
Dr. Rubén Galaviz Tristán
Se Cacareó Mucho…
EN EL SEXENIO de Martín Orozco Sandoval se cacareó mucho el huevo de que el Hospital Hidalgo ya tendría área especial para pacientes quemados y ya no habría razón para recurrir a la fundación de Virginia Sendel Lemaitre para llevarlos hasta Estados Unidos a que los atiendan adecuadamente y les den seguimiento durante años.
PUES RESULTA que fue más la salsa que le pusieron que la botana, porque ayer en la conferencia de prensa, Rubén Galaviz Tristán dijo que en los indicadores del estado la mayoría de la población con quemaduras tiene IMSS o ISSSTE, entonces la cifra parece aparatosa, pero no como para que urgiera una unidad como la que presumieron.
Y ESTO porque resulta que el Hospital Hidalgo “en realidad tiene capacidad en sus instalaciones como corresponde para manejar a un paciente que llegue con quemaduras sin necesidad de la ampliación”.
Y ES QUE ahí va el meollo del asunto: dijo que reconoce lo importante de la unidad altamente especializada. La gobernadora le encargó que esto fuera para más y quienes están aportando el billete son los rotarios, “un grupo importante y con influencia financiera”, pero para que haya algo así se requiere una gran cantidad de pacientes con quemaduras.
PARA RECIBIRLOS, estabilizarlos y hacer todo lo que se debe con quemaduras de tercer grado en el 50, 60 o más porcentaje de su cuerpo, los médicos deben realizarles todo un proceso de protección para que las bacterias no entren en el tejido dañado.
ESPECIALISTAS PARA hacer las operaciones, mínimo 20, para injertar piel ya sea sintética o del mismo cuerpo del paciente, las hay y son expertos en cirugía estética, también el quirófano y todos los materiales.
ASÍ SE hizo con la mujer que tuvo quemaduras severas en la explosión del tanque de gas en la tortillería de Jesús María, entonces habrá un lugar especial para recibir a personas quemadas, pero así que digan qué bárbaros, hay hartos pacientes… pues no.
EN CAMBIO, tienen problemas serios para lograr que el Insabi les proporcione los materiales para ponerles a pacientes de traumatología, desde “tornillos” hasta “prótesis”, porque tienen procedimientos tan severos que no ceden ni un ápice, y la realidad es que en Aguascalientes hay más pacientes que requieren de esta atención que los que llegan con quemaduras en la mayor parte del cuerpo.
Y LA OTRA es que, aunque dijeron que había insumos y medicamentos hasta el 30 de septiembre, cuando amaneció el 1 de octubre tuvieron que ponerse las pilas para garantizar los insumos desde algodón, jeringas hasta lo más sofisticado para atender a los enfermos.
LOS QUE saben cómo funcionan los hospitales aseguran que, en cada cambio de gobierno, estatal o federal, los hospitales se quedan sin nada, pero ni aspirinas.
ENTONCES, LOS médicos, sobre todo los de urgencias, como ya se la saben, se las ingenian para “guardar” poquita anestesia porque ha habido ocasiones en que ni eso les dejan. Y cuando hay que hacer curaciones de cualquier tipo ha habido ocasiones en que los pacientes se la avientan literalmente “al valor mexicano”, o sea apretando los dientes y casi quitándole hasta la piel a los médicos. Gajes del oficio, omisión o lo que sea, pero la salud es un derecho universal, así que mínimo cuando se vayan, dejen paracetamol (BDR).