Emplean Células Vivas Manipuladas con Ingeniería Genética

El biológico fue diseñado tanto para liberar al agente que mata las células de los tumores, como para expresar factores que faciliten que el sistema inmunitario las detecte, las etiquete y las recuerde, preparándole así para una respuesta antitumoral a largo plazo

Enero 7, Washington, Es­tados Unidos (Prensa Latina).- Un equipo de científicos del hospital universitario Brigham and Women’s, de la Escuela de Medicina de Harvard, desa­rrolla una novedosa vacuna que utiliza células tumorales para curar y prevenir simul­táneamente el cáncer cere­bral, trascendió.

Los investigadores expli­caron en la revista Science Translational Medicine que se trata de una terapia de doble acción diseñada para eliminar el tumor y entrenar al sistema inmunitario a lar­go plazo para hacer frente al cáncer y prevenir su recu­rrencia.

Es el último trabajo de laboratorio del doctor y pro­fesor Khalid Shah y ya fue llevado a la práctica con re­sultados prometedores en un ratón con un glioblas­toma avanzado, un tipo de cáncer cerebral muy agresi­vo, reseñó la publicación.

Como señaló Shah, el objetivo de su equipo fue extraer células cancerosas para reutilizarlas y transfor­marlas en asesinas contra el cáncer, una tarea que reali­zaron gracias a la ingeniería genética.

Es un enfoque novedoso, pues, aunque las vacunas anticancerígenas ocupan un papel importante en la investigación de muchos laboratorios, habitualmen­te se tiende a utilizar célu­las tumorales inactivadas, mientras que los científicos de Harvard emplearon vi­vas.

Las células tumorales vi­vas poseen una característi­ca inusual y única, asegura­ron los expertos del equipo de Harvard, las cuales son ca­paces de viajar largas distan­cias a través del cerebro para regresar junto a sus células tumorales compañeras.

La vacuna fue diseñada, además, tanto para liberar al agente que mata las células de los tumores como para expresar factores que facili­ten que el sistema inmunita­rio las detecte, las etiquete y las recuerde, preparándole así para una respuesta anti­tumoral a largo plazo.

De acuerdo con el artícu­lo publicado, la aplicación del inmunógeno en ratones fue segura y eficaz, lo que podría significar una hoja de ruta hacia la terapia en humanos. No obstante, los científicos advirtieron que todavía precisan más prue­bas y desarrollo.