
Mariana Ávila Montejano y Violeta Sabás Díaz de León (Foto: Archivo/Página 24)
Que no Sean Palabras al Viento
LAS QUE andan ocupadas en hacer lo que les corresponde son las integrantes del Observatorio de Violencia Social y de Genero (OVSG), para que hagan lo conducente para elegir al Consejo que debe dar acompañamiento a quienes tienen un familiar perdido por desaparición forzada.
Y ES QUE lo que quieren evitar es que en la entidad no se llegue al grado de que haya fosas clandestinas donde tengan que andar buscando restos humanos.
VIOLETA SABÁS Díaz de León dijo así comenzaron en entidades como Tamaulipas, donde no fue de un día para otro donde comenzaron a desaparecer 30 o 40 personas en un día. Fue paulatinamente, de una o dos, igual como sucede en Aguascalientes en este momento y que no le dan la importancia adecuada porque están convencidos de que “no pasa nada”, es como si no existiera ese problema.
ENTONES YA no es tiempo de seguir esperando, porque ya fue demasiado el que pasó para que busquen a los desaparecidos, inadmisible como padres y madres de familia de aquellos a quienes se llevaron del Maverick y nadie hace nada.
Y QUE NO salgan como el que gobernó el sexenio pasado, que le valía todo sobre ese tema con la premisa de que “no fue en mi tiempo”.
Y VIOLETA les sigue recordando a los que estuvieron en el poder y ya se fueron y no se molestaron ni en dialogar con las víctimas, que fueron omisos y que como es delito que no prescribe, entonces los que están y los que lleguen vienen arrastrando todo eso, porque el que desaparezca una persona no es algo como para que se olvide y hacer mutis de que no pasa nada, pero sucede y en Aguascalientes no se puede seguir como ya empezaron. Están a tiempo de parar y hacer los protocolos que se requieren aplicar en cuanto se ponga una denuncia y no salgan con la barbaridad, como acostumbran, de decir que se fue con el novio, de paseo, que se esperen hasta días para lanzar alertas, pero las primeras horas son muy, pero muy importantes para poder localizar a quienes se llevan a la fuerza.
Y QUE NO confundan las cifras con aquellas que se salen de su casa por algún problema o violencia, y se van por seguridad, con aquellos u aquellas que se llevan en contra de su voluntad. Más claro, imposible.
OJALÁ QUE sus palabras sean escuchadas y no se las lleve el viento, como ha pasado en dos sexenios. (BDR)