En Especial los Ubicados en Segundo Anillo

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Miguel Ángel Huízar Botello

Los puentes vehiculares que hay en la ciudad requieren de mantenimiento, pero sobre todo aquellos que representan riesgo para la ciuda­danía, y para eso se deben hacer los peritajes correspondientes para saber qué es exactamen­te lo que se necesita para mantenerlos seguros y al servicio de los automovilistas que circulan por ellos todos los días, sobre todo los que se ubican en Segundo Anillo, dio a conocer Miguel Ángel Huízar Botello, titular de la Secretaría de Obras Públicas del Municipio de Aguascalientes (SOPMA).

Entre los puentes que han sido motivo de análisis por presentar alguna falla o peligro, es el que se ubica en avenida Aguascalientes en su cruce con avenida De los Maestros.

Para llegar a una conclusión sobre cuál es la falla y qué tipo de material se necesita para la reparación, el tiempo que se invertirá y todo lo que implica la desviación de tráfico y horas de trabajo, es que “tendremos una reunión a principio de semana para ver los resultados del estudio minucioso que se está haciendo al paso superior y analizarlos”.

Esto no sólo se hace de parte de la secreta­ría, sino de especialistas que los avalen: “nos va a apoyar el Colegio de Ingenieros, nos va a mandar a dos peritos especializados y la empresa que nos está haciendo el estudio es muy prestigiosa, es local y también vamos a contar con el apoyo de la Asociación de Laboratorios Independientes”.

El funcionario manifestó que se tiene trabajo constante en este asunto, porque así como se hizo en el puente del fracciona­miento México, antes de la explosión, ya se estaban haciendo las reparaciones debido a las afectaciones que tenía por las vibraciones que genera el paso del ferrocarril.

Se hicieron los estudios correspondientes para ver qué tipo de material se requería para que fuera seguro y soportara tanto el paso del tren como de los vehículos por la parte superior, incluso al mismo tiempo.

Hubo cambio de trabes y se usaron mate­riales que dieran el soporte, luego ocurrió la explosión y se tuvo que hacer otro tipo de trabajo pero fue debido a una afectación deri­vada de un siniestro provocado por un tercero.

De ahí que haya puentes que requieren re­visión en la prontitud que sea posible, porque son varios lo que necesitan ser evaluados debi­do a que tienen 30 años o más funcionando, y no se cuenta con toda la información de cómo y con qué fueron construidos.