Jorge López Martín Llegó, Pero se Tuvo que Quedar en el Jardín

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Claudia Sheinbaum volvió a Aguascalientes, ahora en Jesús María

La plaza Benito Juárez, mejor conocida como “la principal” de Jesús María, fue el escenario donde la mañana del sábado 17 de diciembre se reunió Claudia Sheinbaum Pardo con militantes y simpatizantes del Movimiento de Regeneración Nacional de ese municipio, que sí eran “orgánicos” pues en ningún momento hubo acarreo de otros lados, porque no hubo vehículos de ningún tipo para movilizar a los que son afines con el proyecto de la precandidata de Morena-PT y PVEM a la presidencia de la República.

Desde las 8:00 de la mañana comenzaron a llegar simpatizantes a ocupar sus lugares, bandas de música locales amenizaban para que el tiempo fuera más ameno, los del Comité Ejecutivo Estatal corrían de un lado a otro tratando de organizar a todos porque como fue un “evento del pueblo” cada quien se colocaba donde más le gustaba.

Los vendedores ambulantes de Jesús María se acercaban con la esperanza de vender sus productos y poco a poco las calles que circun­dan la plaza se fueron llenando de automóviles y los pocos estacionamientos colocaron el cono rojo en sus puertas en señal de que no había espacio para más automotores.

En el templete para prensa estaban inte­grantes de la banda Explosiva de Aguasca­lientes, que tocaba una y otra vez Pelea de Gallos, mientras que por el sonido local un hombre aseguraba que “Claudia Sheinbaum es como el Niño Dios, está aquí para hacer realidad sueños”.

A la par ponían una canción de apoyo a la precandidata, en donde se resalta que Andrés Manuel López Obrador luchó contra “la mafia del poder” en tres elecciones “hasta que le ganó” y con Claudia Sheinbaum se consolida su proyecto con “el segundo piso de la cuarta transformación”.

La Misma Historia

En Morena Aguascalientes pasan y pasan presidentes de partido y no aprenden, siempre es la misma historia a la hora de organizar eventos donde vienen sus mejores cartas, primero Andrés Manuel López Obrador y ahora Claudia Sheinbaum Pardo, porque todos andan organizando y a la hora de la verdad nadie sabe nada y todos hacen lo que quieren.

Algunos de medio pelo, desconocidos totalmente, tratan a los reporteros como si fueran parias y los mandan directo y sin escalas “a la chingada”, y no precisamente al rancho de Andrés Manuel López Obrador.

En el templete para los reporteros de pronto llegaron los de una batucada y se subieron, bajando de mala manera a los integrantes de la banda Explosiva de Aguascalientes.

Como los tecleadores, camarógrafos y fo­tógrafos buscaban acomodo en algún lugar, porque donde estaba destinado para ellos lo ocupaban los de la batucada, llegaron los de prensa del Comité Directivo Estatal y los bajaron para que los representantes de medios de comunicación pudieran hacer su trabajo… pero no contaban con la “influen­cia” del tristemente célebre Francisco Arturo Federico Ávila Anaya, que mandó a mujeres con cachuchas con su nombre bordado y una horda de orangutanes con trompetas y tambores para que hicieran el máximo ruido posible en cada palabra que dijera Claudia y gritaran a todo pulmón: “Arturo con Claudia”, pero la doctora ni cuenta se dio, porque ni una mirada les dirigió.

El Solovino

De pronto, junto a las vallas que delimita­ban en lugar para los asistentes pasó Jorge López Martín, a quien Aldo Ruiz Sánchez bautizó como “Tattoo”, fue el “solovino” porque nadie le hizo el menor caso y se tuvo que aguantar a quedar como un espectador del evento ahí en el jardín de la plaza.

Eso sí, se puso lo más cerca del lugar por donde Claudia Sheinbaum Pardo iba a pasar a la salida del evento, pero los que sí son cer­canos a Morena ni lo vieron, ni lo saludaron.

Hubo un lugar donde se vendían souve­nirs de todo tipo con la imagen de Andrés Manuel López Obrador, desde llaveros hasta muñecos que “hablan” con la frase célebre dirigida a Vicente Fox “¡cállate chachala­ca!”, con costo de 350 pesos; también había llaveros, porta gafetes, monederos, cachu­chas, calcetines, chalecos con la leyenda de Morena y unas pocas muñecas con la imagen de Claudia Sheinbaum Pardo.

“Todo es oficial”, decía la vendedora, pero pocos adquirieron los productos. A los asistentes sólo se les dotó de una botella con agua.

En el templete ahora sí se cuidó que estu­vieran sólo que les deben: Alberto Anaya, presidente nacional del PT; Gilberto Gu­tiérrez Lara, presidente estatal de Morena; Genny López Valenzuela, diputada local del PVEM y Claudia Sheinbaum Pardo.

La Educación no es un Privilegio

En el discurso dirigido hacia los simpa­tizantes, Claudia Sheinbaum Pardo resaltó lo que ha hecho en cinco años de gobierno Andrés Manuel López Obrador “sin endeu­dar al país y no viendo hacia los más ricos, sino ayudando a los más pobres”.

Resaltó las obras que ha realizado y que son de todos conocidos, como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la refinería Dos Bocas, “pero también los programas sociales que tanto le han criti­cado, pero ¿quieren que los quite?, cuando se beneficia a adultos mayores que son los que han sostenido a México, a personas con discapacidad, a estudiantes que antes no podían acceder a la universidad porque son hijos de obreros y campesinos.

Fotografía relevante a la nota.

La precandidata fue recibida con gran algarabía

“No se puede decir lo que voy a hacer como presidenta, porque lo impide el INE, pero sí hablar de sueños y uno de esos es que todos aquel niño o joven que quieran estudiar sea beneficiado con becas sin importar sus calificaciones, como en el pasado, porque muchas veces no las tienen altas porque no pueden, hay quienes van a la escuela sin desayunar, pasan por problemas familiares de pobreza muy serios y por eso los apoyos deben ser universales y que haya igualdad en la educación, porque no debe ser un privilegio para unos cuantos, sino un derecho para todos”.

Claudia Sheinbaum Pardo también re­cordó el momento en que Andrés Manuel López Obrador le otorgó el bastón de mando y que en ese momento pensó que “cuando trabajaba con él siendo jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, me pidió que le ayudara a hacer el segundo piso del Periféri­co, ahora es el momento de hacer el segundo piso de la transformación de México”.

Y para que no quede duda del poder femenino, la precandidata resaltó que es el momento de las mujeres porque “hay quienes son policías, bomberas, alcaldesas, diputadas, gobernadoras… y próximamente también presidenta de México”.

Terminó su discurso diciendo que en Aguascalientes se va a ganar todo para Morena y gritando “¡Viva Aguascalientes!”, “¡Viva México!”, para luego entonar el Himno Nacional.