UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
NO HAY QUE AFLOJARLE…
No conozco al flamante secretario de Seguridad Pública de Aguascalientes, sucesor del malogrado Porfirio Sánchez Mendoza, fallecido al caer a pique, explotar e incendiarse el helicóptero Águila, sólo su nombre: Manuel Alonso García y lo que se dice de él, incluso de sus propios paisanos, muchos de los cuales no lo ven con buenos ojos, y me recuerda aquel refrán que reza: “Perro, perico y poblano nunca le des la mano, trátalo con un palito que es animal maldito”.
Y no crea el lector que este refrán lo compuso algún malqueriente vecino del estado de Puebla no, es de la inspiración misma de la sabiduría poblana, convencida de que así son, aparentan o quieren ser.
Lo que también sé es que Manuel Alonso presume un doctorado en Ciencias Policiales y Seguridad Pública, además de poseer otro doctorado Honoris Causa otorgado por la Academia de Formación Policial Iniciativa Mérida General Ignacio Zaragoza.
Además, Manolo es licenciado en derecho, tiene un posgrado en Seguridad Pública y Ciencias Policiales, con maestría en Ciencias por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Tiene una trayectoria de 25 años como súper policía en puestos de Comisario Jefe y Comisario General en distintas instituciones de seguridad pública. Antecede que Alonso ya trabajó en la Secretaría de Seguridad Publica del Municipio de Aguascalientes como titular del Estado Mayor, donde pasó sin pena ni gloria.
Este es, a grandes rasgos el pedigrí de Manolo, quien también fue secretario de Seguridad Pública en su natal Pueblo y en el municipio de San Andrés Cholula, Puebla, entre otros cargos, así es que por estudios y experiencia policial, no para. Sin embargo, es de bajo perfil pues no se sabe de grandes logros.
Y su antecesor, Porfirio Sánchez le dejó la vara muy alta: Aguascalientes era el segundo estado más seguro del país, sólo por debajo de Yucatán, pero a raíz de su ascenso como titular de la Secretaría de Seguridad, ‘la Tierra de la Gente Buena’ ha perdido un lugar: Aguascalientes, ocupa el tercer lugar, merced a que de enero a noviembre de 2022, se han cometido 70 asesinatos.
Mientras que Baja California Sur, ocupa el segundo lugar de enero a noviembre con 53 asesinatos y, Yucatán, primer lugar de enero a noviembre con 37 asesinatos.
Entonces está claro que con Manolo, hasta noviembre de 2022, perdimos el segundo lugar: hoy somos tercero, pero si el lector consulta el mes de diciembre en esta su TRIBUNA LIBRE, se dará color de que los asesinatos en “la tierra de la gente buena”, y en este enero podríamos perder el tercer lugar, a pesar de todos los blasones que presume Manolo: ¡Cuidado!
PONCHARELLO NO DEBE DE CONFIARSE NI CONFIAR I…
Ni son todos los que están, ni están todos los que son: me refiero a los dos policías municipales que no sólo extorsionaban a ciudadanos, sino que los obligaban a vender drogas, sobre todo la más popular: crystal.
La historia podría catalogarse de inverosímil, ¿cómo dos municipales jóvenes, salidos de la Academia de Policía con todos los honores y con certificados de confianza, le entraron al narco, como si de vender dulces se tratara? ¿Dónde andaba Antonio Martínez Romo? Poncharello no debe de confiarse ni confiar… en nadie.
Pero no sólo fue eso, si no que además de dedicarse a extorsionar a Juan de las Cuerdas, descarada y cínicamente obligaban a sus víctimas a vender drogas, ¿confiados en quien o aleccionados por quién? Permítame el lector hacer un paréntesis: (En mis años de reportero, la investigación era mi fuerte y, como todos los compañeros de la vieja guardia, me metía hasta las entrañas del monstruo policiaco, siempre manejando de un lado a otro mi entonces flamante camioneta Pick Up Dodge Club Cab media cabina modelo 1982, heroina de mil batallas que aguantó los embates de los malos gobernantes, vehículo que todavía conservo con mucho cariño.
Pues bien, en aquellos años predominaba la mariguana; la cocaína sólo la consumían los júniors y altos servidores públicos como Carlos Lozano de la Torre, por ejemplo; entonces los decomisos y las quemas de mota eran espectaculares; pero a dónde voy: años más tarde, al reportear en la sede principal de la Policía Municipal, estuve ‘pajareando’ a los jueces de Barandilla, ya no estaban ni el histórico Mágnum, ni mi tocayo Ramiro y otros de quienes en este momento escapan de mi memoria, sino puro abogado joven recién egresado de la Universidad, pero que lo que aprendían era mañas de sus jefes, directores de policía.
Estaba como director un capitán tristemente célebre, al que le metían en uno de sus cajones de su escritorio toda la mariguana (de bachitas pa’rriba), que los calificadores les decomisaban a los viciosos; hasta ahí todo era normal, sólo que esa mota no era entregada a la Delegación de la entonces PGR, sino que toda era para el “vencedor”: el general de marras ya extinto, quien organizaba a sus policías de confianza para después revender la mariguana entre los viciosos.
Publiqué el hecho en este espacio y, al poco tiempo, el general salió por cuerdas; años después lo encontré como director de la Policía Municipal de Jesús María, reviví el caso y lo chisparon: después me enteré que el capitán había muerto y supuse que estaría en el infierno “quemándole las patas a Judas”).
Cierro paréntesis.
PONCHARELLO NO DEBE CONFIARSE, NI CONFIAR II…
En su jale, como secretario o comisario de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal (SSPM), Poncharello siempre debe estar ojo de chícharo, para que no le vuelvan a aparecer en su corporación cucarachas o lacras rodolfianas como los cuicos César David Valdez Jasso e Isaac Mejía Mata, a quienes les ganó la ambición.
Resulta que César e Isaac, era pareja y vieron cómo un chatarrero con changarro en el fraccionamiento Villas de Nuestra Señora de la Asunción se dedicaba a negocios ilícitos (“comprador de chueco”) y ambos se presentaron en la chatarrera para llevárselo detenido.
Espantado, “el chatarrero” les contestó que cómo podría arreglar el “problema” y se abrió de capa. Fue entonces que policías y delincuente llegaron a un arreglo: 500 pesos, que los cuicos gustosos aceptaron. Pero después regresaron, porque en la plática que habían sostenido, el “chatarrero” les confió que ahí en Villas había mucha raza que le ponía al crystal, que cuando ellos quisieran él se los “ponía”.
Fue entonces que los jóvenes policías le hicieron una propuesta que “no podrás rechazar: vender crystal entre los viciosos, ellos lo protegerían”, y le dejaron varios gramos de la droga, de la cual fácilmente vendería y sacaría una “milanesa”, que partirían en dos: 500 para ellos y 500 para él, pero la entrega del billete era al estilo “don Viborón”, el quinientón “por delante”.
“El Chaterrero” aceptó, sólo que nomás traía 200 bolas, entonces acordaron que los 300 restantes, se los entregaría “mañana”.
UN DÍA DESPUÉS…
“El Chatarrero” después sintió “ñáñaras”, he hizo un examen de conciencia: “si me llegan a atrapar por comprador de chueco, con una fianza salgo, pero sí me detienen por narco ya valió bastón, me pueden echar varios años, y cuando salga la maña me va a obligar a seguir vendiendo drogas y otra vez pasaré otro chingo de años preso.
Así las cosas, amigos de él con los que platico sobre el problema que tenía, le dijeron que no había de otra más que ponerles un cuatro a los polinarcos, y lo prepararon: cuando César e Isaac, llegaron por el billete, ellos le soltaron la sopa cómo iban a trabajar en lo sucesivo, pero detrás de los fierros dos de sus compañeros policías escucharon todo el plan y se los llevaron detenidos acusados de extorsión y distribución de drogas: “En su vida, volverán a trabajar en esta o cualquier otra policía, municipal, estatal o federal”, sentenció “Poncharello”, quien a través de esta casa editorial recomienda a nuestros lectores acudir con él si saben de algún otro policía que torció la ley, para cesarlo y ponerlo a disposición del Ministerio Público correspondiente.
A COMO VAN LAS COSAS… En este 2023 el Estado de México y el de Coahuila pasarán a vestirse de tricolor y de azul a guinda, esto es lo que dicen las encuestas: entre más le tiran al Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), su popularidad y aceptación crece. No aquí en Aguascalientes, porque Morena está cooptado por tribus que están más quemadas que la Roma de Nerón.
Nadie ha podido unirlas, cada cabeza se cree la no hay otra y el partido está más hundido que el Titanic: ni Nora, ni Alférez, ni Aldo, ni Arturo ni nadie ha tenido la capacidad de dar golpe de timón, expulsar a todas las cucarachas, los rodolfos y abrir las puertas del partido a la sociedad; en Morena están los mismos batos que le dieron en la madre al PRI y al PRD, por lo que necesitan un liderazgo perrón que revolucione a Morena.
Necesitan candidatos serios, con principios, entrega y nada beligerantes que propongan cosas realizables, no utopías. Si Nora hubiera sido propositiva, no agresiva, sin presumir honradez de la que carece, tal vez la historia habría sido otra.
Pero no, su actuación fue al más estilo viejo PRI de donde proceden ella y Fernando, estilo que les valió cierto reconocimiento hace años, pero que ya está anquilosado: “Cuando sea gobernadora te voy a mandar de regreso a Valle de Bravo, Estado de México”, amenazó Nora a la puntera de la elección, creyendo que con ello la bajaría del liderazgo.
No fue así, la raza de bronce está cansada de tanta diatriba y más se desencantó, cuando sumaron a su causa a Martha Márquez que, alentada y patrocinada por el gobernador Martín Orozco Sandoval, la sacó de la Senaduría no, con el afán de pegarle a la inalcanzable estrella, si no para dividir el partido y apoyar a Nora que se creyó en los cuernos de la luna y con muchas posibilidades de ser, por fin, luego de tres intentos, gobernadora de Aguascalientes: sueños de opio.
Tere tuvo, como siempre, acierto tras acierto: logró que Toño Martín del Campo no sucumbiera a los deseos de Martín, quien había jurado que sólo sobre su cadáver llegaría Tere a lo gubernatura, pero con todo Tere jamás perdió la compostura y acertó cuando decidió soslayar los debates, para no servir de festín a las dos hienas que deseaban la muerte política de Tere, quien las castigó con el látigo de su desprecio, ante el reconocimiento de la raza de bronce que siempre le ha dado su confianza… y voto.
Son los propios morenos los enemigos de Morena, hasta que surja por ahí un líder que trabaje desde las bases, adoctrine a los morenos y, como Jesús, expulse del templo morenista a los mercaderes de la política.
¿Por qué admitir a vividores y pillos en un partido en donde “por el bien de México primero los pobres”, sin olvidar obras en construcción como el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, el aeropuerto internacional Felipe Ángeles y esa obra humana que impidió una revuelta en todo el país, con los programas de apoyos sociales?
Y CON ESTA ME DESPIDO…
Me da gusto que Tere Jiménez esté privilegiando la seguridad de los aguascalentenses, porque a pocos kilómetros tenemos un vecino: Zacatecas, que está viviendo desde el quinquenio priísta anterior una violencia encabronadamente letal.
Anoche, para no ir más lejos, en la capital zacatecana, por ejemplo, asesinaron a balazos a dos mujeres y un hombre cuando salían de la compras de la tienda Bodega Aurrerá de la avenida 5 señores; los narcos huyeron con sospechosa facilidad y tranquilidad.
Ahí mismo en Zacatecas, en la cancha deportiva “La Rosita”, ubicada en la colonia Francisco E. García, mataron a tiros a un joven que jugaba futbol, además de herir a otros dos muchachos que se echaban una cascarita en el lugar. En este otro ataque de narcosicarios, tampoco hubo detenidos.
Otro asesinato a plomazos sucedió en la zona conurbada de Guadalupe, cuando dos amigos caminaban por la calle Mártires de Chicago, colonia CTM, y fueron sorprendidos por dos sicarios que les dispararon casi a quemarropa: uno de ellos murió en el lugar, y el otro agoniza en el Hospital General.
No hubo detenidos.
Ahí mismo en Guadalupe, un policía penitenciario en su día de descanso caminaba por la calle Ancón, fraccionamiento La Comarca, cuando dos matones a sueldo le dispararon y lo mataron.
Tampoco hubo detenidos; para que el lector se dé una idea de cómo masca la iguana del narco en Zacatecas, le diré que de enero a noviembre de 2022, se cometieron en el vecino estado, al menos, mil 218 asesinatos a balazos y en ninguno de ellos fue detenido sicario alguno infraganti.
El lector puede pensar lo que quiere, pero allá se dice que quien les abrió las puertas de Zacatecas al narco, fue el expriísta Alejandro Tello Cristerna, pues en cuanto comenzó su gobierno los asesinatos se triplicaron con total impunidad.
Y cuando la raza zacatecana creyó que con David Monreal regresaría la paz anhelada, la violencia continúa pues el de Plateros no ha podido o no querido cerrarle las puertas al narco.
Cheque el lector la diferencia: mientras que en Aguascalientes los asesinatos de enero a noviembre de 2022, fueron 70, en Zacatecas se cometieron 1,218 homicidios dolosos, sin un sólo detenido infraganti.
Ayer mismo, decenas de personas organizaron una marcha por las céntricas calles de Zacatecas y terminó en un plantón frente a Palacio de Gobierno, en Plaza de Armas, para exigirle al gobernador David Monreal, la pronta localización de tres jovencitas y el novio de una de ellas, que fueron a pasear a Jerez, y de regreso a Ocotlán, Jalisco, desaparecieron en Tepetongo, Zacatecas, en plena Navidad.
El joven nacido en Estados Unidos, pero de raíces mexicanas, había llegado a afinar la fecha y detalles de la boda con una de las tres jóvenes jaliscienses, pero las cuatro personas desaparecieron en terrenos de Zacatecas, sin dejar huella alguna.
David Monreal, se negó a recibir a las madres de las tres jóvenes desaparecidas, mientras los padres del joven arquitecto, están esperando a que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, haga su trabajo.
Así están las cosas con nuestros vecinos.
¡Cuidado!
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 5).