Que el Fiscal “Haga Trabajo Arduo”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

María de Jesús Díaz Marmolejo (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

“La responsable de revisar las chatarreras y ver si están cometiendo ilícitos al comprar cosas robadas, sobre todo que pertenezcan a las autoridades y que sean de uso público, y si lo hacen, detenerlos y fincarles responsa­bilidades, no es ni de la policía municipal o estatal, es del fiscal”, declaró en entrevista colectiva la diputada María de Jesús Díaz Marmolejo, presidenta de la Comisión de Seguridad.

La panista desconoce cuántos de estos negocios operan y menos los que incurren en delitos, “en ese sentido es que hay que pedirle al fiscal que haga trabajo arduo y que no sólo se participe en las mesas de seguridad y que mes a mes nos exponen los ciudadanos que sufren de robos y algunos de estos artículos van a parar a este tipo de negocios. Es un trabajo también de diputa­dos, senadores para hacer trabajo conjunto con gobierno estatal y de las presidencias municipales y cada uno hacer lo debemos desde nuestra trinchera”.

Si hay denuncias ante la policía municipal, también debe hacer la labor de recibir esas quejas ciudadanas, pero hay que remitirlas de inmediato a Fiscalía para que hagan lo conducente.

También “el Municipio debe hacer su trabajo como debe ser, para reglamentar las chatarreras y así tener certeza de cuántas hay y dónde funcionan”, porque luego donde compran cosas robadas cambian constan­temente de domicilio.

No la han Buscado

La diputada dijo que con ella no se ha acercado ninguna asociación de búsqueda de personas, “tal vez lo hagan con otros legisladores, pero no con quien deben. Mis oficinas están abiertas y hemos estado traba­jando desde el día 2 de enero y si vienen, los atendemos con gusto en lo que necesitan”.

También dijo que los municipios deben tener el apoyo en la seguridad, porque hay que mantener el estado blindado, y nunca está de más que haya más elementos de cualquier corporación que abonen para mantener tranquilo no sólo la capi­tal, que concentra a la mayoría de los pobladores, sino todo lo demás, incluidas las comunidades con menos personas y más lejanas porque, considera, es donde también pueden esconderse personas que no sean las más deseables.