Dentro del salón de fiestas Granjas Chely, murió de un infarto un empleado.

Se trata de Rodrigo “N” “N”, que contaba con 49 años.

Minutos antes de las nueve de la noche del domingo, Juan Manuel “N” “N”, de 28 años, encontró tirado e inconsciente a su compañero de trabajo, por lo que llamó al servicio de emergencia 911.

Hasta dicho salón de fiestas, localizado en el número 10 de la avenida Eugenio Garza Sada, en el fraccionamiento Cavalia Residencial, acudieron policías preventivos del Destaca­mento Pocitos y socorristas de la Secretaría de Salud, los cuales confirmaron el deceso.

Posteriormente se presentaron para dar fe del cadáver elementos de la Dirección General de Investigación Pericial y de Homicidios de la Agencia Estatal de Inves­tigación Criminal.

En la inspección ministerial, las autori­dades no encontraron indicios de violencia que los hiciera suponer que Rodrigo fuera víctima de alguna agresión.

Luego de las indagatorias y de los testi­monios de familiares, catalogaron la muerte como “natural”, por lo que el cadáver fue retirado por personal de una funeraria.