En la caseta de vigilancia de una empresa de laminados y acanalados, murió de un infarto el velador.

Alrededor de las 10 de la mañana de ayer, el personal del mencionado negocio, situado en la carretera federal 45 norte, casi entron­que con la Federal 25, arribaron para iniciar con sus labores.

De inmediato, notaron la ausencia del velador Humberto “N” “N”, de 48 años, y al buscarlo lo encontraron tirado e inconscien­te dentro de la caseta de vigilancia, por lo que llamaron al servicio de emergencia 911.

Minutos más tarde arribaron policías mu­nicipales de la Delegación Jesús Terán Norte y socorristas de la Secretaría de Salud, quie­nes confirmaron la muerte de Humberto.

Para dar fe del cadáver arribaron elemen­tos de la Dirección General de Investigación Pericial y de Homicidios de la Agencia Estatal de Investigación Criminal, sin que encontraran indicios de violencia.

También llegaron familiares de la víctima, quienes dijeron que padecía de convulsiones.

Las autoridades catalogaron la muerte como “natural” y permitieron que el per­sonal de una funeraria, contratada por los deudos, dispusiera del cuerpo sin vida.