La Entidad, con Rezago en Respeto a los DH de la Comunidad LGBTTTIQ

Luis Carlos Regalado Ugarte: habla desde su privilegio
Activistas independientes y representantes de organizaciones sociales agrupadas en la Comunidad para la Diversidad, los Derechos y la Ciudadanía (CODDEC), manifestaron su desacuerdo con lo señalado ante un medio de comunicación por elle diputade Juan Carlos Regalado Ugarte, al señalar que “en este estado no hay homofobia, más bien es LGBTTTIQ fobia de las autoridades, porque es ahí donde hay más señalamientos y falta de respeto”.
Las, los y les integrantes de CODDEC señalaron como grave que un miembro de la diversidad sexual afirme que no hay discriminación hacia las personas con orientación distinta a la heterosexual, siendo que Aguascalientes es uno de los estados con mayor rezago en cuanto al respeto a los derechos humanos de este grupo vulnerable de la población.
Sin embargo, las personas activistas indicaron que sí existe la LGBTTTIQ-fobia institucional, lo que es evidente ante la carencia de programas y políticas públicas que atiendan temas de salud, educación, cultura, trabajo y otros ámbitos para las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales y queer, sumado a hechos tan graves como recientes transfeminicidios y otras modalidades de crímenes de odio, los cuales no están contemplados en la legislación penal del estado.
Por ejemplo, según indagaciones recientes de académicos, el personal de las instituciones de educación básica e incluso de nivel superior, carecen de herramientas y protocolos para atender a las infancias y adolescencias con una identidad sexual trans o una orientación homosexual, lo que deviene en actos graves de discriminación, incluso de violencia o bullying, con implicaciones psicológicas que pueden llevar incluso al suicidio.
Según la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021, en Aguascalientes hay 80,655 personas mayores de 15 años que se autoadscribieron como integrantes de la comunidad LGBTI+, conformando una de las tasas más altas a nivel nacional con el 7.3%. Esto significa que hay un porcentaje significativo adicional de personas que no quisieron revelar su orientación o identidad sexual, lo que se confirma con cuestionamientos adicionales sobre prácticas sexuales, donde por ejemplo se deja ver un número importante de hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH).
Si en nuestra entidad no hubiera homofobia como lo dice Juan Regalado Ugarte, no se presentarían casos de expulsión de hogares de adolescentes de la diversidad sexual o de jóvenes que resultan con un resultado reactivo al VIH, no existirían despidos injustificados por ser mujer u hombre trans, y no habría vejaciones contra personas lesbianas o bisexuales. Integrantes de CODDEC coincidieron en opinar que parte de la problemática se debe al rezago legislativo en el Congreso local.
Profesionales de la psicología y trabajo social participantes en la CODDEC denunciaron que a pesar de la prohibición de Senado, existen centros donde se practican los ECOSIG (esfuerzos para corregir la orientación sexual e identidad de género), que provocan a la larga, fuertes afectaciones psicológicas. De hecho, la propia ENDISEG señala una mayor incidencia de pensamiento suicida entre las, los y les integrantes del colectivo LGBTIQ, al alcanzar la alarmante cifra de una de cada cuatro personas, con un 14.2% de intentos.
Las, los y les participantes de la Comunidad para la Diversidad, los Derechos y la Ciudadanía, lamentaron que Juan Ugarte hable desde su privilegio como diputade al decir que a él “nadie lo discrimina por su orientación sexual”, pues su actuación fuera del Congreso se basa en actividades políticas con la militancia de su partido, de la mano de las prebendas que le otorga su posición como representante popular. “Que una persona de la diversidad sexual sea representante popular no garantiza que atienda a la comunidad por cuya cuota llegó al Congreso” concluyeron activistas y activistes (autoasumides como no binaries).
