UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
AQUELLOS Y ESTOS AÑOS…
Si la gobernadora quiere llegar a buen puerto al término de su quinquenio, deberá hacer los cambios en su gabinete los primeros días del próximo enero para evitar que su barca siga haciendo agua, sobre todo cuando el 2024 habrá elecciones y con ellas cambios en el Poder Legislativo, ayuntamientos, diputados federales y senadores.
Entonces, la situación no es pajita: debe echarle mucha inteligencia y evitar que su gobierno se convierta en un antro de los muchos que existen en la calle Venustiano Carranza: ¿está usted de acuerdo conmigo?
Otto Granados Roldán fue un gobernador muy hábil para esos menesteres y su habitual frase de fin de año era cuando los cambios se avizoraban, lanzaba:
“Les voy a dar chance a que disfruten su pavito en Navidad y su cena Año Nuevo”, para, enseguida… ¡charrascas!
Entonces, la gobernadora tiene muchas cosas en qué pensar y hacer, pues esas dos acciones sin ineludibles y harto importantes que influirán en su gobierno: cambios en su Gabinete y candidatos confiables para la madre de todas elecciones; reitero, no son cosas para hacerlas al a’i se va’: la satisfacción de gobernar dura cinco años, pero el repudio por haberlo hecho mal, toda la vida.
¿Ejemplos? Uno, y muy reciente: Carlos Lozano de la Torre, quien pudo haber sido el mejor gobernador de la historia de Aguascalientes, pero el hombre enloqueció de poder y echó todo por la borda.
¿Y MORENA?..
En el partido de Andrés Manuel López Obrador, aquí en Aguascalientes, hay raza que dice ser obradorista de cepa, pero en el hacer muestran el cobre: si en verdad esa raza quiere colaborar con la 4T, debe hacerse a un lado y no estorbar o sea: no le entren de candidatos: volverán a perder.
Morena necesita candidatos fuertes para ganar, no los de siempre para perder: raza con el perfil para ganar diputaciones federales y senadurías para que Claudia Sheinbaum puede gobernar sin tanta bronca el país y construir “el segundo piso de la 4T”, no hay de otra: ganar o ganar.
El siguiente gobierno morenista pinta muy bien: con el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Interoceánico ya construidos y otras tantas obras, habrá billetes para otros proyectos que beneficien al avance del país.
“Tons”, acá en la capital del mundo, Morena debe estar a la altura y poner candidatos con el perfil y la capacidad de ganar senadurías, diputaciones federales, además de, por qué no, agenciarse la mayoría de las alcaldías y diputaciones locales.
Pero… insisto: ya chole con los mismos candidatos, Morena no debe seguir siendo un museo de cera con l@s mism@s mon@s, hay mucha raza de bronce de izquierda que no sólo darían buenas batallas sino que ganarían muchas.
Hace alrededor de 40 años había en Aguascalientes, raza jovenaza de esa: Enrique “El Chamuco” Rodríguez Varela y Jesús Gómez Serrano “El Niño Jesús”, fundadores en la tierra de la gente buena del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), creado por el enorme Heberto Castillo Martínez, para luego editar para El Sol del Centro un suplemento cultural, chido: El Unicornio, que aparecía los domingos insertado en el diario; sin embargo, “El Chamuco” y “El Niño Jesús” fueron seducidos por el poder y terminaron aburguesados: ambos fueron, en su momento fueron propietarios del ICA (Instituto Cultural de Aguascalientes), y luego se fueron “perdiendo” en las aulas de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).
En este tiempo sería diferente, pues ambos historiadores, en Morena, encontrarían campo sembrado; por eso insisto: en ‘Agüitas’ hay hombres y mujeres de izquierda que Morena debería de invitar como candidatos a cargo de elección popular y, para abrir boca, ¿qué le pareciera el lector que Morena candidateara como diputado al “Chamuco” Varela y al “Niño Jesús”, ídolo de José Luis Engel Hernández “El Ginger”?
Morena, además, debería de aprovechar la popularidad de López Obrador y el liderazgo de Claudia Sheinbaum Pardo, para formar cuadros que tanto le hacen falta.
Digo, si en verdad pretenden gobernar la tierra de la gente buena.
¿NO ES MUCHO ROLLO LO DEL AGUA…
De la Presa Calles? En los últimos meses se ha hablado del proyecto de aprovechar el agua de la Presa Calles para consumo humano, y el gobierno del estado cambalacharla por agua tratada.
Al respecto, el experto en la materia, el ingeniero José de Jesús Altamira Acosta, diputado local del blanquiazul, ve viable el proyecto de gran alcance, pues eso garantizaría agua para la entidad en los próximos 100 años, según dice.
Sólo un pero: ¿de dónde tomarían los 7 mil millones de pesos para tal fin, o los 15 mil millones si se endeuda al estado?
Y la decisión de “La Jefa” es que este proyecto inicia en el inminente 2024 (Centenario de la Catedral del Periodismo en Aguascalientes); ya veremos si tal purrúm se da porque 15 mil millones de deuda está cañón, si tomamos en cuenta que por una cantidad menor, Zacatecas llora desconsolado año con año, pues muy apenas paga los intereses y abona dos que tres meloncillos de varos de esa deuda que se acrecentó en las últimas tres administraciones y, neta: no hallan la puerta, pues para 2024, el Presupuesto de Egresos destinará un poco más de mil 600 millones de pesos y la deuda se mantendrá, pues solamente servirán para pagar intereses y abonar una pequeña cantidad al capital; la deuda es de pelos, pues ya se ha pagado varias veces y sigue incólume.
AGUA SALUDABLE…
En la región de La Laguna, que abarca municipios de Coahuila y Durango; y en Nuevo León, el Presidente Andrés Manuel López Obrador está apoyando con el billete y tecnología el grave problema del agua.
En La Laguna la raza de bronce tenía añales de beber agua con arsénico y en Nuevo León, enfrentaba la escasez del vital líquido y en ambos lugares el Preciso puso manos a la obra.
En Nuevo León hicieron un acueducto desde la Presa El Cuchillo hasta la capital del estado: comenzaron con mil litros por segundo y terminaron con 5 mil litros por segundo.
En La Laguna, con una planta potabilizadora tiene 6 mil 340 litros por segundo con 10 módulos que opera cada uno con 634 litros por segundo y el volumen anual son 200 millones de metros cúbicos y el proceso de potabilizacion es convencional donde se añaden productos para coagular y sedimentar todos los tóxicos que pudiera contener el agua.
Esta información salió publicada en Página 24 Aguascalientes, Página 24 Zacatecas y Página 24 Jalisco, por si el lector quiere darle una “mirujiadita”, ¡ah, y también en Aguascalientes El Periódico, que está en circulación y a la venta en puestos de periódicos!
Deberían el gobierno panista echarle un grito al Preciso en busca de apoyo económico y tecnológico, tomando en cuenta de que AMLO no ve colores: Monterrey lo gobierna Movimiento Ciudadano, mientras que Coahuila y Durango los tiene el PRI, así es que Tere Jiménez debería de buscar el apoyo de AMLO, ¿no cree el lector?
POROSIDAD Y FUTBOL…
Consciente o inconscientemente, el secretario de Seguridad Pública del Estado, Manuel Alonso García quiere o intenta ser sincero: “… todos los días me levanto pensando que me va a ir bien, pero como lo he dicho muchas veces y procuro ser abierto siempre con ustedes que, entendemos, necesitan comunicar”, dijo ayer miércoles 27 de diciembre en rueda de prensa, adelantándose al Día de los Santos Inocentes y abundó”: … hay un tema de riesgo porque geográficamente Aguascalientes es vulnerable por la cercanía donde lamentablemente estamos: cercanos a Guanajuato, Zacatecas y Jalisco”: le faltó San Luis Potosí, que para eso no canta mal las rancheras.
Y reprochó a los reporteros que publiquen que “hay mandos policiacos implicados con el crimen organizado y no le den más importancia a los avances que hay para que no haya impunidad”, pidiendo a los reporteros más objetividad en su información, para enseguida calificar:
“Muchos han mejorado en ese tema y estamos haciendo un frente común (sic), y comparó a sus muchachos como un equipo de futbol:
“Podemos tener un buen cuadro (¿Necaxa, Puebla?), pero eso no quiere decir que a veces en un partido no sea tan bueno y metan goles que no querías, así pasa con la inseguridad integral”.
O sea: las cajeteadas que da la policía estatal son comparables a las que comete un equipo de futbol, más el poblano olvida que no es lo mismo un partido o una cascarita de futbol, que los crímenes que diariamente comete el hampa, ya sea organizada o desorganizada, pues ambas traen asoleada a la ciudadanía;
Fue que recordé cuando sorprendí a un “rodolfo” que salía de la Catedral del Periodismo y se subió a un automóvil estacionado a las afueras: rápido anoté placas y características del carro y de inmediato llamé a la policía: una mujer me preguntó lo mismo cuatro veces, a pesar de que me identifiqué y di mi ubicación pidiendo el apoyo: señorita, el “rodolfo” huyó hacia el norte, es un auto así y asado; le di el número de placas y las características de la rata: después de media hora llegó una patrulla y, sin bajarse, el policía me hizo las preguntas de cajón y me recomendó acudir ante el MP a interponer mi querella: ni la mujer que recibió mi llamado, ni el policía que me interrogó boletinó el carro y el número de placas en que huyó el ladrón.
Los “cacos” se metieron a robar en diferentes ocasiones nos “rodolfearon” un billetote que al día siguiente se debía de depositar, cuadros de pintores de renombre, documentos, facturas de vehículos, equipo de cómputo Mac y dejaron un tiradero de la chingada causando, además varios destrozos que no venían al caso, pero expresaron su odio ¿o mandato?
¿Y la policía, municipal, estatal y federal?, bien gracias, al igual que los ministerios públicos estatales y federales.
Después me enteré que los “rodolfos” habían sido protegidos por la propia policía, fueron tan descarados que nomás faltó que firmaran el robo: “Con los atentos saludos de…”.
Policía y hampa son uña y carne, durante años como reportero de la fuente policiaca me enteré cómo funcionan los porosos y como juegan futbol entre ellos formando equipos, pero ganen o pierdan, al final se ponen unas pedotas de poca madre.
El robo y los destrozos que hicieron los “rodolfos” se denunciaron ante las autoridades estatales y federales y… no pasó nada, ni ha pasado absolutamente nada: las carpetas de investigación ya deben de estar enterradas con el polvo del olvido.
Recuerdo cuando gobernaba el tristemente célebre sujeto de las nalgas al revés, sí aquel abarrotero que sedujo a su “ahijada” y le hizo dos hijos a los que les negó su apellido por el qué dirán.
Era un día de quincena y la secretaria de TRIBUNA LIBRE estaba con la nómina y ensobrando los sueldos del personal, cuando llegaron dos “rodolfos” con pistola en mano y le arrebataron el dinero y, antes de subir las escaleras, uno de los cacos volteó y le espetó a la secretaria:
“¡Dile a tu pinche patrón que no se meta con el jefe!”.
Pasado el tiempo, supe quién era el “jefe, que los había enviado a robarnos la quincena: el gobernador en turno, Felipe González González”.
En los años 80 y parte de los 90, los reporteros de policía éramos muy respetados no sólo por los uniformados de a pie, sino por los jefes, director de la Policía Judicial (hoy ministerial estatal), procurador general de Justicia del Estado, agentes del Ministerio Público, jueces y magistrados.
Nos mostraban expedientes, averiguaciones previas, entrábamos y salíamos del edificio de la judicial como Juan por su casa, nos metíamos a todas las oficinas que en aquellos años eran de puertas abiertas y sin previa cita entrevistábamos a quien se nos pegara la gana: y cuando pegaban un buen golpe nos llamaban, nos mostraban a los delincuentes, le sacábamos fotos y se publicaba: “¡golpazo a banda de delincuentes!”.
Mientras que los alcaides nos abrían las rejas de las celdas para entrevistar desde el borrachito desmadroso, hasta el más peligroso asesino, “rodolfo” o “cuca”, así es que los reporteros de policía nos enterábamos de muchas cosas y cuando se publicaban, triste su calavera, pues hasta ahí llegaban; claro con los de a pie, porque cuando publicamos cómo el entonces procurador general de Justicia, Guillermo Ballesteros Guerra, robaba los carros a los ladrones de carros, me metieron a la cárcel una, dos, tres, cuatro veces y hasta en celdas de castigo.
Eran los años que gobernaba el marinero de agua dulce, el español Miguel Ángel Barberena Vega, quien por cierto en cuanto llegó a Palacio de Gobierno intentó meter a la cárcel a Carlos Lozano de la Torre, pero gracias a que Miguel Romo Medina era en ese entonces visitador de la PGR y dedo chiquito del procurador Sergio García Ramírez, lo evitó que si no, triste la calavera de Carlos.
Policías buenos había: con el puro modus operandi, hasta antes de cotejar las huellas digitales sabían quién era el “rodolfo”, pero también existían agentes que tenían sus propias bandas de rateros, y asignados sus territorios, por lo que fuera de ellos no cometían ninguna trapacería, pues entre ellos se respetaban.
Conocimos la venta de plaza:
Cacos de toda índole llegaban a la tierra de la gente buena recomendados por otro jefe de policía o director de otro estado:
Soy fulano de tal y le traigo un saludo de… mi especialidad es tal y pretendo trabajar, si usted me da la oportunidad, la plaza por tantos días: se arreglaban fácilmente y al cumplirse el tiempo se despedían del jefe y hasta un “regalito” extra le dejaban si la chamba había salido bien.
Así era el “abarrote” en los años ochenta y parte de los 90; claro, la policía no ha cambiado… siguen con sus mañas y raterías pero se cuidan mucho y tienen más poder que antes, gracias por el apapachamiento de algunos gobernadores en turno, quien con todo el descaro del mundo, ordenan hasta arrancar vidas, en un arranque de locura.
Y CON ESTA ME DESPIDO…
A propósito: Aguantará el exjefe policiaco los años que el juez le dé por el asesinato y desaparición del pepenador, o está cerca su confesión: “Yo no quería hacerlo, pero fueron órdenes del señor gobernador”.
Hagan sus apuestas, el tiempo vuela.
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 28).