El Centro ya es Pista de Carreritas
¡RUMMM, RUMMM! Desde temprano, en plena Zona Centro, un pequeño de unos ocho años y un amiguito de alrededor 11, ayer se dieron vuelo en un cuatrimoto.
¡RUMMM, RUMMM! Sin casco de seguridad ni otro tipo de protección, arrancaban como alma que lleva el diablo en la otrora Calle del Terror, se seguían en contra sobre Cosío Norte, viraban hacia Primo Verdad, torcían en Agustín R. González y completaban el circuito en González Saracho.
ASÍ ANDUVIERON los inocentes divirtiéndose de lo lindo, ante la complacencia de sus padres, ignorantes del grave peligro de esta práctica, tanto para los menores como para los peatones, motociclistas y automovilistas que pasan por esa zona. Y no es la primera vez: ya son varios los días en que el chiquillo se pasea en su flamante cuatrimoto en González Saracho, principalmente.
EL REPORTE se hizo en la Policía Vial, en el 911 y hasta con el vocero de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, pero la información les entró por un oído y les salió por el otro, ante el desconcierto de los vecinos.
OJALÁ NO ocurra una desgracia ante el uso de las vías públicas de la Zona Centro como pista de carreritas. ¿O es que acaso los menores de edad ya tienen licencia para conducir vehículos de motor? (ALD).
Por los Matrimonios
LA IGLESIA católica realiza una jornada de oración por los matrimonios, porque el desplome es mucho: ha bajado considerablemente el número de parejas que deciden unirse por ese sacramento y quienes sí lo hacen, ante los problemas que irremediablemente llegan, deciden separarse y ante la iglesia no siempre aplica la anulación.
LA INSTITUCIÓN aclara que no hay divorcios, eso no existe en el catolicismo, y deben darse circunstancias muy específicas para que se pueda anular un matrimonio, así que muchos de los que deciden dar por concluida la unión ante lo civil, siguen unidos por la iglesia.
Y EN ESOS casos, pueden tener una o las parejas que quieran, pero desde la perspectiva eclesiástica caen en adulterio, que para los que creen y aunque no, si anduvieron jurando ante Dios serle fiel a una pareja y no lo hacen, están cometiendo pecado desde los ojos de la Iglesia.
ENTONCES HAY quienes mejor le sacan la vuelta a todo ese problema y optan por no contraer matrimonio eclesiástico, sólo por el civil, o ni eso: sencillamente vivir juntos.
PERO COMO la Iglesia sigue promoviendo que las parejas deben estar casadas para formar una familia, hacen oración para que los que ya pasaron por ese sacramento, sigan juntos y no se desarticule lo que consideran es el núcleo de la sociedad (BDR).