Llama a Analizar si Muestran Amor o Entregan Dádivas y Despensas

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Juan Espinoza Jiménez

“México está cada vez más ensangrentado; para que en este proceso electoral exista respeto, verdad y justicia, todos nosotros debemos ser responsables de nuestro voto”, fueron parte de las palabras que el obispo de la diócesis de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez, dedicó a los fieles en su homilía dominical.

Todo esto partiendo, dijo, desde el amor que Jesús predicó y desde los apóstoles no se hizo como debería, porque “fueron egoístas, los encontró distiendo entre sí para ver cuáles de ellos en los primeros en los puestos. Por eso les dijo que permanecieran en el amor, cumplieran los mandamientos porque la capacidad de amar existe en el corazón humano gracias al amor de Dios”.

Este sentimiento debe surgir “desde la limpieza del corazón, no debe haber trampas. Tampoco confundirse con una emoción que es pasajera o inmediata, no bastan las palabras o las buenas intenciones, es con acciones prácticas que debemos cumplir los mandamientos”.

Puso como ejemplo el perdonar 70 veces siete, o si alguien pide la túnica, también darle el manto porque hablar del amor a Dios es ponerlo en práctica con acciones hacia la humanidad, y no es fácil, “menos cuando esa humanidad está azotada por la guerra, la violencia, la inseguridad, masacres… hay desesperación en las multitudes por todo eso tan lamentable, en lo que va del sexenio de la presidencia de la República hay más de 185 mil asesinatos en todo México, cada vez nuestro país está más ensangrentado. Oremos y gritemos a Dios, que parece que no nos escucha y es indiferente ante lo que nos pasa”.

De ahí la importancia del mandamiento de Jesús de: “ámense los unos a los otros, amen a sus enemigos; parece demasiado radical y en ocasiones utópico, porque los cristianos nos encontramos ante el gran desafío de primero experimentar el amor (humano), no el que Dios nos tiene, por eso cuesta tanto mostrarlo hacia los demás de manera auténtica porque es como si nos sonaran campanas viejas y agrietadas”.

El purpurado dedicó mensaje a los esposos presentes en la misa: “no dejen de mostrarse amor en los actos cotidianos, con ternura y respeto, que el amor sea el centro de la pareja que se extienda a los hijos y más allá de la familia”.

También tuvo palabras para “los hijos y hermanos: ámense, respétense, quiéranse”.

Reflexión de Candidatos

El jerarca también habló de los candidatos que buscan un puesto de elección popular.

“Nos encontramos en elecciones a gobernantes y hay que fijarnos si son elecciones marcadas por el amor, que buscan el servicio a los ciudadanos de nuestra nación porque sólo el que ama es realmente capaz de servir y no servirse del pueblo”.

Por eso invitó a la feligresía a que haga “reflexión sobre nuestros candidatos, si están mostrando amor en las campañas o acaso son dádivas y despensas para después esfumarse con actitudes opuestas o quieren servir a la nación y al pueblo.

“Hay que ver su historia como políticos, si los ha caracterizado el servicio y la búsqueda del bien.

A nosotros como creyentes nos toca pedir a Dios que los que aspiran a un puesto público en estas elecciones de verdad amen servir al pueblo, que sus campañas no sean de desprestigio hacia los demás y que sean capaces de servir aun a aquellos que no visten sus mismos colores y no pertenecen a su mismo partido, que tienen otras ideas y ni piensan igual que ellos”.

Exhortó a los fieles a orar para que “exista un proceso de respeto, verdad y justicia para todos, nosotros somos responsables de nuestro voto”.