Varias Estafan y Quedan Impunes, Alerta la AIDAVI

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Omar Fernando Garay Mireles (Foto: Página 24)

En Aguascalientes no están regulados los permisos de operación para las agencias de viajes, ya que se presta a que fácilmente obtengan la autorización sin corroborar si cumplen con todo lo que ofrecen a los clientes, lo que hace que vivales se aprovechen de los clientes y las defrauden, manifestó Omar Fernando Garay Mireles, presidente de la Asociación Independiente de Agencias de Viajes (AIDAVI).

Esto lo declaró en la manifestación que hicieron varias timados frente a Palacio de Gobierno, que fueron defraudados por una agencia de viajes que les incumplió con lo prometido y ya hasta cerró sus puertas.

“Venimos a pedir apoyo más que nada para el sector turismo, que gobierno del estado nos apoye porque hay personas afectadas y lo más reciente acaba de pasar con una llamada Grupo Tres, y con eso afecta a las agencias de viajes que trabajamos de manera legal”.

Esta fraudulenta agencia, a cargo de Luis Fernando Zazueta Hernández, estuvo funcionando durante dos años aproximadamente y prometía viajes a diferentes partes al dos por uno; con este gancho, hubo muchos que cayeron en la trampa, dieron el dinero de “adelanto” y ahora son aproximadamente 300 los defraudados, siendo 600 sujetos las que se quedaron sin viajar.

Para poder sostener esta farsa durante dos años, a “algunas personas les cumplían y a otras no”, a quienes engañaban con retrasos, excusas y hasta que ya no pudieron sostener la mentira y cerraron la agencia.

El dueño de dicho negocio, Luis Fernando Zazueta Hernández, se presume que ya no se encuentra en la entidad y aunque haya denuncia, de aquí a que investiguen, lo encuentren, le finquen responsabilidades y se le haga juicio, puede pasar mucho tiempo.

Explotó la bomba en la temporada alta de vacaciones, cuando las víctimas, que ya tenían pagado el paquete para viajar dos al precio de uno, no había manera de cumplirles lo prometido y se fueron sin decir nada.

“Lo que pedimos es que apoyen con pronta respuesta a estas personas y también que impongan nuevos métodos para quienes quieran darse de alta con un negocio de agencia de viajes no sea tan fácil que obtengan el papelito (licencia)”.

No es la primera vez que sucede, hace tres años ocurrió algo similar con un negocio que se llamaba Aruba, cerró y luego volvió a darse de alta con otro nombre y es cuento de nunca acabar.

Lo que pretenden es que aquellos individuos que tengan antecedentes de fraudulentos ya no se les permita operar como agencia de viajes, porque todos los demás salen perdiendo y los tiempos no están como para darse el lujo de no tener clientes.