No es con Fines Recaudatorios Sino Para Inhibir, Afirma
Por Benny Díaz
Arturo Martínez Morales
Inician los festejos por la navidad, aun antes del festejo de la Virgen de Guadalupe, porque en empresas e incluso oficinas gubernamentales comienzan las “posadas” y con ellas hay quienes beben más de la cuenta, conducen su vehículo para regresar a casa y, lo que es todavía peor, “intentan evitar el operativo alcoholímetro, que es preferible pasar por eso a vivir una tragedia”, declaró en entrevista colectiva Arturo Morales Martínez, director de Movilidad de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
“Cada año llegamos a las fiestas con los operativos que refuerza la Dirección de Movilidad y en esta ocasión haremos recorridos por las entradas y salidas principales en donde sabemos hay más tráfico para evitar que vayan a exceso de velocidad o manejen en estado inconveniente”.
Como esto es muy serio, porque están de por medio la vida de las personas, “nosotros tenemos en cada punto del alcoholímetro con 15 elementos y esto es para que estén dando las señales con el abanderamiento para la seguridad de las personas para que esperen turno en la primera prueba y si continúa el examen pasan a la segunda parte, que es la de entrar con el médico quien les hará una revisión y la tercera es que si superan el 0.040 de alcohol en la sangre entonces ya se encuentran en estado de ebriedad”.
A quienes se encuentren en esta situación se les impondrá una sanción de “13 mil pesos, que sí es una cantidad considerable, esto se hace más que con fines recaudatorios, para inhibir que se animen a conducir en ese estado porque no sólo ponen en riesgo su persona, en el caso que lleven acompañantes y la generalidad lo hace, además de otros que también vayan en otro auto o incluso peatones”.
También es una realidad que hay grupos de WhatsApp y hasta de Facebook en donde familiares o amigos van informando los lugares en donde se lleva a cabo el operativo, para que quienes intenten burlarlos tomen rutas alternas, pero esto resulta contraproducente, pues “es sólo aumentar las posibilidades de sufrir un accidente que en el menor de los casos puede resultar en pérdidas materiales y en el peor, que alguien fallezca”.
El funcionario resaltó que la ciudadanía debe comenzar a actuar con más responsabilidad, no es privativo de que decidan beber, sino que no manejen borrachos y menos que traten de evitar el alcoholímetro porque muchas veces por “ese temor”, que puede tener resultados mínimos, terminan en un problema mucho mayor y en ocasiones en algo irremediable que causa sufrimiento a muchos.
