
Nancy Jeanette Gutiérrez Ruvalcaba (Foto: Página 24)
Delitos y no Sancionan
LA DIPUTADA Nancy Jeanette Gutiérrez dio a conocer algo que es una realidad y que pocos quieren ver, y son los delitos a través de redes sociales y el internet para acosar y agredir sobre todos a niños y adolescentes que no tienen ni la capacidad, preparación y madurez para hacer buen uso de esas herramientas que son de doble filo: útiles para muchas cosas, pero también para afectar a inocentes.
FUE DEBIDO al encierro por la pandemia –según la diputada- que los menores tuvieron que engancharse más en los dispositivos al recibir clases en línea y luego tuvieron que socializar a través de esos medios y sin tener certeza de quiénes estaban atrás de la pantalla o dispositivo, como el celular.
LA DIPUTADA metió una iniciativa para que se haga un catálogo de delitos cometidos por internet, entre ellos el ciberbullying que ha afectado a muchos niños, pues hay casos documentados, no sólo en Aguascalientes, sino en el país, que han llegado hasta el suicidio ante la indiferencia o desinterés de los padres de familia que no los escuchan, ni están al pendiente de lo que ven o con quiénes interactúan y que han llegado al suicidio.
AUNQUE EN dicha iniciativa el estado estaría obligado a tomar medidas interinstitucionales para frenar los delitos, lo siguiente sería que ante el crecimiento desmedido de las intersecciones dolosas que sufren las víctimas de los perpetradores cibernéticos, se debe perfeccionar la reforma al código penal para que puedan ser sancionados judicialmente.
Y ES QUE el sexting es mucho, el acoso que sufren las niñas y los niños de sus congéneres, pero también de adultos que se hacen pasar por menores de edad ha llevado tristemente no sólo a que sean expuestos en redes sociales en situaciones sexuales, con fotografías y videos, sino que hay casos en donde tristemente los convencen de conocerse en persona y hay sustracción de menores que desaparecen y en muchos casos no se encuentran.
POR ESO no sólo los padres de familia deben hacerse responsables de sus hijos y estar revisando lo que ven, qué hacen y con quienes interactúan en todas las redes sociales, ya que ante el peligro que corren es necesario “cerrar las pinzas” con leyes que castiguen a los delincuentes que operan amparados por el anonimato y la clandestinidad (BDR).