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La ausencia de orificios de bala confirma, evidentemente, que no hubo un atentado realizado por sicarios motorizados, como dijo en su momento un “testigo de los hechos”

Los primeros peritajes realizados por la Fiscalía General de la República (FGR) dieron como resultado que no se han encontrado orificios de bala en los restos del helicóptero Águila 1, que dejó cinco personas sin vida.

De acuerdo al comunicado FGR 560/22, luego del fatídico accidente la delegación federal abrió una carpeta de investigación por los posibles delitos en los artículos 170 y 399 del Código Penal Federal.

Los peritajes, apuntó la dependencia, se han hecho conjuntamente con aeronáutica civil, dentro de los cuales comprenden cri­minalística de campo; incendios; seguridad; genética; balística; así como el procesamien­to del lugar de los hechos; las entrevistas con testigos y la obtención de videos del C-5 y C-4 correspondientes a dicho territorio sin que hasta el momento hayan detectado algo extraño en el caso.

El percance se registró el pasado jueves, en Jesús María, donde sobrevolaba el he­licóptero perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, a raíz de un operativo que efectuaba en conjunto con la Fiscalía General del Estado.

En el desplome, ocurrido cerca de las 8:00 horas, fallecieron Porfirio Javier Sánchez Mendoza, secretario de Seguridad Pública del Estado: Olegario Andrade Zamorano, piloto; Víctor Manuel Valdez, capitán; y los artilleros Juan Humberto y Alejandro Serafín Guerrero.

Las investigaciones por las dependencias continúan y se espera que en los próximos días resulte más información.