UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
¿EL DEBATE? ¿CUÁL?
El domingo 22, Nora Ruvalcaba Gámez de Alférez, candidata a gobernadora de Aguascalientes por Morena, convocó a una rueda de prensa –a la que esta Casa Editorial, no fue invitada porque está vetada por órdenes específicas de la familia Alférez Ruvalcaba–, para denunciar mediáticamente, la agresión de policías municipales en contra de brigadistas que apoyan su campaña electoral: “Un comando armado –dijo Nora a periodistas– irrumpió a una casa habitación donde radican compañeros brigadistas, quienes fueron golpeados con las armas.
Este grupo armado saqueó el domicilio al derecho y al revés, y aún no sabemos qué buscaban”, por lo que ese mismo domingo denunciaron el robo y lesiones de su equipo ante la Fiscalía General del Estado, “acusando a policías municipales”.
Pero además, Nora tiene a otro “culpable: un primo (de su villana favorita: Tere Jiménez) que está al frente de los grupos de terror, confrontación y presión (sic), y cobra su nómina desde el municipio capital”, además denunció que “desde el pasado miércoles (18 de mayo) policías municipales comenzaron a aparecer en los lugares donde se reunían a los ‘toca, toca’, revisando vehículos, y quitando material de campaña”.
“AHORA O NUNCA”...
Una de las frases electoreras de Nora es “ahora o nunca”, lo cual demuestra su desesperación.
Y más porque la señora de Alférez nunca ha ganado un puesto de elección popular desde que inició su carrera política en el PRI, partido en el que ganó dos premios de oratoria, de la mano de su mentor y marido, Fernando Alférez Barbosa (quien por cierto fue candidato a alcalde de Aguascalientes por el PRD, después de renunciar al PRI, contienda que naturalmente perdió, pero esa es otra historia).
En 2010, Nora aparece como candidata a gobernadora por el PRD, y, naturalmente, fracasó; apenas logró 18 mil 822 votos, igual a 4.36% de los sufragios.
Cinco años después, en 2015, Nora, ya fuera del PRD (porque ya no vio futuro en el partido de la “famiglia” Ortega Martínez), fue candidata por Morena a diputada federal por el Tercer Distrito, y volvió a fracasar: ni siquiera pintó.
Nuevamente, en 2016, busca la gubernatura por el partido de Andrés Manuel López Obrador, pero vuelve a perder estrepitosamente: apenas 14 mil 809 votos, equivalentes a 3.18% de los sufragios.
Hoy, en su cuarta elección, la irascible morena de Pabellón de Arteaga, busca por tercera ocasión la gubernatura de Aguascalientes, pero las encuestas le son por demás adversas; la panista Tere Jiménez Esquivel, va por encima de Nora con una ventaja de 31.2% en la intención del voto, según Consulta Mitofsky y el Diario El Economista, encuesta que data de principios de abril:
Tere Jiménez Esquivel, PAN-PRI- PRD: 58.8%.
Nora Ruvalcaba Gámez, Morena: 27.6%.
Anayeli Muñoz, MC: 9.5%.
Martha Márquez PVEM, PT: 3.3%.
Nat Rodríguez Fuerza por México: 0.8%.
“AHORA O NUNCA II”...
Fue el martes 17 de mayo en el primer debate entre las cinco candidatas, cuando Nora aprieta el paso y recoge su lema “Ahora o Nunca”, y en una metamorfosis de vértigo, hace suyo el estilo agresivo de su marido Fernando Alférez y se lanza con todo contra la puntera Tere Jiménez a la que insulta, calumnia y difama con la abierta complicidad de Anayeli Muñoz (9.5% de intención al voto), Martha Márquez (3.3% de intención al voto), con excepción de Nat Rodríguez (0.8% de intención al voto), a quien por no unirse a las “3 hienas”, le llamaron “palera”. Diferente a ellas, Tere Jiménez decide no entrar al lodazal (ver mi entrega anterior) y aprovecha el espacio para hablar de sus propuestas, proyectos y programas. Al pantano de la ignominia, ni siquiera lo tienta con los pies: no es su estilo.
Nora no quita el dedo del renglón y sigue por ese camino, herida de muerte políticamente, por la balconeada que le puso Nat, por la residencia de su hija América Fernanda, que de la nada y en terrenos del ejido La Tomatina, erigió una residencia con alberca, valuada en más de cinco millones de pesos (“alberca que ni el exgobernador, embajador, catedrático del Tecnológico de Monterrey y secretario de Educación, Otto Granados tiene en su residencia al norte de la ciudad), balconeada que provoca su furia y desubicada arrecia sus calumnias contra Tere, quien hace de tripas corazón y no responde a los insultos de la candidata de Morena, y con esa tónica termina el primer “debate”.
Así las cosas, el siguiente domingo Nora “monta”, muy al estilo de Carlos Loret de Mola “Lord Montajes”, “la agresión de policías municipales a un grupo de sus brigadistas que, “armados”, no disparan tan siquiera un tiro para amedrentarlos, raro ¿no? Llega el segundo debate (martes 24 de mayo) y los asesores de la puntera, le recomiendan no asistir porque Nora, Anayeli y Martha habían estado afilando sus viperinas lenguas cual puñales para masacrarla si era posible; fue entonces que los partidos que la abanderan organizaron un evento masivo llamado Caminata “Aguascalientes por la paz”, el camino de las propuestas que inició en la explanada de la Expoplaza a la que acudieron miles de simpatizantes.
Los asesores de Tere no se equivocaron: mientras se llevaba a cabo el evento, a Tere le llovió sobre mojado, le dijeron de todo y por todo: si la ganadora –que no la hubo– hubiera sido por menciones, Tere hubiera ganado, porque Nora, Anayeli y Martha llegaron y se fueron con el nombre de Tere en sus bocas.
Lo curioso de todo esto es que Nora y Anayeli se volvieron a dirigir a Tere “como la candidata del PRI”, olvidando que tanto la morena como la güera iniciaron su carrera política… ¡en el PRI! No obstante, las cuatro candidatas metieron sus manos en el estercolero y se aventaron putrefacto lodo unas y otras.
LA IZQUIERDA EN AGUASCALIENTES... INTERMEDIO
El problema de los partidos de izquierda en Aguascalientes en los últimos 33 años, es que son “famiglias” las que los explotan: El PRD es manejado por “la famiglia” Ortega Martínez, mientras que Morena es mangoneado por “la famiglia” Alférez Ruvalcaba, por lo que difícilmente pueden convertirse en un partido ganador, pues a lo único que pueden aspirar es apostarle a las plurinominales, ya si cae una diputación por mayoría relativa, es un garbanzo de libra.
Jesús Ortega Martínez de 69 años, es el patriarca de la “famiglia”, se inició en la grilla en el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), apadrinado por el extinto Rafael Aguilar Talamantes, cuya máxima: “El arte de la política es comer mierda sin hacerle gestos”, le sirvió mucho para llegar al lugar en donde está: copropietario del PRD nacional y dueño absoluto de la franquicia de Aguascalientes, que le administran los hermanos Sánchez Nájera (Emanuelle e Iván Alejandro).
Más modesta, pero no menos pragmática es “la famiglia” Alférez Ruvalcaba, cuyo patriarca es el “incorregible” Fernando Alférez Barbosa, quien fue diputado local plurinominal por el PRD, pero hasta ahí llegó pues se ha dedicado a pulir a su cónyuge en la grilla, pero, desgraciadamente, a su imagen y semejanza: son iguales.
Sin embargo ahí están mangoneando a Morena, con la cruz a cuestas como castigo por haber militado en el PRI, de cuyo origen Nora se avergüenza y niega.
Pero hoy el columnista se entera de un fugaz desliz de Nora: perteneció al extinto partido Redes Sociales Progresivas (RSP), cuya “dueña” fue la maestra Elba Esther Gordillo, pero como no vio futuro con el partido de la maestra, regresó rauda y veloz a Morena. En fin: en manos de estas familias está los partidos de izquierda de más renombre en Aguascalientes. Bonitas “famiglias”, ¿no cree el lector?
DESBANDADA...
¡AY MORENA DE MIS AMORES!, ¿qué te han hecho? Los Alférez Barbosa le apuestan a que “para ganar la gubernatura de Aguascalientes, no necesitan más que la sombra de Andrés Manuel López Obrador y las brigadas que les mandan de otros estados, principalmente de la Ciudad de México, léase Claudia Sheinbaum, por lo que se ha dedicado a cerrarles las puertas a gente que les hacen sombra, entre ellas: Natzielly Rodríguez Calzada.
Karla Espinoza Esparza. Ricardo Leos Alcalá.
Pero no se frena con estos connotados miembros la huida de Morena, no. Ayer miércoles, continuó la desbandada: “300 coordinadores operativos territoriales (COT’s) renunciaron al partido de López Obrador… y se sumaron al proyecto de Tere Jiménez”.
¿Por qué? Porque se quejan de que “Nora Ruvalcaba y su incondicional amigo, Aldo Ruiz Sánchez, amparados por oscuros personajes, a han convertido a Morena, aquí en Aguascalientes, en un cochinero electorero”.
Así es que los principales líderes de COT’s que abandonaron a Morena en plana campaña electoral, son: Guadalupe Vázquez Pérez, Karla Grisel Martínez Chávez y Mónica Leticia Oropeza Acero.
Pero, ¿por qué renunciaron a Morena? Guadalupe Vázquez expone sus razones: “Morena Aguascalientes ha dejado de ser el motor de luz y esperanza que forjamos miles de ciudadanos que pretendíamos un cambio verdadero y que se vio cristalizado en 2018 con el triunfo de nuestro líder moral Andrés Manuel López Obrador, pero hoy, todo es simulación, opacidad y malos manejos por las malas mañas, soberbia por los de siempre que se han apoderado del partido llevando al borde del abismo el movimiento y entre las patas a miles de personas que hemos dado la cara como COT’s; hemos recorrido todo Aguascalientes al derecho y al revés, a cambio hemos sido objeto de maltratos, infamias, señalamientos, calumnias, hostigamiento y estrés laboral”.
Y más: “Nos engañaron, el sueldo prometido nunca llegó”, y se preguntan: “ Dónde quedaron nuestras quincenas?”.
Así las cosas, los COT’s arribaron al Comité Directivo Estatal del PAN, en donde ya el presidente del partido, Francisco Javier Luévano Núñez los esperaba, les dio la bienvenida y en ese instante la raza se quitó el chaleco de Morena, lo tiraron a la basura y se colocaron uno azul con el escudo del PAN, y “¡arriba Tere Jiménez!”.
ALFEREZ, ALDO, NORA...
Si hay alguien a quien Fernando Alférez Barbosa –quien es algo así como el líder moral de Morena en Aguascalientes– odia, es al exsúper delegado de Bienestar, Aldo Ruiz, a quien hace unos años demandó penalmente, por “haberse robado un carro del partido, entre otras cosas”.
Sin embargo, quien apapacha a Aldo… ¡es Nora!, ¡sí la propia esposa de Alférez!, de quien grita a los cuatro vientos es su “amigo”.
Al dejar Aldo la súper delegación de Bienestar, para ir a otra encomienda “que me encargó el presidente AMLO”, fue suplido por Nora y en un sólo día Nora, en la entrega-recepción de la Delegación, validó las transas de Aldo que, notas periodísticas, aseguran que son más de 17 millones de pesos; extraña actitud la de Nora, ¿no cree usted? Ahora el “coco” de Nora, la exmorenista Nat Rodríguez, jura y perjura que Nora es cómplice de Aldo, en eso de las compras fantasmas y facturas falsas.
Y bueno, razón no le falta, porque Nora no es tan inepta como para no darse cuenta de la millonaria transa de su antecesor, ¿no cree el lector?
Y CON ESTA ME DESPIDO...
Ayer mismo, miércoles 25 por la mañana, Nora Ruvalcaba se trepó al primer avión y voló rauda y veloz a la Ciudad de México, en busca del apoyo mediático y moral –al menos– de sus compañeros de partido, la plana mayor del Senado: Sergio Gutiérrez, Mario Delgado, Leonel Godoy, Ignacio Mier y Yeidckol Polevsky, quienes sonriente posaron para la foto del recuerdo con Nora.
Los senadores en comento le organizaron una rueda de prensa y ahí la señora de Alférez expuso la razón de su viaje a la Ciudad de Mexico: “denunciar –dijo– dos actos de violencia, en los que casas de ‘voluntarios’ que fueron allanadas por grupos de choque, frente a un cerco informativo” (sic).
Así, la doble moral de Nora, ¿cuál cerco informativo? Sin embargo, ahora, extrañamente no acusó a los policías municipales, ni a Tere, ni a su primo, no. Allá en la Ciudad de Mexico, Nora denunció “una guerra sucia en el estado gobernado por el panista Martín Orozco Sandoval, que derivó en hechos de violencia, en los que encapuchados golpearon a brigadistas y les robaron material de campaña”.
¿Qué os parece al lector la “Lady Montajes” que, como la famosa “Chimoltrufia”, así como dice una cosa, dice otra? Vaya desesperación.
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 19).