UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
EL SALARIO DEL MIEDO…
Hace algunos ayeres, cuando el narco no despegaba en el país y, por supuesto en Aguascalientes, los policías municipales, estatales y federales ganaban una miseria, el salario del miedo: apenas y rebasaban el salario mínimo.
¿Cómo le hacían pues para ajustar para el “chivo? Sencillo: A “mordidas”, o sea arreglándose con los infractores de la ley, con los raterillos, defraudadores, ratas de cuello blanco, etcétera, o como decía el extinto “Callado”: ‘Con el que se deje, y el que no, ¡a güevo!’.
Pocos, muy pocos eran los que cruzaban el pantano de la corrupción sin mancharse, pero los ‘tamarindos’ (agentes de tránsito) se enlodaban hasta el cuello al andar tras los automovilistas: ‘Trae un faro apagado’, ‘no funcionan las direccionales’, ‘trae placas vencidas’, ‘vidrios polarizados’, ‘va a alta velocidad’, ‘trae aliento alcohólico’, ‘anda tomado, ¿cuántas se echó?’, ‘no pasó revista’, ‘faltas a la moral’, etcétera.
Las ‘mordidas’, entonces, estaban a la orden del día y de la noche: eran tantas, que por un tostón de pesos lo llevaban hasta su casa si lo sorprendían en estado ‘burro’.
Pero después se asomó el narco y las cosas comenzaron a cambiar: muchos se involucraron y fue cuando los gobiernos comenzaron a pagar mejores salarios y prerrogativas, para combatir el “plata o plomo”, varios se la jugaron y el resultado está a la vista.
Hoy en día, como lo acaba de anunciar el presidente municipal de la capital del estado, Leonardo Montañez Castro, el salario mínimo para un policía municipal ronda entre los 16 mil y 19 mil pesos mensuales, así es que muchos de ellos se abstienen de “morder”, al menos, para no perder la chamba porque, aunque el lector no lo crea, hay abogados, de universidades patito que en el servicio público ganan menos.
Pero todavía hay ‘negritos en el arroz’, aunque, reitero, la mayoría opta por conservar su chamba, chamba que le costó pasar por la Academia de Policía y pasar la prueba de confianza, entonces, a mejor capacidad mejor sueldo.
Por lo pronto el alcalde del municipio de la capital ya prometió homologar sueldos con los estatales. Él, como la gobernadora, Tere Jiménez Esquivel, pretenden hacer de Aguascalientes el estado más seguro del país. Hagamos changuitos para que así sea: la seguridad llama al progreso. Aunado a esto: los policías estatales están por recibir 32 nuevas patrullas, 300 chalecos, 150 armas cortas y 50 largas.
Al gimnasio de policía, “pa’que se pongan en forma y bien mameyes”, el alcalde le va a invertir dos millones de pesos; además de que acaba de entregarles 55 motocicletas y dos mil 900 uniformes.
Ahora sí que nomás falta que se pongan a trabajar en beneficio de la ciudadanía, que no se cansa de pedir auxilio por tantas cucas y rodolfos que siguen sueltos estafando a medio Aguascalientes.
¡Cuidado!
SER POLICÍA ES ARRIESGAR LA VIDA…
En los últimos años, han perdido la vida en las garras de la delincuencia organizada y en cumplimiento de su deber, alrededor de 30 policías municipales de la capital del estado: Martín González Delgado, José Juan Navarro Rincón, Eduardo Flores, Juan Rivera Molina, Genaro Sandoval Salas, Carlos Dagoberto Alemán Palos, Óscar Antonio Lamas de la Rosa, Javier Salazar Lira, Andrés Antonio Torres Cano, Martín Guerrero García, Alfonso Padilla Olmos, Rito Velasco Valadez, María Guadalupe Lazcano Rentería, Jesús Martín Ortiz, Óscar Ramírez, Jesús Camilo Reyes, Juan Miguel Ubario, Miguel Ángel Salas Velázquez y Luis Hernández entre otros, quienes ofrendaron su vida por servir a la ciudadanía.
JORGE HUMBERTO BOTÓ LA CHAMBA…
El fiscal Anticorrupción, Jorge Humberto Mora Muñoz, no aguantó más la “presión” y anoche renunció a su importante cargo poco antes de cumplir cinco años en el cargo, puesto que le otorgó el “exgoberladrón”, Martín Orozco Sandoval, el 27 de diciembre de 2017.
Su carrera delictiva, perdón, su carrera en la burocracia la inició como subdirector de Asuntos Internos (2005- 2007) en el desgobierno municipal de… sí adivinó usted: Martín Orozco Sandoval.
Recomendado por Martín, Jorge Humberto Mora como director Jurídico en la Delegación Federal de Trabajo, cargo que ocupa de 2010-2013, donde fue ajonjolí de todos los moles pues en ese lapso también camelló como encargado de Despacho por Ministerio de Ley, además de responsable del área de transparencia.
Posteriormente y, con el padrinazgo de Martín, fungió como coordinador jurídico-legislativo de la Secretaría del H. Ayuntamiento del Municipio de Aguascalientes, y titular de enlace de Transparencia de 2014-2016, en el entonces gobierno de Juan Antonio Martín del Campo.
Al iniciar Martín Orozco su período como ‘desgobernador’, se lleva a Jorge Humberto a la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos, para poco después hacerlo Fiscal de la Corrupción, perdón, Anticorrupción.
Un mes, 23 días después de que Martín cumplió su período, Jorge Humberto, le renuncia “intempestivamente” a su cargo, a la flamante gobernadora Tere Jiménez Esquivel, ¿por qué? En radio pasillo, de inmediato corrió como reguero de pólvora, que el hijo putativo de Martín Orozco botó la chamba porque se negó a resolver en contra de su “father” varios casos de corrupción, que inundaban la Fiscalía de pus, por lo que mejor renunció para no volver a ver a su papá tras las rejas.
¿Será? Pronto, seguramente, se sabrá de qué color pinta el azul.
¿DÓNDE ANDA EULOGIO MONREAL?…
Eulogio Monreal Ávila, el “intelectual” del “Clan de Plateros”, a quien el “exgoberladrón” Carlos Lozano de la Torre acogió y le dio chamba –en agradecimiento porque Ricardo a su vez le dio chamba como secretario de Economía cuando “El Patrón del Mal” andaba en las últimas, y lo incrustó en su Gabinete–, y después Ricardo le consiguió chamba en Morena, en donde fungió como delegado del CEN, con funciones de presidente del partido guinda (creado por Andrés Manuel López Obrador), a la derrota de Nora Ruvalcaba Gámez, Eulogio de plano desapareció del escenario, propiedad de la familia Alférez- Ruvalcaba.
¿Por qué, chupó papel arroz, Eulogio? Hay varias versiones: “Le jugó el toro al revés a Nora”, “Le echaron montón la famiglia Alférez, Aldo Ruiz y Arturo Ávila”, “AMLO ordenó le dieran piso”, etcétera.
Una cosa es cierta: Días antes de abandonar el barco, Eulogio comentó a esta Casa Editorial que Ricardo era el patriarca y líder de la “famiglia” y que si el senador dejaba Morena, toda la “famiglia”, se iría con él, con el partido que fuera como siempre lo ha hecho: del PRI, al PRD, del PRD, al PT, del PT a Movimiento Ciudadano, de Movimiento Ciudadano a Morena, de Morena al partido creado por Ricardo: Fuerza por México, pero como éste fracasó rotundamente y como ya nadie lo quiere, ¿a dónde se irá el ahora llamado “MonreAlito”, que más valga? He ahí la incógnita: aunque la oposición PRIANRD y hasta el MC le hacen ojitos, pero sólo son para restarle fuerza a Morena, porque ninguno de ellos está dispuesto a echarse al seno a ese alacrán, o sea: como candidato presidencial ni máiz paloma, ¿para dónde ahuecará el ala? Pero la pregunta es… ¿dónde anda Eulogio? RICARDO, AVE DE TEMPESTADES… Aferrado a ser él el candidato de Morena a la Presidencia de la República porque sabe que cualquiera que sea candidato del guinda la gana, gracias a López Obrador, Ricardo Monreal sigue como chivo en cristalería, en contra, incluso, del propio Presidente de la República, a quien un día alaba y al otro opera en contra de Morena y, por supuesto en contra del “Preciso”.
Pero Monreal así ha sido toda su vida, desde que Ernesto Zedillo se negó ha hacerlo candidato del PRI a la gubernatura de Zacatecas, lo que provocó su renuncia al tricolor y su acercamiento con AMLO, cuando éste era Presidente Nacional del PRD.
“El Monris”, ya con el respaldo de AMLO, fue ganando terreno y finalmente la elección, triunfo que Zedillo se lo quiso hacer tablas, y se lo hubiera hecho, sólo que AMLO, con ese colmillo que le caracteriza lo ganó en la mesa y ahí fue la primera gubernatura del país que ganó el Sol Azteca: y aprendió a decir: “si yo no soy el candidato, me voy del partido”.
Y sí, Ricardo ha militado en el PRI, PRD, PT, MC, Morena y hasta se dio el lujo, de hacer su propio partido “con dinero del Senado de la República “, como lo reveló la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, cosa que el de Plateros no ha desmentido.
Ese es Ricardo Monreal, a quien AMLO le tenía mucha estima, tanta que seguido lo invitaba a desayunar tamales de chipilín en Palacio Nacional hasta que en las elecciones de 2021, el de Plateros apoyó a opositores para que ganaran algunas alcaldías de la Ciudad de México, entre ellas la de Cuauhtémoc, además de ponerle piedritas a la propia Layda en su camino a la gubernatura de Campeche, de común acuerdo con “Alito”, de ahí la “dulce venganza” de la pelirroja, hija de un político muy cañón que, incluso, fue presidente nacional del entonces partido aplanadora; algo o mucho debió de aprenderle, de ahí es que sea gobernadora de su tierra.
Pero regresando con Ricardo: merced a esa traición fue entonces que AMLO le perdió la fe y el gran afecto que le tenía y lo llamó “traidor”, así es que, desde entonces, nomás no lo traga: “Cayó de la gloria ‘El Chamuco’”.
Pero Monreal, lejos de ingeniárselas para acercársele al “Preciso”, comenzó a descararse y a coquetear descaradamente con la oposición, según, él, para doblar a AMLO, y que éste le restaurara la confianza, craso error: el de Macuspana es de una sola pieza: “Roma no paga a los traidores”.
Desesperado, Ricardo jugó lo qué tal vez sea su último albur: decir ante medios de comunicación que él iría a la megamarcha con la que AMLO celebrará su cuarto año de gobierno, el próximo domingo 27 de noviembre, porque él siempre ha sido, dijo, lopezobradorista.
Sin embargo, un día después cambió de opinión y llamó a sus cuates de la prensa para decirles que siempre no iría a la megamarcha porque ese día tenía en Madrid, España, una parlamentaria con sus colegas de la península ibérica.
“Pues manda un representante”, le dijeron varios de sus compañeros senadores, pero Ricardo dijo que no, que él tenía muchos años de no viajar al extranjero y que era tiempo de darse una vuelta al Viejo Mundo.
Ayer miércoles, el senador José Antonio Álvarez Lima lo encaró y le espetó: “Hay dos proyectos de Nación, la Cuarta Transformación del Presidente López Obrador y el de la oposición, decide con cuál estás, y con Álvarez Lima, con una veintena de senador@s entre ellas, la secretaria nacional de Morena, Citlalli Hernández, le echó montón.
Le insistieron de que debería de cumplir con su palabra, mas Ricardo se montó en su macho: “Me voy a Madrid, me voy a Madrid, me voy a Madrid…”. Pero Ricardo, tú dijiste que… “No, ese viaje ya lo tenía programado desde hace tres meses”.
Y es aquí en donde a Ricardo se le descubre lo “MonreAlito”, porque si su viaja a España lo programó hace tres meses, ¿por qué hace tres días dijo que sí iría a la megamarcha con la que AMLO celebraría su cuarto año de gobierno? Sencillo: “MonreAlito” creyó que el “Preciso” le iba a llamar para “agradecerle” el detalle, pero se equivocó: AMLO no lo llamó y entonces “MonreAlito”, en vista del fracaso, decidió volar a España, en donde tal vez, sólo tal vez, platique largo y tendido con Enrique Peña Nieto y, por qué no, con el apátrida “Chupacabras” Carlos Salinas de Gortari, hoy nacionalizado español.
Mal cálculo el de Ricardo: pretendió usar a la oposición para reconciliarse con AMLO, y la oposición terminó usándolo a él contra AMLO.
Y CON ESTA ME DESPIDO…
En el vecino estado de Zacatecas, pocos apuestan por Ricardo Monreal, es más: dicen que lo mejor para el fresnillense será retirarse de la política y dedicarse a administrar sus negocios, entre ellos alrededor de 40 gasolineras, ranchos, inversiones en constructoras y hasta sociedad en varios medios de comunicación.
La mazorca se está desgranando: “¡Cuidadete con Manolete!”.
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 24).