En Betulia, Jalisco

Fotografía relevante a la nota.

La víctima de este terrible crimen, fue el empleado Raymundo González Alcaraz

Aparentemente en un intento de asalto, un aguascalentense fue acribillado con fusiles de asalto por sicarios al servicio del crimen organizado, en Betulia, Jalisco.

Se trata de Raymundo González Alcaraz, de entre 30 y 35 años, el cual avisó a su patrón que lo perseguían.

La mañana de ayer, el empleado arribó a su centro de trabajo, en una quesería loca­lizada en el fraccionamiento Villa Montaña y se puso al volante de la camioneta Dodge Ram con caja seca refrigerante blanca, con placas XL-0730-A del estado de Veracruz y se dirigió a las comunidades de Jalisco para repartir el producto.

Minutos después de las cuatro de la tarde, cuando circulaba por Betulia, Raymundo fue interceptado por sujetos fuertemente ar­mados que iban en una camioneta, los cuales le ordenaron que se detuviera. El repartidor hizo caso omiso y aceleró, al tiempo que le llamaba a su patrón.

Los pistoleros dispararon a las llantas de la Ram, logrando “tronarlas”, pero el hoy occi­so continuó escapando sobre el camino que conecta con la carretera federal 70 oriente.

Finalmente, en una curva se encontró de frente con una camioneta, cuyos ocupantes le dispararon hasta en 20 ocasiones: “¡Me vienen siguiendo, ya me dieron!”, fueron las últimas palabras de Raymundo a su patrón y se cortó la llamada.

Aún con vida, el repartidor de quesos des­cendió de la camioneta, dio algunos pasos y cayó al asfalto.

El cobarde asesinato ocurrió frente a tran­seúntes y comerciantes de la zona centro de Betulia, quienes llamaron al servicio de emergencia 911.

Al sitio arribaron policías, paramédicos y elementos del Instituto Jalisciense de Cien­cias Forenses, quienes encontraron sobre el pavimento más de 15 casquillos percutidos de fusiles de asalto. La camioneta tenía más de 20 balazos en el parabrisas, la carrocería, las llantas y la caja seca.

Al término de las diligencias del caso, las autoridades retiraron el cuerpo sin vida al Servicio Médico Forense de Lagos de Moreno, Jalisco, para la necropsia de ley.