En dos ocasiones el fuego se desató en las inmediaciones de la comunidad Montoro, al sur de la ciudad.
Todo comenzó alrededor de las 15:15 horas del miércoles, al reportarse en los servicios de emergencia que se estaba quemando pasto seco en dicha zona.
Al arribar los bomberos, varias hectáreas ya habían sido consumidas por las llamas, iniciando las maniobras de control y extinción, pero el viento provocó que las llamas se extendieran rápidamente.
Después de más de cinco horas de arduas labores, los “tragahumo” sofocaron el elemento ígneo, resultando dañadas 62 hectáreas aproximadamente de pasto seco, troncos y bidones agrícolas.
El Segundo Incendio
Ayer, cerca de las 15:10 horas, se activaron los servicios de emergencia al alertarse que cerca de dicha poblado nuevamente se estaba suscitando un incendio de pasto seco.
Se trataba de las mismas hectáreas afectadas el día anterior, procediendo los “vulcanos” a atacar a su enemigo natural, que crecía sin control por el viento, así que las labores también se extendieron por varias horas.
Finalmente, las hectáreas dañadas se estimaron en 56, aproximadamente.
De acuerdo a las autoridades, el fuego se habría originado por causas accidentales: “cabe mencionar que al ser terrenos donde constantemente transitan vehículos, es muy probable que el calor de los escapes provoque los incendios, además de vidrios quebrados que se han encontrado en esta zona”, señaló Protección Civil Municipal en un comunicado.
Otra Quemazón
Bomberos también acudieron a la comunidad Los Negritos, al norte de la capital, para acabar con el incendio de dos hectáreas de pasto seco y rastrojo.
