Incluidos los “Fileros” y “Puntas”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Salvador Maximiliano Ramírez Hernández

El diputado Salvador Maximiliano Ra­mírez Hernández se une a diputados y diputadas que desean hace modificaciones al código penal del estado, porque según ellos ya quedó prácticamente obsoleto con los delitos que van en aumento y otros que no están contemplados y pasan como “fal­tas administrativas, algo que es muy serio porque en este caso, pone en peligro la vida de muchas personas”.

El legislador dejó claro que urge ponerse a trabajar una iniciativa para reformar los artículos 178 y 182 del código penal de Aguascalientes “con el propósito de tipificar los delitos por la portación de armas blancas y objetos prohibidos, los cuales en su mayoría son utilizados para delinquir y representan una amenaza constante para la integridad física, tanto de las corporaciones policiacas, en especial aquellos que son los primeros res­pondientes (municipales) y de la población en general porque cada vez son más frecuentes los casos de los que nos enteramos de que son víctimas de estos delincuentes”.

Salvador Maximiliano Ramírez Hernán­dez resaltó que “que en el código penal actualmente no contempla ninguna penali­zación por este delito, y el delincuente re­cibe solamente una sanción administrativa, por lo tanto, con la finalidad de fortalecer la seguridad y apoyar a los jueces y a las autoridades en los procedimientos de san­ción, se tipifica como ilícito la portación de navajas, cuchillos, machetes y demás objetos prohibidos”.

Recordó lo que ha dicho Antonio Martínez Romo, que en cada operativo de Barrio Se­guro decomisan ese tipo de armas, no sólo cuchillos, machetes, navajas sino también los llamados “fileros” y “puntas”, que se hacen de forma “artesanal” y que son usa­das con la finalidad de delinquir, tanto para asaltar a las personas y con esa amenaza quitarles todo lo que puedan, sobre todo teléfonos celulares y dinero en efectivo, como para enfrentar a los elementos poli­ciacos cuando llegan a inhibir alguna pelea campal o riña entre grupos contrarios o las llamadas pandillas.

Esta problemática, concluyó, se nota al ser cada vez son más los grupos de este tipo que se forman en las diferentes colonias y fraccionamientos de la ciudad y aunque se tienen detectados los “puntos rojos” al oriente de la ciudad, la realidad es que tienen presencia en todo el municipio.