Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Actualmente, de los 42 kilómetros que comprende Tercer Anillo, únicamente 6.4 cuentan con concreto hidráulico

Desde el 3 de abril a muy pocos le quedaron dudas de que Tere Jiménez Esquivel se con­vertiría en la primera gobernadora del estado en un proceso histórico donde serían sólo mu­jeres las contendientes y ella presentó su plan de gobierno.

Luego de dos meses de campaña llegó el día cero, el de la verdad en donde la voluntad de los aguascalentenses definiría si el sueño de aquella jovencita de 18 años, hace 20, se convertiría en realidad: ser gobernadora.

Fue gracias a la disciplina que le inculcó su mamá, Aurora, a quien tuvo muy presente durante toda la campaña, dijo que esa mujer fue quien le mostró que los sueños se pueden hacer realidad cuando se trabaja por ellos y ayer desde temprana hora comenzó a hacerse realidad.

Desde las 7:00 de la mañana iniciaron los trabajos del proceso electoral con la sesión del IEE, para dar arranque oficial a la apertura de casillas en todo el estado.

La afluencia de personas no fue copiosa, pero si constante y contrario a todo el “ruido” que metieron los de Morena con semanas de anticipación con su turismo político, no hubo incidentes graves.

Riñas, detenciones por que no coincidían los nombres de presuntos observadores electorales, pero nada que pusiera en riesgo la elección.

La cita para que Tere Jiménez Esquivel acudie­ra a votar fue a las 10:00 de la mañana, y llegó 10 minutos más tarde en donde era esperada por decenas de reporteros, incluso de medios nacio­nales que vinieron a dar cubertura al proceso.

Fue en la casilla de siempre ubicada en el fraccionamiento El Plateado, a donde llegó acompañada de Santiago Creel Miranda y otros personajes del PAN y el PRI, en dos momentos hizo declaraciones a la prensa y llegó vestida con pantalón de color blanco y blusa transpa­rente azul muy tenue.

“Me siento muy contenta y tranquila, dedi­qué esta campaña a los niños, niñas y jóvenes para que sepan que los sueños se pueden hacer realidad”.

Se dijo tranquila y que iba a pasar el domingo en familia. En la sala de prensa que se puso en el hotel Marriott, todo era tranquilidad y al mediodía comenzaron a llegar los reporteros nacionales asegurando que según las encues­tas de salida, las tendencias favorecían a Tere Jiménez.

Se anunció que poco después de las 6:00 de la tarde habría conferencia de prensa con Tere Jiménez, y así ocurrió, sólo 20 minutos des­pués llegó muy sonriente con varios panistas, perredistas y priístas quienes aplaudieron luego de que anunciara que según las estadísticas que tenían era que su triunfo era un hecho.

Aseguró ser un sueño cumplido, algo por lo que ha trabajado 20 años y comenzó de cero en Acción Juvenil y descubrió que su vocación era la de dedicarse a la política para ayudar a los demás, lo que le enseñó su señor padre.

Tere se mostró radiante y aseguró que ni en campaña, ni este domingo, las cosas negativas que se dijeron en su contra iban a empañar su triunfo, porque hará para lo que se ha preparado por dos décadas, más de la mitad de su vida “tra­bajando hasta los domingos”, siempre buscando llegar a lo que cuando decidió estudiar Ciencias Políticas despertó en ella el sueño de convertirse en la primera gobernadora del estado.

En ese tiempo era casi impensable que eso sucediera, algo que solamente era para los hom­bres pero el mundo avanzó y la mujer se empo­deró y llegó el tiempo en que Tere comenzó a conseguir triunfos que creían imposibles como convertirse en diputada federal del distrito II.

Después vino la presidencia municipal y la reelección en el mismo puesto.

Hoy, a sus 38 años, se convierte en la gober­nadora de Aguascalientes, la más joven y la primera en la historia.

Tere se comprometió a hacer que Aguasca­lientes avance y colocarlo en el mapa del mundo como uno de los mejores lugares para invertir y que sus productos sean consumidos y valorados en el extranjero.

Por ser la candidata de las propuestas y la gobernadora de las respuestas, es que el triunfo de Tere no sorprendió a nadie, era anunciado.