiento Ciudad Gótica, al oriente de la ciudad.

Los hechos quedaron al descubierto la mañana de ayer, cuando luego de varios días de no saber de su padre Leopoldo “N” “N”, de 56 años, Juana “N” “N”, acudió a buscarlo y llevarle alimento, a su casa situada en la calle Gardenia, esquina con la arteria Nochebuena.

Al ingresar, comenzó a percibir olores fétidos y enseguida halló el cuerpo de su padre, ya en estado de descomposición.

Al lugar llegaron policías municipales y elementos de la Dirección General de Investigación Pericial y de Homicidios de la AEIC, quienes no encontraron huellas de violencia, catalogando la muerte de Leopoldo como natural.

Finalmente, el cuerpo fue retirado por personal de una funeraria.