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En las corporaciones policia­cas la mayoría de los reportes se deben a los problemas que terminan en agresiones en los hogares (Foto: Archivo Página 24)

la Alza

LA VIOLENCIA intrafamiliar sigue al alza, tanto que en las corporaciones policia­cas la mayoría de los reportes se deben a los problemas que terminan en agresiones en los hogares y que se dan en todos los niveles: de pareja, padres contra hijos, hermanos contra hermanos, suegras contra nueras, entre cuñados y todas las variantes que se pueden generar.

LO PEOR es cuando los violentados son los niños, y más lamentable cuando sólo llaman a la policía por la ira del momento y los golpes y gritos recibidos del momento, luego resulta que cuando se están llevando al agresor se les acaba el coraje contra él y arremeten contra los policías.

TODO ESTO es algo complicado de entender y más de tratar, porque hay codependencias emocionales, drogas y muchos otros factores nocivos que abonan a que nomás no se puedan entender entre familiares y se genera una violencia por demás nociva.

POR ESO muy pocos de los casos son judicializados y, para acabarla de amolar, cuando llegan a la denuncia tardan mucho tiempo en darle seguimiento. El círculo vicioso se amplía cada vez, la sociedad está más enferma emocional y psicológicamente y el Estado no se da abasto a dar las terapias a los que aceptan y asimilan necesitarla para romper con esas cadenas que se van arras­trando, lamentablemente, de generación en generación porque son patrones que se repiten. (BDR).