Por ley, no se Otorgan Nuevas Licencias

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

David Ángeles Castañeda (Foto: Archivo Página 24)

En esta temporada aumenta el ambulantaje considerablemente en las principales calles del centro, haciendo aún más lento la movilidad de los peatones, quienes acuden a esos puestos a hacer compras de regalos de última hora o a envolver los mismos, lo que genera una derrama económica para varios sectores, dio a conocer David Ángeles Castañeda, director de Reglamentos Municipales.

Estos permisos, afirmó, se otorgaron antes de 2004 y ahora sólo se les renueva y es por determinados días en que pueden estar trabajando; esto sirve porque estas personas necesitan recuperarse económicamente y aunque tengan trabajo todo el año en alguna empresa, aprovechan estos días en que tienen vacaciones o alguna persona de su familia pueda atender estos puestos, para tener un ingreso significativo en Navidad, que es cuando toda la gente gasta dinero, sobre todo en regalos, por eso ofertan desde perfumes, bolsas, cosméticos, juguetes, plantas y también las envolturas de los mismos.

De estos permisos temporales, hay quienes no pagan la renovación y si se llega a eso se pierde, pero sólo el cinco por ciento no lo ha hecho.

También hay otros que dicen que el titular falleció o ya se encuentra en un estado en que ya no puede trabajar por alguna enfermedad, pero está tipificado que el permiso se puede seguir renovando a nombre de un familiar directo: hijo, esposa, esposo e incluso nietos.

Esta es la manera en que se puede ayudar a las familias, pero de ninguna manera se aceptan nuevas solicitudes porque ya está prohibido y hay que seguir la ley.

El funcionario reconoció que ya es añejo el problema entre los ambulantes y los comerciantes fijos de esas calles porque se quejan de que obstruyen la entrada a sus locales, que dejan basura y, sobre todo, que sus ventas bajan considerablemente debido a la competencia desleal, ya que no se les cobra lo mismo por el permiso, mientras que ellos deben pagar impuestos, renta, servicios y gastos varios, por lo que siguen sin llegar a un acuerdo que les beneficie a ellos.

Pero es algo que no está en discusión, y es que al menos por el momento no se pueden quitar a este tipo de personas que trabajan honradamente en determinados espacios de los andadores del centro e incluso frente a la Plaza de Armas, en la calle Moctezuma.