UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
DE QUE SE VOLVIÓ LOCO, SE VOLVIÓ LOCO…
Es lo que dice muchísima gente, incluso de su propio partido que, asegura, que Martín Orozco Sandoval perdió el piso en cuanto supo que había ganado la elección de gobernador y de ahí pa’l real lo perdió por completo, se sentía, como cantaba José Alfredo Jiménez, “superior a cualquiera”, incluso en varias ocasiones ninguneó e insultó al propio Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador: “El poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos”, y sí, la prueba es Martín Orozco Sandoval, quien vendió su alma al diablo: Carlos Lozano de la Torre; quien tanto odiaba a Martín, “por haberle robado la presidencia municipal de Aguascalientes”, según pregonaba el propio Carlos Lozano de la Torre, quien por cierto nomás escuchaba el nombre de Martín y lo vomitaba.
De su derrota por la alcaldía ante Martín, Carlos Lozano también culpaba a Luis Armando Reynoso Femat, “porque le pedí que no lo apoyara, que a ese cabrón me lo dejara solo porque estaba seguro de ganarle y no lo hizo”, nunca Carlos superó esa derrota. En esas elecciones Luis Armando tuvo un triunfo arrollador: ganó todo y, el presidente municipal, obvio, fue Martín, pero gracias a Luis Armando pues por él, el electorado voto todo PAN.
Por eso, aquel muchacho desarrapado, casi muerto de hambre, que llegó a la tierra de la gente buena procedente de un paupérrimo municipio de apenas poco más de mil habitantes, llamado Santa María de los Ángeles, Jalisco, llegó a la alcaldía de la capital de Aguascalientes y, lejos de agradecerle a Luis Armando, se convirtió en una piedra en el zapato del flamante gobernador, durante tres años.
¿Por qué? Por la sencilla razón de que el jalisquillo era felipegonzalista, ¿por qué? Pues porque gracias a Felipe González González y a sus galletas de animalitos y una coca cola, el de Santa María de los Ángeles no murió de hambre.
Y como Felipe no podía ver a Luis Armando y viceversa, Martín compró ese pleito ajeno, olvidando por completo que fue el ingeniero el que le dio su primera chamba importante en el municipio y luego de la mano lo llevó al palacio de al lado. Gracias a Roberto Madrazo Pintado, entonces presidente nacional del PRI, Carlos Lozano llegó al Senado de la República por el Principio de Primera Minoría: perdiendo, pues, ganó un escaño en el Congreso de la Unión, en donde por cierto Ricardo Monreal lo trató como su chalán, pero esa es otra historia.
Ya como senador, Carlos se le acercó a Reynoso y se le puso de tapete, mientras Reynoso seguía en la fiesta e invitando a muchos gobernadores a su palco del Estadio Victoria, entre ellos a uno muy especial: Enrique Peña Nieto, del Estado de México, que ya para entonces era proyectado por el empresariado y el grupo de Atlacomulco como el próximo Presidente de México y actuaba como tal.
Se acercaba la sucesión de gobernador en Aguascalientes y en cierta ocasión, en una cena celebrada en el estado de Texas, Estados Unidos, Peña Nieto reveló tener de candidato a Gabriel Arellano Espinoza, “pues es al único que conozco”. Luis Armando le dijo que él prefería a Carlos Lozano, incluso se la soltó: si es Carlos yo apoyo, si es Gabriel no. Y ahí en esa cena Carlos fue dedeado por el mismito siguiente presidente de la República.
El PAN nombró candidato a Martín Orozco y, en dos ocasiones, el jalisquillo acudió a Palacio de Gobierno en busca del apoyo de Reynoso, pero éste fue contundente: “No Martín, recuerda que yo te apoyé en dos ocasiones: la primera como alcalde y la segunda como candidato a la alcaldía y luego me traicionaste, y el que traiciona una vez traiciona dos veces, así es que no, no, no…
” Y dicho y hecho: Luis Armando movió la baraja del poder e hizo gobernador a Carlos Lozano, pronto se arrepentiría: en cuanto el “Gringo” llegó a Palacio de Gobierno, se lanzó como perro rabioso contra su hacedor Luis Armando, ¿por qué? Pues porque se volvió loco, a sus amigos los hizo sus enemigos y, a sus enemigos, amigos. De ese tamaño fue su locura, locura de la que también Lorena fue presa. Llegan las elecciones para suceder a Carlos Lozano: por el PRI va Lorena y por el PAN repite Martín Orozco.
Nadie en su sano juicio daba un peso por el triunfo de Martín: las cartas, los astros y la mayoría del electorado estaban con Lorena quien, incluso, tenía las mejores propuestas.
Pero Lozano, en su locura, vio en Lorena a una enemiga y creyó que hasta podría terminar preso, entonces pensó en el peor de sus enemigos: Martín Orozco Sandoval, ”aquel cabrón que le había robado la presidencia municipal”, lo buscó, pronto lo encontró y en un dos por tres hicieron el cambalache: “La gubernatura, a cambio de impunidad”, y para que no le pasara lo que él le hizo a Reynoso, firmaron un convenio de puño y letra: “El que no cumpla será exhibido, no importa que a los dos nos lleve la chingada”, pero ambos cumplieron, Carlos hizo gobernador a Martín, y Martín cubrió a Carlos con un manto de impunidad.
Y ya en el poder, Martín se volvió loco e inmensamente rico, pisoteó a mucha gente y como canta José Alfredo, “su palabra era la ley”.
REVIVE EL CASO DEL PEPENADOR...
Hoy la vox populi asegura que Martín, cuando sufrió un robo en su residencia en 2018, se sintió humillado, montó en cólera y ordenó a René Carrillo Durán, comisario de la Policía Ministerial, diera con el autor del robo que fue cuantioso; y en las investigaciones salió a relucir que el “rodolfo” era José Francisco Espinoza Huerta, mejor conocido como “El Pepenador”, a quien “la gente de René Carrillo detuvo de manera violenta, sin orden de aprehensión y posteriormente, lo desaparecieron, por órdenes del desequilibrado Martín Orozco, crimen que ha costado un “suicidio” (el del policía Jaime Tejeda Ponce, mejor conocido como “El Comandante Rojo”), y varios policías ministeriales encarcelados, entre ellos el principal sospechoso: el comisario René Carrillo.
Y cuando todo parecía olvidado, la desaparición forzada del “Pepenador” cobró vigencia cuando Luis Rodríguez Bucio, general de brigada del Estado Mayor Presidencial y subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, denunció, ante el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en una mañanera, que la jueza Beatriz Eugenia Álvarez, intentaba absolver a los acusados de haber desaparecido al “Pepenador”, y los ojos del país se dirigieron a Aguascalientes y al exgober-nador Martín Orozco Sandoval.
Esto, mientras que el fiscal Jesús Figueroa dice que el caso de la desaparición del “Pepenador” es del fuero federal porque la Fiscalía General de la República atrajo el caso; pero además Aldo Ruiz Sánchez, consejero nacional de Morena y vocero de Claudia Sheinbaum en la entidad, exige que ‘se investigue a Martín Orozco Sandoval para deslindar responsabilidades en la desaparición forzada del “Pepenador” (José Francisco Espinoza Huerta, detenido violentamente por elementos al mando de René Carrillo, el 6 de diciembre de 2018). Según el Artículo 215-B.
– A quien cometa el delito de desaparición forzada de personas se le impondrá una pena de cinco a cuarenta años de prisión.
¿Dormirá tranquilo Martín Orozco? Es pregunta.
PLEITO DE BARANDILLA...
La Senadora Martha Márquez Alvarado, en estos momentos sería muy aplaudida por el obispo José María de la Torre Martín, si este viviera, pues “El Obispo Chema”, como era mejor conocido, siempre dijo estar en contra de “las quesadillas sin queso” (homosexuales y lesbianas) y hoy, de seguro, contra los no “binarias” (los que no son hombres ni mujer), diciendo que a lo único que podrían aspirar era tener perrhijos, y es lo que estamos viendo.
Bastó que la cada vez más famos@ le magistrade Jesús Ociel Baena Saucedo declarara que iría a las escuelas a impartir pláticas de Ciencias Sociales y Psicología a estudiantes, para que la senadora petista, Martha Márquez, afilara sus uñas y se lanzara contra la no binaria porque “no voy a permitir que te atrevas a pisar escuela alguna para promover la ideología de género… que respete a nuestros hijos y no te atrevas a asistir a ninguna primaria del estado a difundir la ideología de género, pido respeto como senadora representante de Aguascalientes”.
Le magistrade tronó y llamó ignorante a la senadora porque en el Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes, en su política, “está establecido que puede acudir a escuelas, universidades públicas y privadas, en donde se imparta la carrera de Derecho y se hace referencia a escuelas que tengan esta licenciatura, pero también se imparten políticas a los estudiantes de Ciencias Políticas y Psicología y ha habido una gran aceptación”, presumió.
Con esto hubiera bastado para acallar a la senadora, pero le Jesús Ociel se engolosinó y a la voz de “¡carajo, no le hacemos mal a nadie!”, amenazó con demandarla y, diciendo y haciendo, lo hizo.
Pero este tipo de dimes y diretes son pleitos que, cuando mucho, deberían de dirimirse en barandilla, en donde el juez calificador le imponga una multa a la “culpable” de varios cientos de pesos o en su defecto un arresto que no pase de 36 horas y dejarse de tonterías o que detrás de le magistrade vaya la senadora y les hable a los alumnos de la diferencia que hay entre dar y recibir y de perrhijos a hijos y san se acabó: cada quien es libre de decir “me gusta la cocacola hervida”, o contestar “fuchicaca”, ¿no cree el lector?
LA DIFERENCIA...
No son no “binarios”, tampoco le magistrades, sino simplemente homosexuales, son un chingo y no andan poniéndose faldas, ni moviendo abanicos, ni de boquitas pintadas: son, pero ni parecen y actúan con total normalidad.
Me refiero a Marco García Robles, Emmanuel Rosas, Cristian Galarza y Héctor Meza integrantes del comité que organiza la marcha del orgullo LGBTTTIQ, o algo así, y que aglutina a lesbianas y gay principalmente y que cada vez son más: salen del clóset porque ya no caben, pues en una rueda de prensa que organizaron, mencionaron que 7% de la raza de bronce tiene comezón por ahí donde les platiqué y, si es cierto lo que presumen, en Aguascalientes existen alrededor de 105 mil personas entre gay, lesbianas, trans (que no están de acuerdo con su género) y queer (extraño o poco usual), por lo que “El Molcas” exclama: ¡Ah cabrón!, ¿tantos?, ¿pues cómo le hacen pa’reproducirse? Saaabe.
Lo cierto, es que pasado mañana (sábado 17 de junio) van a marchar y esperan una asistencia de entre 10 y 16 mil personas (más que en cualquier partido político) para exigir sus derechos ciudadanos entre los que está “el de formar una familia, porque se quieren casar, vivir en pareja y con esto tener las mismas prestaciones sociales como seguridad social, derecho a la salud, educación y vivienda”, dijeron.
NARCAPANISTA, PERO AHORA LA NIEGAN...
Denisse Ahumada Martínez es una regidora panista que atraparon en la Garita de Falfurrias, Texas, Estados Unidos, cuando llevaba en su camioneta Mazda 42 kilos de cocaína con valor de 3.7 millones de dólares, oculta en las puertas del vehículo y ya no le dieron chance de entregarla en San Antonio.
Denisse de 32 años, llegó al ayuntamiento de Reynosa, Tamaulipas, abanderada por el Verde Ecologista, pero como su familia es allegada al exgobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, renunció al Verde y le dieron gran bienvenida en el PAN, con pitos y flautas.
La detención de la panista con la cocaína ocurrió recién el martes 13 de junio y en cuanto se dio a conocer el asunto, los líderes del PAN nacional y estatal dijeron que la narcaregidora no pertenecía al blanquiazul, pero la telera mostró una grabación en la que el líder panista de Reynosa le da la bienvenida y… que se quedan callados.
“¡Caracho!”, diría el poblano Manolo Alonso, secretario de Seguridad Estatal, eso les pasa por abrazar a raza sin siquiera darle una investigadita y enterarse de que lado masca la iguana, porque cuando esto sucede exhiben a su nueva adquisición como trofeo de guerra: se vinieron con nosotros porque se cansaron de tanta corrupción y aquí se encontraron con gente honesta, ¡tata tiu, tata tiu! Y hete aquí que con la expevemista les salió sello porque les resultó una narca de pelo suelto.
Yo creo que no sólo el PAN, sino todos los partidos políticos deberían de poner en práctica el “derecho de admisión”, para evitar sorpresas y vividores de la política, remember al “Pitosuelto” José Manuel González Mota, alcalde morenista de Asientos que presume ser muy “cabrón” y tener muchos hijos con “un chingo de viejas, pero que a todos y a todas mantiene con su sueldo de alcalde, por lo que le queda muy poco dinero, si acaso pa’sus chicles”.
José Manuel es el mismo bato que tiene al “pobrecito” exgobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, como aviador con sueldo de asesor de casi 100 mil pesos mensuales, lo que es un delito por cualquier lado que se le vea, además de inmoral, pues Asientos es uno de los municipios más pobres de Aguascalientes.
Hoy me informan que ese “cabrón” renunció a Morena y de inmediato fue acogido por el PAN, ¿cierto? Bueno, y ¿los principios del partido de Gómez Morín qué pedo?: “El Partido Acción Nacional (PAN) es un partido político mexicano cristiano, de doctrina política conservadora, afín a las ideas de la democracia cristiana. Sus estatutos establecen que su posición ideológica es el humanismo cristiano”.
Y este “cabrón” de González Mota no tiene ni pizca de humanismo cristiano.
Y CON ESTA ME DESPIDO...
NUESTRO HIJO DE PUTA...
Eran los años en que Nicaragua era gobernado por el dictador Anastasio Somoza y, cuando el embajador de Estados Unidos en Nicaragua, llegó a Washington, a entregarle su informe sobre Nicaragua y el presidente Somoza, le espetó: Tacho, es un hijo de puta, y Roosevelt le contestó a bote pronto: “Sí, pero es nuestro hijo de puta”, y ahí lo sostuvieron hasta que fue derrocado en 1979, por el FSLN comandado por Daniel Ortega, quien pa’variar se convirtió en dictador, apoyado… ¡por Estados Unidos! ¿Por qué defender a “hijos de puta?”, pues porque les conviene.
La semana pasada (ver Aguascalientes El Periódico número 201 del 17 de junio) el presidente estatal del PAN, entrevistado por esta casa editora, le preguntó sobre los terrenos del municipio de los que se apropió Martín cuando era alcalde del municipio de la capital, y contestó: “Es un proceso, mientras no exista una sentencia no hay nada que hacer.
Él de alguna manera estará generando estrategias jurídicas de defensa y no es el único, antes el gobierno federal lo hizo con Cabeza de Vaca, es una constante ‘pegarle’ y usar todo el aparato, llámese SAT, Hacienda, Inteligencia Financiera, Fiscalía, etcétera, para seguir golpeando a la oposición. Hemos sido claros –reflexionó–, si alguien debe algo o tiene algo, que lo pague”.
Pero volvió a las andadas al decir que para las elecciones de 2024, Martín está considerado, y que así se lo hará saber a la dirigencia nacional. Nomás le faltó replicar “es que es nuestro hijo de puta”; ojalá y le den alguna candidatura, para que el pueblo se la cobre, ¿no cree el lector?
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 15).