Muñoz Vázquez me Acusa de “Atentar Contra su Honor”: Hinojo

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Maricela Sánchez Muñoz y Felipe Hinojo Alonso (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

En el proceso que hay por la tortura ejercida en Aguascalientes contra cientos de personas, como lo reconoce el informe de ONU-DH, Hasta Perder el Sentido, además de la recomendación 17VG/2019 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ha tomado varios caminos, unos más torcidos que otros y ahora Maricela Sánchez Muñoz y Felipe Hinojo Alonso son intimidados y acosados por la Fiscalía General de la República (FGR), en donde quieren hacer pasar como víctima al victimario, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez.

En conferencia de prensa, los activistas defensores de derechos humanos reconocidos por ONU-DH, denunciaron que en el caso de Felipe Hinojo Alonso se le denunció por falsedad en declaraciones por parte de Muñoz Vázquez, quien ahora desea llevarlo a juicio ante un juez federal por decir que torturó a su hermano y otras personas.

El exprocurador alega que con esto “atentó contra su honor”, e intentó que un juez le ordenara que ya no volviera a hacer declaración alguna sobre él y el tema de la tortura.

Esta historia comenzó en 2020 y esa denuncia supuestamente se archivó y se determinó no ejercer la acción penal argumentando principalmente la recomendación de la CNDH, pero intentaron que eso no procediera como prueba y “que Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, el torturador de Aguascalientes, era una blanca paloma, a ese grado llegó esta Fiscalía (General de la República). Cuando supuestamente todo estaba archivado y sin problema de repente recibo un citatorio de un juzgado del Poder Judicial de la Federación en donde me acusa de falsedad en declaraciones, diciéndole al juez que falseé declaraciones sobre la tortura de mi hermano, cuando en su momento puse una denuncia porque cuando lo visité en la cárcel, vi sus lesiones, y él me dijo que lo habían torturado cuando lo arraigaron. En la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes (CDHEA) no aportaron nada, pero sí la CNDH donde se le reconoce como principal responsable”.

Hinojo Alonso relató que llegaron varios abogados para defender a Felipe de Jesús y “después de leer varias declaraciones mías, solicitan al juez una medida de apremio para que no vuelva a hablar públicamente del señor torturador. El juez negó la medida indicándoles que no se podía”.

El activista señaló que audiencia que se celebrará hoy viernes 21 de abril a las 11:30, en ese juzgado federal se determinará si se le hará un juicio a Felipe Hinojo Alonso por “falsedad en declaraciones” ya que Muñoz Vázquez se siente violentado en “su honor”.

Sin embargo, el juez también les dejó en claro a los abogados de Felipe de Jesús que, por haber sido servidor público (al desempeñarse en diversos puestos públicos, incluyendo como procurador), está expuesto al escrutinio de la sociedad, “entonces podemos seguir hablando”.

El Caso Maricela

A Maricela Sánchez le han puesto varios citatorios también de parte de la FGR, pero a ella por dar acompañamiento y participar en las marchas y exposiciones que hacen el Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) y el colectivo Buscando Personas Verdad y Justicia, “sobre todo por las publicaciones que hago en mis redes sociales sobre ese tema y me están investigando a mí, no a quien cometió el delito”.

El caso específico por el que Maricela se ha expresado es por el caso de Sergio de Lara Quezada, que “intenta hacer pruebas separadas y hacerme a mí responsable, yo lo veo como intimidación y también para callarme”.

Y si de afectar el honor se trata, Maricela asegura que a ella y a otras víctimas que fueron torturadas, las siguen exhibiendo en redes sociales porque en su momento el entonces procurador hizo conferencia de prensa para mostrarlos como delincuentes de altos vuelos, mandarlos a Ceferesos en donde también los alcanzaron sus influencias y continuaron torturándolos para, luego de unos años, el juez los encontrara inocentes de todo lo que los acusó Muñoz Vázquez.

La diferencia es que las huellas psicológicas de la tortura no se las quita nadie, su vida cambió para mal porque perdieron prácticamente todo, algunos hasta a su familia y además es muy complicado que encuentren trabajo.

Las secuelas en el caso de Maricela son tantas que debe estar bajo tratamiento de medicamentos controlados y ya no puede tener una vida normal, como antes de haber pasado por todos los horrores que le hicieron pasar.

Lo peor es que sus fotografías siguen en internet, expuestos como delincuentes de delitos de alto impacto y hay quienes, a estas alturas, las siguen utilizando para “atacarnos y revictimizarnos”.