La Columna del Diablito

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
NACIDA PARA PERDER…

Ilusionada, porque recibió todo tipo de apoyos para “ganar” la contienda electoral de la gubernatura de Aguascalientes, el lema favorito de campaña de la candidata de Morena, Nora Ruvalcaba Gámez, fue: “¡Ahora o Nunca!”, y la raza de bronce le contestó el pasado domingo 5 de junio, en las urnas: “Nunca”.

De nada le sirvieron a Nora Ruvalcaba los apoyos de su influyente “madrina” Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación; Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores; Mario Delgado Carrillo, presidente nacional de Morena; Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán; Andrea Chávez Treviño, diputada federal por Morena; el enjundioso José Gerardo Fernandez Noroña, diputado federal del PT; diputados de varios estados, cientos de activistas de la Ciudad de México que abarrotaron hoteles y casas de alquiler; esos activistas que la acompañaron en sus recorridos por todo el estado, ondeando banderas de Morena, con música de tambora, pitos y flautas; también llegaron comunicadores de la Ciudad de México afines a Morena a darle su apoyo, además de decenas de millones de pesos que le alcanzaron para meter a las urnas los votos que nunca antes había logrado un partido de izquierda en Aguascalientes: Más de 155 mil votos, pero insuficientes para derrotar a su “odiada” rival, Tere Jiménez Esquivel, quien obtuvo: 249 mil 464 sufragios, o sea 93 mil 933 votos más que Nora, según el conteo rápido que terminó al filo de la 1:29 del lunes 6.

 DOMINGO 5...

 Nora llegó a la casilla número 1, ubicada en las instalaciones del Club Rotario, acompañada por sus tres hijos: Nora Alejandra, América Fernanda (“propietaria de la famosa Villa Blanca”), Gustavo Emir, y de la diputada federal Andrea Chávez, causando extrañeza que no haya llevado a su esposo Fernando Alférez, quien seguramente se quedó en casa preparando el desayuno para la familia.

Confiadísima en ganar la elección, por todo el apoyo y los millones de pesos recibidos para su campaña, la “morena más priísta de Aguascalientes”, tuiteó después de depositar su voto en una de las urnas: “Hoy es un día histórico para Aguascalientes.

“Hoy nos entregamos a la fiesta de la democracia y ejercemos nuestros derechos de participación para fortalecerla. “Hoy, con sabiduría y humildad, hacemos un compromiso para servir al pueblo”.

 UN DÍA DESPUÉS...

 En conferencia de prensa, que más bien parecía un funeral, Nora, sin digerir la aplastante derrota que le recetó Tere, se quejó amargamente de una “elección de Estado” que, “de no haber existido –dijo–, yo hubiera ganado”.

Se victimizó a más no poder, intentado justificar su cuarta derrota electoral consecutiva: dos en el PRD (diputación federal y gubernatura) y dos candidaturas más por la gubernatura por Morena.

 ¿INTELIGENTE?...

 Hay personas que aseguran que Nora es una política “inteligente”, pero hay que ver quiénes lo dicen, porque una política “inteligente” suma, no divide, una política inteligente hace amigos, no enemigos, una política inteligente hace a un lado la soberbia (al menos cuando anda en campaña), una política “inteligente”, no amenaza en público a su principal adversaria con exiliarle de Aguascalientes, una política “inteligente” no veta a periodistas “incómodos”, no, no, no.

Nora nació políticamente en el PRI cuando éste era el partido aplanadora, cobijada por su maestro y después esposo, Fernando Alférez Barbosa, quien la enseñó a comportarse como una bravucona de barrio, presumiendo una honestidad y lealtad que está muy lejos de tener.

Paisana de Enrique Olivares Santana, Nora no alcanzó a mamar de la sabiduría del político más completo que ha dado el municipio de Pabellón de Arteaga, Aguascalientes, el extinto profesor quien, como secretario de Gobernación, estuvo en la antesala de la Presidencia de la República. En fin.

Nora fue es la arquitecta de su propio destino, ella le apostó a la confrontación, como cuando peleaba verbalmente con sus vecinas de la privada Catalina de Ayala, de donde salió para no volver ni para hacer campaña política, ella sabe por qué.

A Nora no se le da la fidelidad, por 500 pesos fue capaz de traicionar a una Casa Editorial, aunque luego se arrepentiría.

 MORENA, EN AGUASCALIENTES...

 No tiene futuro, como no lo tuvo, ni lo tiene el PRD. Son muchos los actores que le han hecho daño, no hay manera de unir a todas las tribus que son muchas. La indisciplina los mata al igual que la ambición.

No tienen cuadros, no son políticos, son gandallas, todos, en su mayoría, provienen del PRD que, en cuanto llegó Morena, lo asaltaron sin consideración alguna. Morena necesita abrirse a la sociedad, urge formar cuadros.

Con gente improvisada y vulgar como, por ejemplo Heder Guzmán, quien ebrio descontó a un marino, tundió a patadas y trompones a policías, a quienes insultó llamándoles indios porque el nacido en Chalco nomás se pone ebrio y se cree europeo, ¿qué destino le depara a Morena? A ver: ¿con quiénes gobernaría Morena, en el supuesto e hipotético caso que Nora hubiera ganado la gubernatura? ¿Quién en la Secretaría General de Gobierno? ¿Acaso Arturo Ávila? ¿Quién en la Secretaría General de Gobierno? ¿Acaso Aldo Ruiz Sánchez? Dígase lo que se diga, la votación que tuvo Nora, no fue por ella, no, se la debe al Presidente Andrés Manuel López Obrador, al canillazo que le dieron todos los personajes que vinieron a apoyarla, y a la suma millonaria que le inyectaron a su campaña: yo vi más espectaculares de Nora que la propia Tere.

Sin ese apoyo de grupo y el billetote que derrocharon, Nora difícilmente hubiera superado el porcentaje de Arturo Ávila, en las dos ocasiones fallidas en las que intentó ganar la alcaldía de Aguascalientes.

 LOS DISTRITOS...

 ¿Cómo fueron las votaciones entre Tere y Nora, en los 18 distritos electorales? Estas son las cifras del PREP, distrito por distrito y voto por voto:

Distrito 1, Rincón de Romos, votos: Tere, 12,320; Nora, 8,162.

Distrito 2, Palo Alto, votos: Tere, 17,816; Nora, 6,357.

Distrito 3, Pabellón de Arteaga, votos: Tere 14, 487; Nora, 7,136 (más de 2×1 votos, en su tierra)

Distrito 4, San Francisco de los Romo, votos: Tere, 18,818; Nora, 9,820.

Distrito 5, Aguascalientes V, votos: Tere, 11, 539; Nora, 9,164.

Distrito 6, Aguascalientes VI, votos: Tere, 22,087; Nora, 6,822.

Distrito 7, Jesús María VII, votos: Tere, 14,768; Nora, 6117.

Distrito 8, Calvillo VIII, votos: Tere, 13,414; Nora, 8,582.

Distrito 9, Aguascalientes IX, votos: Tere, 12,714; Nora, 9,355.

Distrito 10, Aguascalientes X, votos: Tere, 18,029; Nora, 9,201.

Distrito 11, Aguascalientes XI, votos: Tere, 15,699; Nora, 9,575.

Distrito 12, Aguascalientes XII, votos: Tere, 9,191; Nora, 8,375.

Distrito 13, Aguascalientes XIII, votos: Tere, 10,268; Nora, 9,140

Distrito 14, Aguascalientes XIV, vo tos: Tere, 11,845; Nora, 9,785.

Distrito 15, Aguascalientes XV, votos: Nora, 10,002; Tere, 9,880*

Distrito 16, Aguascalientes XVI, votos: Nora, 9,337; Tere, 9,307*

Distrito 17, Aguascalientes XVII, votos: Tere, 16,005; Nora, 9,059.

Distrito 18, Aguascalientes XVIII, votos: Tere, 11,067; Nora, 9,359.

Como podrá ver el lector, de los 18 distritos que conforman Aguascalientes, 16 los ganó Tere de manera apabullante, mientras que Nora ganó en dos*: el Distrito XV, con una diferencia de 112 votos a favor; el XVI, con una diferencia de 30 votos a favor.

 POR PARTIDOS...

 PAN (Tere): 199,395 votos=42.9773%.

Morena (Nora): 155,531 votos= 33.5229%.

PRI (Tere): 35,036 votos=7.5516%.

PRD (Tere): 15,033 votos=3.2401%.

PVEM (Martha Cecilia): 3,296 votos= 0.7104%.

PT (Martha Cecilia): 3,984 votos= 0.8587%.

MC (Anayeli): 32,270 votos= 6.9554%.

Fuerza X México: 6,446 votos: 1.389%.

Cheque el lector la votación: Aun sola, abanderada sola con el PAN, Tere hubiera derrotado a Nora con 43 mil 864 votos, o sea: 9.

4544%, más que Nora: ¿Dónde está la trampa que tanto alega la señora Alférez, si fue barrida y trapeada aun sin el PRI y el PRD, a quien de pasadita evitó que perdieran las prerrogativas?

LA ENVIDIA, MALA CONSEJERA...

 Además de Nora, hubo tres grandes perdedores más: la expanista senadora Martha Cecilia Márquez Alvarado, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México.

Ella –acérrima calumniadora del Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien acusó de “traidor a la patria” y exhortó a los mexicanos a un guerra armada contra el “inepto presidente que está matando a los niños con cáncer” – para después coronar su envidia, su soberbia y otras cosas contra Tere Jiménez por haber sido la que ganó las encuestas para candidata a gobernadora, incluso pasando por encima de Juan Antonio Martín del Campo, pero como ella se creía con más “derecho”, renunció al PAN para poder denostar con más libertad a Tere.

Luego consiguió ser candidata a gobernadora, con el abanderamiento de dos partidos, afines al Presidente Andrés Manuel López Obrador: PT y PVEM. No para ganar, sabía claramente que estaba al borde del suicidio político, pero le importó si desde ese privilegiado lugar podría denostar hasta al cansancio a Tere y meterle una zancadilla, para intentar evitar que ganara la gubernatura.

¿Por qué tanto odio? Sólo ella lo sabe, pero en principio es porque ella le ganó la candidatura del PAN, a la gubernatura de Aguascalientes.

Sin embargo, sus insultos y calumnias contra Tere no hacían mella en su popularidad, sino al contrario: elevaban más sus bonos, pues en todas las encuestas salía arriba de su contrincante más cercana, Nora, con 20 y hasta 30%.

“¿Qué hacer?”, se preguntaría Martha y decidió apostar su última carta al triunfo de Morena, su odiado partido “izquierdoso que estaba matando a niños con cáncer y que estaba llevando al comunismo a México, como en Cuba y Venezuela”.

Así, a cinco días de la elección, Martha dio el corcholatazo de su vida: renunció mediáticamente a su candidatura y pidió a sus simpatizantes apoyar a Nora votando… ¡por Morena!, “con la que participará en su Gabinete, en su gobierno, a favor de Aguascalientes”, dijo palabras más palabras menos y provocó el coraje de cientos de morenistas que vieron en Martha a una trepadora sin escrúpulos, pues apoyar a la candidata de un partido al que meses antes calificó de “traidor a la patria”, “corrupto” e “inepto”, al ver que Morena tenía posibilidades de triunfo traicionó al PT y PVEM, partidos políticos que le dieron cobijo, a sus pocos simpatizantes y a sus presuntos principios y convicciones, todo, con el único fin de intentar evitar el triunfo de su excompañera de partido y de batallas partidistas.

Así es que, además de Nora –quien no tuvo empacho de recibir a Martha quien calumnió al Presidente López Obrador, a los funcionarios de la Cuarta Transformación, a los integrantes de Morena y partidarios– Martha fue otra de las grandes perdedoras y, en su fracaso, arrastró al PT y al PVEM que, por lo menos, se quedarán sin prerrogativas a partir de ya, pues ni juntos sacaron el puntaje exigido por el INE.

 Y CON ESTA ME DESPIDO...

 En Aguascalientes, Morena no tiene futuro inmediato, nadie, ni siquiera Eulogio Monreal Ávila, pudo sacudirse esas lacras que tanto daño le han hecho al partido de Andrés Manuel López Obrador. Una verdad dijo Nora, una sola: “¡AHORA O NUNCA!”.

Y la raza de bronce le contestó el pasado domingo 5 de junio: “Nunca, Nora, nunca”.

Y “nunca” también le dijeron en la casilla donde votó, y “nunca” también le dijeron sus paisanos de Pabellón de Arteaga: “Nunca” es “nunca”. Ella misma lo avizoró.

 

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 9).