Fotografía relevante a la nota.

Arturo Martínez Morales

El Falaz Defensor de los Derechos Humanos

OMAR WILLIAMS López Ovalle, que por varios años fue el amo y señor de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, volvió a mostrar el cobre al acosar sexual y laboralmente a una subordinada del Instituto de Vivienda Social y Ordenamiento de la Propiedad del Estado… y a pesar de que fue denunciado en los conductos respectivos sigue firme en su puesto, como si nada hubiera pasado.

EN LA CONFERENCIA de prensa del Observatorio de Violencia Social y de Género recordaron su nefasto paso por la comisión, en la que literalmente se hizo de la vista gorda ante las torturas que se cometieron en la Fiscalía General del Estado, a manos de Felipe de Jesús Muñoz Vázquez y sus secuaces.

TAMPOCO HAY que olvidar un caso que aquí en esta Casa Editorial denunciamos profusamente y del que pocos, por no decir nadie, hicieron eco: el hermano de Omar Williams, Alan Hammurabi, en enero de 2013 golpeó brutalmente e intentó estrangular a su entonces esposa, quien con valentía dio a conocer puntualmente los hechos a la opinión pública.

LA DENUNCIA respectiva quedó bloqueada en la Fiscalía: salió airoso Alan Hamurrabi –quien todavía tuvo el cinismo de decir tras bambalinas que era un ataque político para bloquear su aspiración a gobernar el Municipio de Tepezalá–, siendo evidente la protección perversa entre el fiscal Felipe de Jesús Muñoz Vázquez y el, hoy sabemos, acosador Omar Williams López Ovalle.

SI HOY vivimos tiempos diferentes, Omar Williams –ni el otro señalado por acoso, Pedro Zaragoza Galván– deben quedar impunes. (ALD)

Le Bajaron

ARTURO MARTÍNEZ Morales, director de Vialidad, aseguró que los borrachos le bajaron mucho el pasado fin de semana para manejar bajo los influjos del alcohol, porque como entró en vigor que ya se considera estado de ebriedad un grado superior al 0.25 fueron pocos los que cayeron en el operativo que realizaron sobre todo en el bulevar Colosio, en donde estuvo “solo” de las 12:30 a las 4:00 de la mañana.

SÓLO AGARRARON a seis, cuando lo “normal” eran 14, lo cual quiere decir que al menos ya no se embriagarán como antes porque la sanciones no están sencillas.

Y LA OTRA, que tienen patrullas en lugares donde a los que les gusta la adrenalina, sin importarles poner en riesgo su propia vida y la de inocentes y le pisan al acelerador y luego andan lamentándose.

EL QUE tiene el récord de manejar como si fuera en autódromo, fue uno que iba por Avenida Aguascalientes a 144 kilómetros por hora.

EN SITIOS donde son recurrentes los accidentes como en la UAA, sobre todo en la famosa curva donde a cada rato suceden accidentes, hay una patrulla y otra en Avenida Universidad, al igual que en primer y segundo anillo de circunvalación y en avenida Miguel Ángel Barberena Vega.

MALA COMBINACIÓN el alcohol con la velocidad, bien que se arrecien los operativos y las sanciones. (BDR)