
Un mecánico fue acribillado afuera de su taller, en El Bajío, Rincón de Romos | Junto a la carretera federal 45 norte, en La Esperanza, Cosío, fue “sembrado” un cadáver
Un mecánico de motos fue acribillado con armas largas, en lo que fue su casa habilitada como taller, en Rincón de Romos, mientras que junto a la carretera federal 45 norte, en La Esperanza, Cosío, fue “sembrado” el cadáver de otra persona, quien fue torturada y baleada.
La Ejecución en Rincón de Romos
En el primero de los casos, la víctima mortal fue José Angustias Valadez “El Mocho”, que contaba con 45 años.
Los sangrientos hechos ocurrieron minutos después de las 11 de la noche del jueves, cuando “El Mocho” se encontraba afuera de su casa de la calle López Mateos, frente al templo y el parque de la comunidad El Bajío, Rincón de Romos, reparando una cuatrimoto, dijeron testigos.
En determinado momento llegaron cuatro sujetos a bordo de “un vehículo blanco”, del cual descendió un sujeto con vestimenta policial y chaleco antibalas, portando un rifle de asalto.
Al darse cuenta que “iban por él”, el mecánico corrió hacia el interior del domicilio, por el sicario le disparó, cayendo la presa al ingresar al inmueble, aunque también corrió la versión de que el matón lo persiguió hasta el interior.
Cumplida su misión, los delincuentes huyeron “rumbo a la comunidad El Saucillo”.
Al recibir el reporte del atentado se dirigieron policías estatales y municipales, seguidos por paramédicos de la Secretaría de Salud de Rincón de Romos, los cuales confirmaron la muerte de “El Mocho”.
En el sitio encontraron cuatro casquillos percutidos calibre .
223 de rifle de asalto AR-15.
Dieron fe del cadáver, elementos de la Dirección General de Investigación Pericial y de Homicidios de la Agencia Estatal de Investigación de Delitos de Alto Impacto.
Al término de las diligencias del caso, los peritos trasladaron el cuerpo sin vida al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley, la cual reveló que José Angustias murió de los balazos recibidos en la cabeza, el rostro, el tórax y penetrantes de abdomen, informó.
La Ejecución en Cosío
La segunda víctima fue Ángel Joel López, que contaba con 34 años.
Cuando las corporaciones policiacas y el “aparato investigador” de la Fiscalía General del Estado se encontraban laborando en la ejecución en la comunidad El Bajío, Rincón de Romos, recibieron el reporte de que a pie de la carretera federal 45 norte, en La Esperanza, Cosío, estaba tirado el cuerpo de una persona.
Extraoficialmente se supo que elementos de la Guardia Nacional de la División Caminos hicieron el hallazgo y acordonaron la zona, pero inexplicablemente el personal de la Fiscalía General del Estado acudió hasta el amanecer del viernes 30 de junio.
En el kilómetro 52+300, junto a la mencionada carretera, entre un puente peatonal y un puente vehicular, exactamente en el comienzo de un camino que conduce a una ranchería, tuvieron a la vista el cuerpo sin vida de la víctima, tirada sobre su costado derecho y con las manos amarradas a la altura de las muñecas, con heridas de bala en el rostro y la cabeza En el trabajo realizado por la Dirección General de Investigación Pericial y de Homicidios, establecieron que el tipo fue ejecutado en otro sitio, pues no encontraron indicios balísticos.
Luego de la inspección ministerial, los peritos trasladaron el cuerpo al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley, en donde se confirmó que murió de traumatismo craneofacial producto de los tiros.
