Si Necesita un Electroencefalograma…
…Y ESTÁ adscrito o canalizado al Hospital 3 del IMSS, haga de tripas corazón, porque “el aparato no sirve” y no saben cuándo lo van a arreglar.
A LOS PRIMEROS que les reagendaron la cita cuando falló el susodicho aparato, volvieron a hacer coraje: “seguimos en las mismas”, les dijeron los apenados operadores, quienes ya de plano indican a los pacientes que se armen de más paciencia y mejor saquen otra cita con su especialista, a ver si hay alguna alternativa, como realizar el estudio “por fuera”, lo que implica un desembolso importante para cualquier derechohabiente con limitaciones monetarias.
SERENIDAD Y paciencia, pues, con el elefante reumático del IMSS (ALD).
Verdad
LA QUE manifestaron las normalistas respecto a que por ser estudiantes de origen humilde, hijas de campesinos y proletariados, aquellos que no tienen los recursos y sólo esperanzas de que tengan un futuro mejor al de ellos, recurren a Cañada Honda o las normales rurales.
TAMBIÉN EN pedir empatía a la sociedad, porque hubo muchos que estuvieron con el berrinche irracional de que por caminar por las calles y avenidas, además de hacerles perder el tiempo, podían dejar a su paso tierra, de esa de Cañada Honda o de las comunidades donde vengan, tierra que les ensuciara sus automóviles, aunque fueran carcachas… total, andan en cuatro ruedas y no a pie.
RECIBIR INSULTOS como que no tienen qué hacer y andar en la grilla, cuando eran pocas en esa ocasión, menos de 100, las que salieron a recordar aquel atentado de hace seis años cuando intentaron cambiarles la jugada y reducir a 100 las admitidas, pero además volver la escuela mixta, cuando históricamente ha sido para mujeres.
EN AQUELLA ocasión armaron tal revuelo que al IEA, que dirigía el ahora diputado Raúl Silva Perezchica, tuvo que echar para atrás el plan cuando las estudiantes de entonces se plantaron en el Instituto hasta que las recibió.
QUE SON aguerrida ni duda cabe, y muy campesinas y proletarias, pero con mucho más valor que uno que otro que anda por las calles de Aguascalientes sintiéndose superior y viendo hacia abajo a aquellos que tienen menos poder adquisitivo (BDR).