“Sanciones de 500 a mil UMA’s”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Alcohol destruido (Foto: Página 24)

Octavio Jiménez Macías, director de regulación sanitaria del ISSEA, estuvo al frente de la destrucción de 344 mil litros de alcohol adulterado que ha sido decomisado en lo que va del año, cuyos procesos ya están tan adelantados que no hay manera de que los dueños recuperen parte del licor.

El también titular de la guardia sanitaria mencionó que “no todos contenían metanol, apenas el cinco por ciento de lo decomisado; hubo algunos que nos los llevamos porque estaban destapados y no cumplían con los protocolos sanitarios”.

Se hizo todo el proceso para analizar las bebidas y así se determinó que el cinco por ciento contenía metanol, sustancia que es altamente peligrosa para el consumo humano.

“Puede causar desde una descompensación en todo el cuerpo, ceguera e incluso la muerte”, dijo Jiménez Macías, de ahí que no hubiera otra opción que destruirlo para que no pueda volver a usarse.

El funcionario dijo que la destrucción de las bebidas embriagantes se determinó “luego de los alegatos, procedimientos y sanciones que se impusieron y por eso se hizo con total transparencia”. Todo se llevó a cabo siguiendo los protocolos de la norma, y el decomiso se realizó en establecimientos de la Feria Nacional de San Marcos, restaurantes y antros.

Aunque ya pasaron los alegatos, lo que sigue es determinar la responsabilidad de los dueños e imponer sanciones que “son altas, porque van de 500 a mil UMA’s, pero estamos hablando de que se toma en cuenta lo amplio del lugar; eso no aplica para una ‘barra’ de las que se ponen en la feria”.

Las sanciones equivalen a 48 mil 110 pesos y 96 mil 220 pesos, mientras que en el caso de los mezcales las cosas son diferentes porque no tienen el mismo control de calidad, ya que son productos artesanales y por eso pueden contener más alcohol. “Lo que hacemos es acudir a brindarles orientación para que tengan más cuidado en el proceso de destilación, y es que está de moda, más que el tequila”.

Los licores se vaciaron en un tinaco que tenía una manguera al resumidero y luego en otro recipiente, se rompieron las botellas para evitar que puedan reutilizarse con licor adulterado.

Octavio Jiménez hizo un llamado, sobre todo a los jóvenes, a que tengan cuidado al beber y que no lo hagan con copas que van pasando de mano en mano; deben cerciorarse de que se hagan, de preferencia, en su presencia.