* UNA, DOS Y… ¡TRES!

¡COMENTAMOS!

¿ELOTAZO MAGISTRAL?

¿O revancha Obliga?
Como el lector recordará, en mi anterior entrega del jueves 23 de noviembre, le narré parte de la vida y milagros del jalisciense Martín Orozco Sandoval, en la que abundan traiciones, malagradecimientos y uno que otro agradecimiento para quien, en vida, le sació su hambre con galletas de animalitos y una Coca-Cola fría, en tiempos por demás difíciles.

Aquí en este espacio le recordé a mis “100 lectores” (dogma de fe del extinto obispo Rafael Muñoz Núñez) las traiciones de Martín Orozco para con Luis Armando Reynoso Femat, su encarcelamiento por tres días en el gobierno de Carlos Lozano de la Torre, por apoderarse a la malagueña de varios terrenos propiedad del Municipio de Aguascalientes que durante tres años gobernó, y cómo fue que Martín forzó a base de chantajes a Toño Martín del Campo para que, la candidatura que ya tenía en la bolsa, se la cediera a él.

También le comenté cómo fue que Martín pactó impunidad por gubernatura, con el entonces gobernador Carlos Lozano de la Torre, para que, al cabo de seis años Martín le pusiera piedritas en el camino a Tere Jiménez Esquivel, en su vano intento por evitar que la exalcaldesa no lo sucediera en Palacio de Gobierno:

“Primero pasa por mi cadáver antes de que esa #@$&* gane la elección”, amenazó el de Jalisco quien, incluso, le metió una cuña que nomás no funcionó: la senadora Martha Márquez Alvarado, quien incluso renunció al PAN para lanzarse como candidata a la gubernatura por los membretes del PT y PVEM, a quienes poco después mandó a la goma para apoyar de facto a la morena Nora Ruvalcaba Gámez, quien por cierto hilvanaría su tercer fracaso como candidata a gobernadora, a pesar del apoyo de Martín.

La situación fue que de un día para otro Martín no murió en el intento por impedir la llegada de la carilinda Tere Jiménez a Palacio de Gobierno, sino que el jalisciense, traicionando el famoso eslogan de sus paisanos de que “Jalisco nunca pierde, y cuando pierde arrebata”, terminó poniéndose de zalea a los pies de la mexiquense, ante el estupor de Nora Ruvalcaba quien hasta el último minuto creyó, a pies juntillas, lo que Martín Orozco había acordado con ella: utilizar toda la fuerza del estado para que su odiada rival perdiera la elección.

Por eso, Nora, al ver los resultados, alegó “fraude”. Y sí, sí hubo fraude, pero fue de Martín para con Nora, porque el jalisquillo reculó y al final reconoció “festivamente” el triunfo de su compañera de partido: Tere Jiménez.

Llegó pues el cambio y a la raza de bronce le llamó la atención que Martín todavía actuara como gobernador: mucha gente de él sigue en sus puestos, sobre todo familiares de Martín, y varias secretarías relevantes están en manos de orozquistas, quienes pregonan a los cuatro vientos que “yo no tengo más jefe que Martín Orozco, él me puso aquí”.
“¡Caracho! -diría por ahí un poblano poroso-, ¿entonces el toro sigue siendo Martín?, y el propietario de movilidad, un tal Ricardo Alfredo Serrano Rangel, contesta muy ufano, “¡psss, a güevo!”.

Así de sobrado estaba (¿y sigue estando tras el elotazo magistral contra su jefe Martín?), como también andan cinco seis secretari@s, entre quien destaca la dueña de Obras Públicas, Carolina López López.

¿Qué onda con la sociedad en transporte público que, para agilizar el tránsito de camiones urbanos modificaron la circulación de gran parte de la “avenida” 5 de mayo, no obstante el encabronamiento de comerciantes que han visto menguadas sus ventas en 50% por ciento porque ya no hay chance de que la clientela se estacione frente a sus negocios?

Y la cereza del pastel fue la añeja denuncia penal en contra del jalisquillo por los susodichos terrenos municipales con los que embarró (afortunadamente sin consecuencias) a su esposa Yolanda Ramírez Gutiérrez y sus hijos biológicos Alejandra y Eduardo Orozco Ramírez, socios de la “tenebrosa” empresa FRUIDEO, SC, con más propiedades que el nopal, cuando en aquellos años los millonarios vástagos eran menores de edad.

Por lo que mi pregunta fue y es:

“¿Que tipo de convenio firmó Tere Jiménez Esquivel con Martín Orozco Sandoval, quién juró por lo más sagrado que Tere no llegaría a Palacio de Gobierno, pero que finalmente llegó a un acuerdo que incluye impunidad para él, todo gabinete y respeto para varios de sus negocios y secretarías para algunos de sus excolaboradores?

“Pero no es todo -abundé-: Martín también quiere regresar a la Presidencia Municipal, seguramente para agenciarse otros terrenos que le llenan las pupilas, y amenaza con que si no lo hacen candidato, deja el PAN y se va a Morena, en donde sus testaferros, los expanistas Jorge López Martín, quien saqueó con total impunidad el Patronato de la Feria Nacional de San Marcos y la senadora Martha Marquez Alvarado, quien le hizo la vida pesada a Tere, durante toda la campaña rumbo a la gubernatura, se afiliaron a Morena para emparejarle el camino a Martín, como candidato a presidente municipal ‘por si las de hule’.

“Y parece que van ciertos, porque se estila que todos aquellos que denuestan al Presidente Andrés Manuel López Obrador, tienen derecho de picaporte para entrar a Morena, si no directos, sí vía PT y PVEM”.
UN DÍA DESPUÉS…

Esto fue, reitero, el pasado jueves 23; pero un día después, la “casualidad” alcanzó a Martín: lo sentenciaron a cuatro años de prisión, lo inhabilitaron y lo condenaron a reparar el millonario daño causado al municipio y ahora pregunto: ¿fue elotazo magistral, o revancha obliga?

Pero para Martín Orozco Sandoval, la sentencia en su contra es una confabulación de 3 personajes 3: Tere Jiménez Esquivel, gobernadora de Aguascalientes; Juan Rojas García, presidente del Supremo de Justicia y Rubén Camarillo Ortega, “asesor” de la gobernadora.

Lo cierto es que, efectivamente, Martín Orozco se hizo de unos terrenos propiedad del municipio al margen de la ley embarrando a su esposa Yolanda Ramírez Gutiérrez y a sus dos hijos biológicos, Alejandra y Eduardo que en ese tiempo eran menores de edad y socios de la empresa FRUIDEO, SC, con la que Martín intentó en vano “blanquear” la triangulación de los susodichos terrenos.

Contador Público de profesión, Martín Orozco se ha distinguido por presentar ante las autoridades declaraciones patrimoniales dolosas, salvo una o dos que podrían decirse están cercanas a la realidad: la que hizo al inicio de su carrera como servidor público y otra que presentó en 2010, cuya copia está en poder de esta Casa Editorial, que este tecleador presenta a sus lectores.

¿CUÁNTO “VALÍA” MARTÍN OROZCO EN 2010?..

Van pelos, van señales:
Según su Declaración Patrimonial presentada en la Contraloría del Gobierno del Estado, un sábado 1 de mayo de 2010, Martín vivía en una casa de interés social, situada en calle Hierro 108, colonia Fundición, de esta capital.
Su esposa María Yolanda contaba 38 años, era dama voluntaria, mientras que sus hijos: Alejandra Orozco Ramírez y Eduardo de los mismos apellidos de 11 y nueve años respectivamente, eran estudiantes.

“Por conceptos de sueldos y compensaciones, honorarios, gratificaciones y otros ingresos, como alcalde del municipio de Aguascalientes tuvo un ingreso de un millón 954 mil 914 pesos; mientras que su cónyuge tuvo un ingreso de 14 mil pesos de una empresa particular, lo que da un ingreso total de un millón 968 mil 914 pesos.
“Por concepto de rentas, regalías, intereses y/o dividendos, por concepto de rentas de bienes e inmuebles su cónyuge tuvo un ingreso de 69 mil 700 pesos.

“No tuvieron donaciones, herencias o legados, ni otros ingresos.

“Inversiones y Cuentas Bancarias:
En la cuenta: 00181384470 de Banorte, Martín tenía un saldo de 217 mil 114 pesos.
“Mientras que su cónyuge, titular de la cuenta 0193311666 de Banorte, alcanzaba a rasguñar un saldo de apenas 12 mil 425 pesos.

“Por concepto de Organizaciones Privadas, Servicios Profesionales y Administrativos de Bienes SC, su cónyuge tuvo ingresos por 367 mil pesos.

“Y por concepto de Organizaciones Privadas de FRUIDEO SC, la titular declarante y Dependientes Económicos, con numero de Cuenta: Escritura 22721, tuvo un ingreso de un millón 275 mil pesos.
“Bienes Inmuebles:

“Casa Habitación, Registro Público 100110001300, situada en Hierro 108, C.P. 20195, colonia Fundición, Aguascalientes, Aguascalientes, con 128 metros cuadrados de superficie, con valor de 700 mil pesos.

“Casa Habitación, Registro Público 100105006802, situada en Sierra Picachos número 322, Bosques del Prado Sur, Aguascalientes, Aguascalientes, con superficie de 176 metros cuadrado, importe 500 mil pesos.
“Un vehículo placas ADL9033, modelo 2002, venta propiedad de la cónyuge, 0 $”.

“Adeudos, Financiamientos: “Este Crédito es Hipotecario de Banorte (cónyuge) y Viene del Año 2004, Saldo de 366 mil 946 pesos.

“Financiamiento, cónyuge, acreedor Infonavit, saldo de 196 mil pesos.

“Cajas y agencias de ahorro, declarante, acreedor Infonavit, saldo 162 mil pesos”.

Esta declaración patrimonial es la más completa y clara de todas, las demás están plagadas de imprecisiones y ocultaciones, por lo que el lector podría sospechar, con sobrada razón, que Martín miente u oculta lo grueso de su patrimonio.

En fin: esto es lo que valía Martín Orozco Sandoval hasta el sábado 1 de mayo de 2010, según su Declaración Patrimonial de ese año, cuando ocupaba un modesto empleo federal que, incluso, no figura en su currículum.
En la actualidad, sin saber a ciencia cierta su actual patrimonio, Martín está calificado por la vox pópuli, como uno de los exgobernadores más ricos que haya tenido Aguascalientes o, cuando menos, el que más miles de millones de pesos administró en sus seis años como gobernador de Aguascalientes.

Y CON ESTA ME DESPIDO…

En radiopasillo se comenta insistentemente que en Palacio y en la Panadería Nacional no deben de compadecerse de Martín: si ya bailó, lo mejor será que se siente, porque si de esta se levanta regresaría como chivo en cristalería y…

¡Cuidado!
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 30).